Por: Emilio Díaz-Miranda
(Sarkozy faraón de Europa por Emilio Díaz)
Hay cosas de las alturas políticas que están ocultas al gran público, y sólo podemos especular o deducir partiendo de diversas fuentes informativas y de nuestro propio criterio.
El 20 de octubre de 2011, ya hacen 14 años, Muamar Gaddai jefe de Estado de Libia, lider islamista del norte de África, que con grandes discursos y con mano dura llegó a ser uno de los jefes de estado más ricos del continente africano perdió la vida, después del Poder; fue combatido y derrotado por una coalición de países capitalistas europeos, encabezados por Francia. Fue acosado, torturado, linchado y vejado por un grupo triunfante de sus enemigos financiado por Occidente.
Unas imágenes algo borrosas por el violento movimiento, tomadas desde un celular, eran caóticas y confusas. Estaban reflejando el rostro ensangrentado y acongojado de Muamar Gadafi, con el rostro lleno de sangre, es rodeado por combatientes enemigos que lo agarran de los brazos y lo empujan violentamente hacia adelante. El coronel que lideró Libia de forma autoritaria durante 42 años (desde el 1 de septiembre de 1969 hasta el día de su asesinato sin juicio) parecía aterrado. Sus enemigos acababan de descubrirlo y sacarlo de un tubo de desagüe en el que se había escondido en desesperado intento de sobrevivir. Es el 20 de octubre de 2011 y el dictador libio tiene los minutos contados. Su Muerte no fue solamente un acto brutal, sino- según comentadores imparciales y sus actuales seguidores en Libia y el mundo árabe- fue una ejecución premeditada para evitar un juicio público y que se discutieran las actuaciones de los gobiernos europeos compinchados en su ejecución. Lo cual parece indicar que habín un alto interés en silenciarlo y eliminarlo. Y precisamente Sarkozy fue quien por la Puerta francesa le dió entrada a la escena europea al que luego combatiría y eliminaría.
(Gadafi compra en la tienda de Sarkozy)
La Revolución Francesa hizo que se desmoronara por completo la superestructura de unas relaciones económicas pertenecientes al pasado remoto de la Monarquía. Pero algunos presidentes se siguen viendo como Monarcas absolutos.
Macron actual presidente francés y… ¿sepulturero de la V. República francesa? Su fracasada reforma de las pensiones pretendía ser la gran reforma victoriosa del macronismo, pero ha sido frenada por el voto en contra socialista.
Cuando lanzó su partido a la palestra parlamentaria, Emmanuel Macron subrayó que no era «ni de izquierda ni de derecha». Desde el Elíseo, prosiguió los cabildeos indispensables para afianzar su poder: sedujo a unos y otros con promesas falsas con las que esperaba consolidar su mayoría parlamentaria y burla burlando sígue hasta hoy. Y su política le ha puesto al borde de la hecatombe.
LA PRIMAVERA ARABE Y OTROS CUENTOS
Antecedentes politico-históricos de los problemas actuales están, entre otros, en la aventura estadounidense de la Primavera Árabe –derrocar dictadores laicos para supuestamente propiciar democracias– no se estaba desarrollando exactamente según lo planeado. El objetivo de llevar la libertad y la democracia a Oriente Medio se saldó con un estrepitoso fracaso, pero la tiranía del Califato, que había sido el objetivo de los Hermanos Musulmanes desde el principio, se estaba construyendo. Después de que Egipto tumbara a los Hermanos Musulmanes, el objetivo de fundar el Califato se trasladó sin más a Siria, la única nación árabe en la que un líder musulmán laico ha sobrevivido a la Primavera Árabe.
Promover el Islam también parece haber sido un importante factor en la ecuación americana de Obama. Prefieren califas sumisos del Islan antes que dictadores laicos antiimperialistas, contrarios a USA. Obama y su clique dijeron que antes de que empezaran a llevar a la práctica su promesa de «cambiar los Estados Unidos tal como los conocemos», primero tenía que cambiar el Oriente Medio tal como lo conocían allí. Muchos de los cambios que se han producido bajo su presidencia estaban en armonía con los objetivos de los Hermanos Musulmanes. Su lema es: «Alá es nuestro objetivo, el Profeta es nuestro líder, el Corán es nuestra ley, la Yihad es nuestro camino, el martirio en nombre de Alá es nuestra mayor esperanza».
