Por: Antonio Aguado Suárez
Confieso que fue una sorpresa pero muy agradable, la concesión del Premio Canarias de la Cultura Popular 2025 al Centro de la Cultura Popular Canaria (CCPC) y es que sus méritos los tenía y tiene más que atesorados. Pero la sorpresa de ese más que lógico y justo reconocimiento, es porque se ha tardado mucho (demasiado) tiempo en concedérselo, nada de extrañar, pues desde la dignidad, ha venido luchando contracorriente.
Desde sus inicios en junio de 1977, el rigor y la coherencia han sido sus señas de identidad, de las que no se ha desviado ni un ápice. En toda su trayectoria no se le conoce ningún doblez. Por eso, se ha granjeado el respeto y la admiración de tantas miles de personas que, reconocemos y valoramos la encomiable labor que ha venido y viene realizando. Su resistencia a todos los embates sufridos y adversidades acrecienta aún más si cabe los méritos logrados.
Dando a conocer y defendiendo la Cultura Popular Canaria, lo hace a través de su librería mediante la que se han editado cientos de libros, de sumo interés ya que recogen la Historia de Canarias y en gran medida, la de los pueblos de nuestro archipiélago, como así mismo de los canarios y canarias que, en el transcurso del tiempo más se han destacado y han dejado huellas en beneficio de Canarias.
Su Radio San Borondón, es una gran caja de resonancia, que se ha ganado un gran prestigio debido a ser eminentemente democrática y sin excepciones participativa. La popularidad alcanzada se la ha ganado a pulso. Es abierta y transparente y su único requisito, es que las personas que participan en sus emisiones, deben ser y demostrar con lo que exponen que son demócratas.
Lo mismo ocurre con su edición digital, abierta a la participación de las personas que democráticamente y con respeto, colaboran mediante sus respectivos artículos, glosando sus inquietudes y convicciones. Algo cada vez más importante en esta sociedad tan polarizada, en la que los mensajes populistas y los bulos, se vienen cada vez más propagando.
Es realmente admirable que siendo una organización muy modesta, durante tanto tiempo haya venido haciendo tan magnifica labor. Sin duda, ha sido gracias a sus magníficos y magníficas profesionales y mejores personas. Estando al frente el extraordinario e infatigable Cesar Rodríguez Placeres, que con todos sus equipos han venido dejando grandes e imperecederas huellas en el conjunto de nuestro archipiélago. A su lado y como gran baluarte desde hace mucho tiempo, viene contando con Anabel Leal, gran profesional y mejor persona.
El Centro de la Cultura Popular Canaria es muy necesario en nuestro archipiélago, pues como medio de expresión y sin ambages, cuestiona y lo más importante, da alternativas, a la situación que viene padeciendo Canarias.
En este sentido, se cuestiona que teniendo las mejores condiciones para estar a la cabeza de todo lo bueno en el país: clima, paisaje con cuatro parques nacionales (Garajonay, Las Cañadas del Teide, Timanfaya y La Caldera de Taburiente), de los nueve que hay en toda España, grandes y extraordinarias playas, posibilidad de dotarnos al cien por cien de energía alternativa: solar, eólica, mare motriz y geotérmica.
Sin embargo, lo estamos pero en lo malo: paro y fundamentalmente el juvenil que dobla la media del país, salarios más bajos, absentismo y fracaso escolar, embarazos de jóvenes no deseados, etc.
Desde Radio San Borondón y su edición digital, con rigor se ha venido cuestionando la utilidad del REF (Régimen Económico y Fiscal), en el que se engloba la RIC (Régimen de Inversiones de Canarias), herramienta de tributo especuladora y favorecedora de los empresarios. Lo mismo ocurre con el REA (Régimen Especial de Abastecimiento), que en su momento se creó con el señuelo de que, nuestro archipiélago tenía la cesta más cara de todo el país y habría que abaratarla. En consecuencia, empezaron a proliferar empresas especuladoras para traer productos foráneos, de mucha peor calidad que los que nosotros podríamos producir. Sin embargo, hemos perdido cerca del 70 % de nuestro terreno productivo y la cesta de la compra, volvió a subir y ponerse una vez más como la más cara del país.
También contamos con la ZEC (Zona Económica de Canarias), que en teoría, tendría que diversificar nuestra economía, pero como se ha venido comprobando eso no se ha producido.
Concurre en nosotros la afectación en gran medida del nefasto insularismo, que con el pleito insular tanto daño nos ha venido y viene causando a través de las oligarquías insulares. Tendríamos que contar con una ley electoral que contemplara una única circunscripción electoral que abarcara al conjunto del archipiélago. De esta forma y sin duda, “muerto el perro” (insularismo), “se acabaría la rabia” (la división y los enfrentamientos entre las islas, pero sobre todo las capitalinas).
Habiendo expuesto todo esto, pero quiero terminar deseando de que por mucho más tiempo, el Centro de la Cultura Popular Canaria, siga formando parte de nuestras vidas y como en los tiempos romanos, con la célebre frase: “larga vida Cesar”.