Las declaraciones del consejero del Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo, negando que existan problemas de abastecimiento de papas en las islas y acusando al sector de la distribución de especulación, al mantener almacenados millones de kilos de papas mientras sube su coste, han causado un gran revuelo.
No porque sea una práctica desconocido, pues esto ha sido históricamente criticado por el sector, sino por lo que implica que se reconozca por parte de la administración pública.
El abogado José Manuel Rivero afirma que, ante tal acusación por parte del Consejero del Cabildo grancanario, se está tardando en presentar denuncia en el Juzgado de Guardia, por un delito contra los derechos de los consumidores.
En este sentido, recurre al artículo 281 del Código Penal, que textualmente dice: «1. El que detrajere del mercado materias primas o productos de primera necesidad con la intención de desabastecer un sector del mismo, de forzar una alteración de precios, o de perjudicar gravemente a los consumidores, será castigado con la pena de prisión de uno a cinco años y multa de doce a veinticuatro meses».
Recordemos que esta semana la Asociación de Distribuidores de Papas de Siembra y de Cultivo de Las Palmas (ADIPA), advertía de que el hallazgo de ‘Escarabajo de Colorado’ en algunas producciones de papa británica y la mala cosecha de la papa local, podrían provocar desabastecimiento en los supermercados de Canarias durante cuatro o cinco meses. Juan Luis Pulido, portavoz de ADIPA, afirmaba: “El desabastecimiento se ha empezado a notar ya, con el kilo papas a 2,50 o 3 euros. Y a partir del lunes no va a haber papas”.
Tales afirmaciones causaron tal revuelo, que desde el Gobierno de Canarias se salió de inmediato a desmentirlas. El viceconsejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello, mandó un mensaje de ‘tranquilidad’, asegurando que en las islas «no se corre riesgo de desabastecimiento de papas», tal y como se ha especulado en los últimos días. A su vez, indicó que el Consejero de Agricultura, Narvay Quintero ha hablado «directamente» con las asociaciones de productores y con el subsector de la importación y lo que se está produciendo es «un ajuste del mercado».
El mismo portavoz del Gobierno aseguraba que ya los importadores han habilitado y empezado a movilizar cargamentos y contenedores con papas de Israel, Chipre, Malta, Egipto y Libia principalmente.
La realidad es que toda esta especulación ha provocado el encarecimiento de la papa en los supermercados, que el consumidor está pagando hasta casi de 5€ el kilo.
Asimismo existe la preocupación por parte de ciertos colectivos, de que no toda la papa importada cumple con los requisitos fitosanitarios exigidos a los productores canarios, de tal manera que por ejemplo la papa que procede de algunos de los países indicados está tratada con productos químicos no autorizados en España.