Pero a pesar de que los Hermanos Musulmanes fueron ilegalizados en Egipto, la Administración Obama se negó a considerarlos una organización terrorista. Con Obama, el Islam se volvió intocable; no estaba abierto a ningún tipo de crítica. Obama afirmó incluso: «El islam ha estado entretejido en la tela de nuestro país desde su fundación».
La secretaria de Estado Hillary Clinton siguió su ejemplo y organizó varias conferencias a puerta cerrada en Washington y Londres sobre “La difamación contra la religion”, de hecho, según sus críticos, para suprimir la libertad de expresión y criminalizar internacionalmente cualquier crítica al Islam con multas y penas de prisión.
En un posterior debate, la señora Clinton llegó a afirmar: «El Islam siempre formó parte de la historia de EEUU, desde la Guerra de Independencia incluso». Eso resultaba algo nuevo, que parecía anular el hecho de que los motores de la revolución e independencia de los USA de la imperial Inglaterra tenía mucho que ver con libres pensadores sin religion ni Iglesias. Jefferson y Franklin eran deístas. Benjamin Franklin tenido como uno de ls Padres de los Estados Unidos era miembro activo de la Masonería.
Después de la Revolución Francesa: Poder y Miedo
En el siglo XVIII se dio –sin que haya explicación económica convincente para el fenómeno– una de esas bruscas iluminaciones interiores, una patentización relativa de la paradoja cristiana, que tornó superflua en parte la reestructuración «plutonista», pretendiendo sufragar –de manera «neptunista»– la revolución institucional aun con los medios de la propia superestructura. Por otro lado, el carácter inevitable de la Revolución Francesa pondría de manifiesto bastante más tarde la inanidad política, la insuficencia efectiva de tal circunspección de las clases altas, y el rumbo seguido por el wilsonismo ha desacreditado a este fabianismo moral.
(Sarkozy: Poder y Miedo)
Marie-Eve Malouines periodista, jefa del departamento político de France-Info, comprobó con su entorno la paradoja de un presidente Sarkozy, acostumbrado a decir «no tengo miedo» pero cuyo motor fue en realidad el miedo. Algunos dirán que es un libro femenino para mujeres que pone en un lugar de honor a la psicología y a los sentimientos. Sin embargo, la tesis defendida por Marie-Eve Malouines y su libro “Nicolas Sarkozy: poder y miedo”, según algunos comentaristas, es racional, serio y bien argumentado. El resultado de una investigación realizada desde una buena fuente, con informantes que solicitaron el anonimato, arroja luz sobre las preguntas que se plantean actualmente sobre la forma en que el Presidente de la República estaba conduciendo el país: ¿era realmente el maestro del juego o la víctima de pasiones demasiado fuertes? Un tema delicado abordado en el libro con serenidad sin sacar nunca a la superficie ni la agresividad ni el espíritu polémico.
Del momento de escribir dicho libro a la actualidad ha pasado mucho tiempo y muchos acontecimientos. Entonces nadie podia imaginar que el Presidente, hijo del miedo o valiente y arriesgado ejecutor o asesino de su apadrinado dictador libio, sería él mismo victima de sus actos relacionados con Gadafi.
¿FINANCIADO POR EL TERRORISMO ESTATAL LIBIO?
Estados Unidos, Francia y Reino Unido en tiempos de Obama frente a Gadafi.
(Pistola estrangulada)
La actitud de Estados Unidos en el ataque fue marcada por la prudencia. Estados Unidos no tenía intereses significativos en Libia, por ello su apoyo a la intervención no parece haber sido motivada por oscuros intereses estratégicos o económicos, como fueron las intervenciones en Afganistán e Irak. Obama ha querido distanciarse así de su predecesor George Bush y se ha cuidado en todo momento de subrayar el carácter de “guerra justa” que tiene el ataque. Además, ha evitado liderar la operación, consciente del temor de la opinión pública estadounidense de que su gobierno se enfrasque en una tercera guerra en un país musulmán.
SARKOZY DE AMIGO Y SOCIO DE GADAFI, RESULTA SER TRAIDOR A SU AMISTAD Y PROMOTOR DE SU DERROTA Y ASESINATO. Sarkozy fue el principal promotor de la intervención en la guera contra Libia. Su tibia reacción ante las revoluciones tunecina y egipcia, junto con los escándalos relativos a las conexiones entre su exministra de exteriores, Michèlle Alliot-Marie y el entorno de Ben Ali, han empujado a Sarkozy a intentar mejorar su depauperada imagen, de cara a las elecciones generales del próximo año.
