El pasado domingo se celebró una nueva manifestación en el Puertito de Adeje para protestar contra el macroproyecto de Cuna del Alma.
Justo el domingo 16 de noviembre se cumplió un año desde que se reiniciaran las obras tras estar dos años paralizadas. Salvar El Puertito recuerda que el anterior Gobierno de Canaria
s ordenó suspender obras de manera cautelar por 3 motivos diferentes: riesgo de daño inminente a flora protegida (viborina triste); ausencia de evaluación de impacto ambiental; riesgo de daño al patrimonio arqueológico.
Asimismo indica la Asociación que los condicionantes exigidos a la empresa promotora quedaron sin efecto con el cambio de gobierno autonómico (PP-CC), que desde un primer momento dieron un giro de 180° para tratar de “legalizar” Cuna del Alma, y que a día de hoy los desmontes de los viales del proyecto de urbanización están en avanzado estado de ejecución, y ya se ha comenzado a desbrozar y desmontar la parcela T2 (villas de lujo), justo encima del pueblo del Puertito de Adeje.

Durante la manifestación se cantaron consignas como “ESTE DESTROZO, LO VAN A PAGAR” o “NO VAN VENDER, NI UNA SOLA VILLA”.
Salvar El Puertito afirma que la campaña de ventas de villas de lujo está teniendo serias dificultades, pues la mala reputación que se ha ganado este polémico proyecto parece estar ahuyentando a posibles compradores y añaden que en palabras de uno de los portavoces de la plataforma ecologista Salvar el Puertito, “sólo basta con escribir Cuna del Alma en Google o YouTube y sólo salen noticias negativas sobre este macroproyecto urbanístico”.

La manifestación, que congregó a centenares de personas, discurrió desde la Avenida Playa Paraíso hasta la playa del Puertito. Durante el recorrido de la misma se fueron explicando las irregularidades más manifiestas del proyecto. La manifestación destacó por la abundante cartelería con mensajes señalado a los responsables (Jose Miguel Fraga, Fernando Clavijo, Filip Hoste, …) de este ecocidio.

Desde Salvar el Puertito advirtieron que seguirían “dando guerra” al macroproyecto de Cuna del Alma para asegurarse que futuros compradores conozcan la inseguridad jurídica del proyecto y opten por no invertir en este lugar. Del mismo modo, siguen confiando en la justicia y que “más pronto que tarde” los juzgados paralicen las obras.

