Close Menu
San Borondon InfoSan Borondon Info
  • 🏚 Inicio
  • 💯 Nosotros
  • 📰 Noticias
    • Cultura
    • Economía
    • Educación
    • Internacional
    • Justicia
    • Medio Ambiente
    • Movimiento Ciudadano
    • Noticias Política
    • Sanidad
    • Sociedad
    • Turismo
    • Corrupción
    • Ciencia
  • 👨‍💼 Opinión
    • Salud
    • Política Social
    • Política Opinión
    • Medios
    • Medio Ambiente
    • Justicia
    • Energía
    • Educación
    • Economía
    • Desarrollo
    • Cultura
  • 🎯 Sala SB
    • Programación
    • Actividades
  • 🎙 Audios de RSB
    • 📻 LA TRAPERA
Facebook X (Twitter) Instagram YouTube
San Borondon InfoSan Borondon Info
Facebook X (Twitter) Instagram
ESCUCHAR ONLINE
  • 🏚 Inicio
  • 💯 Nosotros
  • 📰 Noticias
    • Cultura
    • Economía
    • Educación
    • Internacional
    • Justicia
    • Medio Ambiente
    • Movimiento Ciudadano
    • Noticias Política
    • Sanidad
    • Sociedad
    • Turismo
    • Corrupción
    • Ciencia
  • 👨‍💼 Opinión
    • Salud
    • Política Social
    • Política Opinión
    • Medios
    • Medio Ambiente
    • Justicia
    • Energía
    • Educación
    • Economía
    • Desarrollo
    • Cultura
  • 🎯 Sala SB
    • Programación
    • Actividades
  • 🎙 Audios de RSB
    • 📻 LA TRAPERA
San Borondon InfoSan Borondon Info
Portada » Ucrania: ariete del imperialismo contra Rusia y sacrificio de un pueblo.

Ucrania: ariete del imperialismo contra Rusia y sacrificio de un pueblo.

0
By Su Autor on octubre 4, 2025 Política Opinión
Compartir
Facebook Twitter Email Telegram WhatsApp Copy Link

Por: José Manuel Rivero

La guerra en Ucrania es el resultado directo de los planes históricos e invariables del imperialismo estadounidense: expandir la OTAN hasta las mismas fronteras de la Federación Rusa, desestabilizarla, balcanizarla y apropiarse de sus vastos recursos naturales. Lo que se libra en el corazón de Europa del Este no es una “defensa de la democracia”, como repiten sin cesar los portavoces de Washington y Bruselas, sino una operación estratégica de dominación, prolongación de la lógica imperialista que, desde la caída de la URSS, busca impedir el surgimiento de cualquier polo de poder que pueda desafiar la supremacía mundial de los Estados Unidos.

El Maidán de 2014 fue el punto de inflexión. Lejos de ser una revolución democrática, fue un golpe de Estado cuidadosamente planificado y financiado por el imperialismo occidental. Durante años, ONGs, fundaciones, think tanks y medios de comunicación operaron como instrumentos de penetración ideológica para corroer la influencia histórica de Rusia en Ucrania. En febrero de 2014, el derrocamiento violento de Yanukóvich —presidente legítimo— supuso la instalación de un poder oligárquico dependiente, sostenido por las redes de Washington y Bruselas. Bajo la máscara de un movimiento ciudadano, lo que se consumó fue una toma de poder reaccionaria que entregó el Estado ucraniano a los intereses del capital extranjero y lo convirtió en plataforma avanzada de la OTAN en el espacio postsoviético.

A partir de entonces, Kiev se volcó en la construcción de un nacionalismo chovinista  nazifascista como cemento ideológico para su nuevo régimen. Las leyes lingüísticas que marginan a la población rusófona, la persecución de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Moscú y la imposición de un relato nacional que niega los vínculos históricos con Rusia son parte de una ingeniería política de amputación cultural. La historia plurinacional de Ucrania, forjada en siglos de integración en el espacio común zarista y soviético, fue deliberadamente borrada en favor de un mito reaccionario: el de una “Europa ucraniana” homogénea y antirrusa. Este nacionalismo artificial y excluyente, dirigido desde las élites compradoras y financiado por Occidente, no nació de las entrañas del pueblo, sino de las necesidades de un Estado burgués que solo podía consolidarse en la negación de su propia historia.