El recién llegado a Dowing Street, David Cameron, fue uno de los principales promotores de la intervención. Cameron se aseguró de evitar cualquier paralelismo con Irak, subrayando, al igual que su en todo momento el carácter legal y justificado de la intervención. Sin duda este ataque reforzará la figura de Cameron y le ayudará distanciarse de Tony Blair, cuya imagen quedará para siempre vinculada con la guerra de Irak.
Rusia con el reciéntementee elevado Putin se abstuvo por tener diferencias internas a nivel de Gobierno,
· ¿Cómo afectó la Guerra en Libia a la región?
La Guerra en Libia generó un impacto regional significativo, incluyendo el aumento de la violencia y la inseguridad en algunos países y la llegada de refugiados y migrantes a otros países. Además, algunas potencias regionales como Egipto y Turquía han intentado intervenir en el conflicto libio para favorecer su propia agenda política.
· ¿Cuál fue el resultado de la Guerra en Libia?
La Guerra en Libia llevó a la caída del régimen de Muammar el-Gaddafi, pero también a la fragmentación territorial y a la inestabilidad política y social que se mantiene hasta hoy en día. Además, la guerra generó una crisis humanitaria y migratoria en la región.
· ¿Qué consecuencias tuvo la intervención internacional en la Guerra en Libia?
La intervención internacional liderada por la OTAN generó controversias y críticas a nivel mundial, especialmente en cuanto al uso de la fuerza y la legitimidad de la acción. Además, algunos observadores señalan que la intervención no logró garantizar la estabilidad y la seguridad en el país.
· ¿Cómo se ha intentado solucionar la situación en Libia?
Desde el fin de la Guerra en Libia, se han intentado diversas iniciativas para solucionar la crisis política y social del país. Estas incluyen la creación de un gobierno de transición en 2011, la celebración de elecciones en 2012 y 2014, y la implementación de diversos acuerdos de paz y reconciliación.
CONSECUENCIAS
La Guerra en Libia fue un hecho histórico que cambió el rumbo del país y de la región. Si bien llevó a la caída del régimen autoritario de Muammar el-Gaddafi, también generó graves consecuencias para la población libia y para la estabilidad de la región. Después de una década de inestabilidad y violencia, Libia sigue luchando por encontrar una solución a su crisis política y social. La Guerra en Libia es una muestra clara de cómo las decisiones políticas y militares pueden tener consecuencias profundas y duraderas para una Sociedad.
(Sarkozy estrecha la mano de Gadafi en París)
El juicio del expresidente francés Nicolas Sarkozy por el presunto financiamiento ilegal de su campaña presidencial de 2007 ha arrojado luz sobre las sorprendentes conversaciones secretas de Francia con el gobierno del entonces líder libio Moammar Gadafi.
Familiares de víctimas de ataques terroristas apoyados por el régimen de Gadafi han declarado ante el tribunal que sospechan que Sarkozy estaba dispuesto a sacrificar la memoria de sus seres queridos para normalizar las relaciones con Libia, una nación rica en petróleo, hace casi dos décadas.
El juicio, que comenzó en enero, concluyó con los argumentos finales de los abogados de Sarkozy. Se esperaba el veredicto en una fecha posterior.
Los fiscales franceses solicitaron una sentencia de siete años de prisión para el exlíder de 70 años. Sarkozy, quien fue presidente de 2007 a 2012, negó tales delitos.
Los momentos clave del juicio se centraron en las conversaciones entre Francia y Libia en la década de 2000, cuando Gadafi buscaba restablecer los lazos diplomáticos con EUROPA. Antes de eso, Libia era considerada un estado paria por haber patrocinado ataques.
Familias francesas de víctimas de un atentado con bomba en un avión, ocurrido en 1989, apelaron al tribunal sobre su conmoción y sentimiento de traición mientras el juicio cuestionaba si las promesas posiblemente hechas al gobierno de Gadafi formaban parte del presunto acuerdo de corrupción.
Los atentados de Lockerbie y del vuelo de UTA
En 1988, una bomba colocada a bordo de un vuelo de Pam Am explotó mientras el avión sobrevolaba la ciudad escocesa de Lockerbie, provocando la muerte de 270 personas de 21 países, entre ellas, 190 yanquis.
Al año siguiente, el 19 de septiembre de 1989, el atentado del vuelo 772 de UTA sobre Níger mató a 170 personas, entre ellas, 54 ciudadanos franceses, con una explosión en vuelo causada por una bomba oculta en una maleta.
Las investigaciones realizadas por Francia y Estados Unidos han vinculado ambos atentados a Libia, cuyo gobierno había mantenido hostilidades prolongadas con Estados Unidos y otros gobiernos occidentales.
Ahora, las familias de las víctimas sospechan que funcionarios del gobierno francés cercanos a Sarkozy prometieron olvidar los atentados a cambio de oportunidades de negocios con Libia y, posiblemente, un presunto acuerdo de corrupción.
Nicoletta Diasio, cuyo padre murió en el atentado, dijo al tribunal: ”¿Qué hicieron con nuestros muertos?”, preguntándose si los recuerdos de las víctimas “podrían haber sido usados para el trueque” entre Francia y Libia.
Durante el juicio, Sarkozy afirmó que “nunca, jamás” traicionó a las familias utilizando a sus seres queridos como moneda de cambio.
El impulso de Libia para restablecer lazos con Occidente
Libia dio sus primeros pasos para deshacerse de su estatus de estado paria en 2003, cuando asumió la responsabilidad de los atentados de 1988 y 1989 y acordó pagar miles de millones de dólares en compensación a las familias de las víctimas.
Gadafi también anunció el desmantelamiento de su programa de armas nucleares; entonces se retiraron las sanciones internacionales.
Inglaterra, Francia y otros países restablecieron una relación con Libia por motivos de seguridad, diplomáticos y comerciales.
En 2007, Sarkozy recibió a Gadafi en París con honores estatales en una visita oficial de cinco días, permitiéndole instalar una tienda beduina cerca del palacio presidencial del Elíseo. Muchos franceses aún recuerdan ese gesto y sienten que Sarkozy fue demasiado lejos para complacer al dictador.
Sarkozy dijo durante el actual juicio que habría preferido “prescindir” de la visita de Gadafi en ese momento, pero que fue un gesto diplomático tras la liberación, por parte de Libia, de cinco enfermeras búlgaras que estaban encarceladas y enfrentaban sentencias de muerte por un crimen que dijeron no haber cometido.
El caso de las enfermeras búlgaras
El 24 de julio de 2007, conforme a un acuerdo parcialmente negociado por la primera dama Cecilia Sarkozy y funcionarios de la UE, Libia liberó a las cinco enfermeras búlgaras y a un médico palestino que habían pasado más de ocho años en prisión.
Habían sido acusados de infectar deliberadamente a cientos de niños con el virus del SIDA a finales de la década de 1990, una acusación que negaron.
Su liberación eliminó el último gran obstáculo para que Libia se reincorporara a la comunidad internacional.
Sarkozy viajó a Trípoli para sostener conversaciones con Gadafi un día después de que los médicos fueran devueltos a Bulgaria en un avión presidencial francés.
En el tribunal, habló de su “orgullo” por salvar a los médicos, y añadió que su liberación no habría sido posible sin la participación de Gadafi.
El jefe de espionaje de Libia, en el centro de la polémica
Acusado de ser el autor intelectual del ataque al vuelo 772 de UTA, el cuñado de Gadafi y jefe de inteligencia Abdullah al-Senoussi fue condenado en ausencia a cadena perpetua por un tribunal de París en 1999.
Se emitió una orden de arresto internacional para él y otros cinco sospechosos.
Los fiscales financieros han acusado a Sarkozy de haber prometido levantar la orden de arresto contra al-Senoussi a cambio de presunto financiamiento de campaña.
En 2005, personas cercanas a Sarkozy, que era ministro del Interior en ese momento, incluidos su jefe de gabinete Claude Guéant y el ministro junior Brice Hortefeux, viajaron a Trípoli, donde se reunieron con al-Senoussi.
Guéant y Hortefeux dijeron al tribunal que fue una reunión “sorpresa” de la que no se habían enterado previamente.
Al-Senoussi dijo a los jueces investigadores que se proporcionaron millones de dólares para apoyar la campaña de Sarkozy. Acusado de crímenes de guerra, ahora está encarcelado en Libia.
Sarkozy lo ha negado rotundamente.
EL HIJO DE GADAFI ACUSA
Saif el Islam al Gadafi, hijo del fallecido dictador libio y cuyo paradero se desconocía desde hace años, se encuentra en Libia y ha roto su silencio en una entrevista publicada este viernes por The New York Times, en la que alimenta los rumores que apuntan a que aspira a ser el próximo presidente del país.