El papel de los llamados Acuerdos de Minsk desenmascara sin ambigüedades la estrategia imperialista. Occidente nunca tuvo intención real de garantizar la paz en el Donbás. Como confesaron Merkel y Hollande, aquellos acuerdos no fueron más que una maniobra dilatoria para ganar tiempo, rearmar a Ucrania y preparar una ofensiva contra Rusia. La expansión de la OTAN hacia el este, en abierta violación de las promesas hechas tras la disolución de la URSS, respondió a un plan calculado: cercar a Rusia, privarla de aliados, desestabilizar sus fronteras y, en última instancia, provocar su fragmentación. No es casual que estrategas estadounidenses, desde los años noventa, hayan hablado abiertamente de la necesidad de “balcanizar” Rusia, trocearla en repúblicas débiles y sometidas, para facilitar el saqueo de sus recursos energéticos, minerales y agrícolas.

La guerra abierta iniciada en 2022 fue el desenlace inevitable de esa ofensiva. Para la OTAN y Estados Unidos, Ucrania debía convertirse en el ariete contra Moscú. Para las oligarquías ucranianas, cómplices serviles, la guerra representaba la oportunidad de mantenerse en el poder a costa de entregar la soberanía del país. El resultado es la destrucción de Ucrania como nación: millones de desplazados, ciudades arrasadas, una economía colapsada y un pueblo entero sacrificado en el altar de los planes estratégicos del imperialismo.

Internamente, la legitimidad del régimen ucraniano se revela frágil y artificial. La movilización forzosa, las deserciones masivas, la censura férrea y la criminalización de la disidencia muestran que el consenso real es inexistente. No hay un pueblo en armas luchando por su libertad, sino un Estado oligárquico que obliga a sus ciudadanos a morir en una guerra que no les pertenece. La glorificación de Stepán Bandera y de los colaboracionistas nazis no es un accidente, sino la culminación ideológica de un proyecto reaccionario: la conversión del fascismo en mito fundacional para sostener un poder ilegítimo y justificar la guerra contra Rusia.

La Federación Rusa, al reaccionar militarmente, respondió a la amenaza existencial que suponía la expansión de la OTAN hasta sus fronteras, con planes de instalar armas nucleares en Ucrania. Lo que Occidente presenta como “agresión rusa” no es más que la defensa de su soberanía frente a un plan imperialista que desde hace tres décadas busca cercarla, debilitarla y destruirla como potencia. La hipocresía es evidente: quienes bombardearon Yugoslavia, Irak, Libia y Siria en nombre de la “democracia” y los “derechos humanos” se erigen hoy en jueces de Moscú, cuando son ellos quienes han desatado una guerra de alcance mundial para perpetuar su dominio.

En 2025, el conflicto se encuentra en un punto muerto. No porque haya voluntad de paz, sino porque el imperialismo estadounidense no ha logrado aún doblegar a Rusia, y porque la resistencia rusa y popular ha impedido el cumplimiento del plan de fragmentación. Ucrania, convertida en Estado-tapón, vive de la inyección permanente de dinero y armas de Occidente, mientras su pueblo es utilizado como carne de cañón. El objetivo de un segmento  nada despreciable de la élite estadounidense, cuyo epígono es Soros, no es la paz, ni la soberanía de Ucrania, sino prolongar indefinidamente la guerra para desgastar a Rusia, socavar su economía e impedir que consolide un proyecto independiente de los dictados del capital occidental.

La salida a esta tragedia no vendrá de las negociaciones entre élites, trumpistas y sorosianos, ni de la retórica belicista del Occidente europeo. Solo puede surgir de un desenmascaramiento radical del carácter imperialista del conflicto y de la construcción de una alternativa popular que reconozca la realidad histórica plurinacional de Ucrania y defienda la coexistencia pacífica entre pueblos. La paz verdadera no será posible mientras la OTAN siga expandiendo su maquinaria de guerra y mientras los Estados Unidos persistan en sus planes de dominación global.

El Maidán fue un golpe de Estado reaccionario que abrió la puerta a este desastre. Nombrarlo como tal es un deber histórico. Y denunciar, sin ambages, que detrás de la bandera de la “democracia liberal” se ocultan los mismos intereses de siempre: la rapiña del imperialismo, la sumisión de los pueblos y el saqueo de las riquezas. Ucrania es hoy el escenario visible de esta ofensiva, pero el objetivo final del imperialismo sigue siendo el mismo: someter a Rusia, destruir cualquier resistencia a su hegemonía y perpetuar la dictadura mundial del capital.

Frente a este horizonte de guerra y opresión, solo la lucha organizada de los pueblos podrá abrir un camino distinto. Mientras tanto, cada día de guerra confirma que el enemigo principal de la humanidad no está en Moscú ni en Kiev, sino en Washington, en Bruselas y en las cancillerías que planifican y financian este crimen histórico.

Fdo: José Manuel Rivero.

Share. Facebook Twitter Email Telegram WhatsApp Copy Link
Previous ArticleSupremacismo racista y clasista ante genocidio y aborto
Next Article La guerra, la de verdad, más cerca

Artículos Relacionados

Canarias: Archipiélago de Paz. Hacia un Estatuto de Neutralidad.

octubre 6, 2025

Pobre Canarias

octubre 4, 2025

La impagable aportación de los anarcoliberales que gobiernan al estudio de la economía

octubre 4, 2025

La guerra, la de verdad, más cerca

octubre 4, 2025

Supremacismo racista y clasista ante genocidio y aborto

octubre 4, 2025

Prevención inútil y tragedia en Andalucía

octubre 4, 2025

Dinero

octubre 2, 2025

Ya está aquí: fascismo siglo XXI

septiembre 30, 2025

Gran Canaria, su vocación espacial y el INTA

septiembre 29, 2025
Add A Comment
Leave A Reply Cancel Reply

Suscribirse a nuestro podcast
Acerca de Nosotros
Acerca de Nosotros

Radio San Borondón, desde muy pronto, comienza a adquirir gran audiencia y aceptación popular porque permite a los habitantes difundir sus propios valores y expresar sus propias reivindicaciones e ideas; promueve el derecho a la información y constituye una alternativa capaz de ofrecer veracidad, justicia, respeto y solidaridad.
Email: sanborondon@sanborondon.info
Contacto: +34 677 91 48 67

Facebook X (Twitter) Instagram YouTube WhatsApp Telegram
Últimos Artículos Agregados

Concierto de Rojo Cancionero en Tenerife el 17 de octubre

octubre 6, 2025

Canarias: Archipiélago de Paz. Hacia un Estatuto de Neutralidad.

octubre 6, 2025

Denuncian la creciente militarización de Canarias y exigen el reconocimiento del Estatuto de Neutralidad

octubre 5, 2025

«Las medidas de control de acceso al Teide que anuncian Cabildo y Gobierno son un globo sonda que no están en el PRUG»

octubre 4, 2025
Etiquetas
ana oramas bermúdez bifidus bionacionalismo, bionacionalistas circuito del motor coalición canaria corrupción corrupción en canarias cultura ecologistas ecología escalada de hostilidades fake francisco de la barreda garganta profunda groucho rivera interviu_nov08 ley del suelo logros Luisa del Toro mamotreto Manuel Parejo mauritiana medio ambiente migrantes miguel zerolo misiles pelotazo de las teresitas pensiones retórica SAHARA san blas santa cruz de tenerife santiago pérez social media tenerife Teresitas todo por la patria trankimazin ttip turismo turismofobia wladimiro zerolo

Type above and press Enter to search. Press Esc to cancel.

Radio SanBorondón
Radio SanBorondón
Tu navegador no soporta audio.