En lo que el periódico presenta como el primer contacto con un periodista extranjero en una década, Al Gadafi describe el tiempo que pasó como prisionero tras la caída del régimen en 2011 y ofrece su visión sobre la situación del país, víctima del caos y la guerra civil desde entonces.
El hijo de Gadafi, Seif al-Islam, dijo en enero a la cadena de noticias francesa RFI que participó personalmente en la entrega de cinco millones de dólares en efectivo a Sarkozy.
Marie-Eve Malouines periodista, jefa del departamento político de France-Info, comprobó con su entorno la paradoja de un presidente Sarkozy, acostumbrado a decir «no tengo miedo» pero cuyo motor fue en realidad el miedo. Algunos dirán que es un libro femenino para mujeres que pone en un lugar de honor a la psicología y a los sentimientos. Sin embargo, la tesis defendida por Marie-Eve Malouines y su libro “Nicolas Sarkozy: poder y miedo”, según algunos comentaristas, es racional, serio y bien argumentado. El resultado de una investigación realizada desde una buena fuente, con informantes que solicitaron el anonimato, arroja luz sobre las preguntas que se plantean actualmente sobre la forma en que el Presidente de la República estaba conduciendo el país: ¿era realmente el maestro del juego o la víctima de pasiones demasiado fuertes? Un tema delicado abordado en el libro con serenidad sin sacar nunca a la superficie ni la agresividad ni el espíritu polémico.
Del momento de escribir dicho libro a la actualidad ha pasado mucho tiempo y muchos acontecimientos. Entonces nadie podia imaginar que el Presidente, hijo del miedo o valiente y arriesgado ejecutor o asesino de su apadrinado dictador libio, sería él mismo victima de sus actos relacionados con Gadafi.
(El hijo de Gadafi acusa)
En una declaración de dos páginas hecha a la radio francesa RFI, Al-Islam dijo que Sarkozy inicialmente “recibió 2,5 millones de dólares de Libia para financiar su campaña electoral” durante las elecciones presidenciales de 2007, a cambio de lo cual Sarkozy “concluiría acuerdos y llevaría a cabo proyectos a favor de Libia”.
Dijo que se entregó un segundo pago de 2,5 millones de dólares en efectivo, sin especificar cuándo ocurrió.
Según él, las autoridades libias esperaban que, a cambio, Sarkozy pusiera fin a un caso legal sobre el ataque de 1989 al vuelo de UTA, incluida la eliminación de su nombre de un aviso de orden de arresto internacional.
Sarkozy negó rotundamente esas acusaciones.
“Nunca encontrarán un euro libio, un centavo libio en mi campaña”, dijo en enero al inicio del juicio. “No hay dinero de corrupción porque no hubo corrupción”. Sarkozy no ha mentido en una parte de esto ya que todo el mundo sabe que el euro es moneda europea y no libia, así que no se encontrarán euros libios en su cuenta bancaria.
Sarkozy le da la espalda a Gadafi
La guerra civil libia comenzó en febrero de 2011, cuando unidades del ejército y milicianos leales a Gadafi se enfrentan a los rebeldes alentados por Europa.
Sarkozy fue el primer líder occidental en tomar una postura pública para apoyar tal rebelión.
El 25 de febrero de 2011, dijo que la violencia ejercida por las fuerzas a favor de Gadafi era inaceptable y no debería quedar impune. “Gadafi debe irse”, dijo en ese momento.
El 10 de marzo de ese año, Francia se convirtió en el primer país del mundo en reconocer al Consejo Nacional de Transición como el gobierno legítimo de Libia. Sin elecciones ni consenso popular.
“Fue la Primavera Árabe”, dijo Sarkozy al tribunal. “Gadafi fue el único dictador que envió aviones (militares) contra su pueblo. Había prometido ríos de sangre, esa es su expresión”. Hay quien supone que alguna gota de sangre libia ha caido en las pulidas manos francesas de Sarkozy.
Moammar Gadafi fue asesinado por combatientes de la oposición en octubre de 2011, poniendo fin a su gobierno de cuatro décadas en el país del norte de África. Desde entonces Libia está dividia en varios pseudo-estados. Pero las compañías capitalistas occidentales no tienen problemas en seguir explotando los recursos naturales de los territorios libios. Y Sarkozy coautor de las guerras y presunto estafador está en su casa.

