Manuel Marrero habla en Radio San Borondón, sobre su libro TEJINA De Reyes a Corazones. Un trabajo de investigación folklórica escolar, publicado por la Dirección General del Libro, del Cómic y de la Lectura del Ministerio de Cultura; la Concejalía de Patrimonio Cultural del ayuntamiento de La Laguna y el Centro de la Cultura Popular Canaria.
Marrero considera que este trabajo dirigido por él como docente del colegio público de Tejina, junto a sus alumnos en el curso 1985-86, es una pequeña aportación a la necesaria labor de investigación etnográfica en Canarias.
«La profesión de maestro es tremendamente optimista -afirma – porque a través de la educación trabajamos para transformar la sociedad, mejorar a las personas para que adquieran conocimientos y valores, que se posicionen con ellos ante la vida, que sean capaces de conocer nuestro pasado y afrontar con ciertas claves nuestro presente y futuro».
Manuel Marrero se siente satisfecho porque pequeños gestos como esta publicación etnográfica escolar, permiten sacar a la luz el gran valor de la cultura popular, de nuestras tradiciones, nuestro folklore, literatura … que en general han sido denostados e infravalorados por la Academia, como un subgénero o un arte menor. «Cuando precisamente todo este compendio de coplas, adivinanzas, recetas populares, dichos, vocablos o tradiciones como el Auto de Reyes es fundamental para la construcción de nuestra identidad colectiva».
Manuel Marrero ha sido docente en diversos centros escolares del archipiélago. Ha estado vinculado a la Escuela Canaria, al colectivo de renovación pedagógico Tamonante promotor de la Escuela de Verano de Canarias, cofundador del STEC y miembro del Consejo Escolar de Canarias, entre otras entidades. Durante el curso escolar 1985-86, siendo profesor en el Colegio Público de Tejina, dirigió un trabajo de investigación, con sus alumnos de séptimo y octavo de EGB, de rescate de la cultura, tradiciones y memoria colectiva del pueblo, a través de las coplas, poesías, adivinanzas, romances, rezos, refranes, costumbres, medicina popular…
Tejina es un pueblo celoso de conservar sus tradiciones: los Corazones y los Reyes son un buen ejemplo. Un pueblo sin memoria no tiene claves para analizar el presente y planificar el futuro. Es necesario conocer lo inmediato, como forma de iniciarnos e ir completando el conocimiento de otros lugares, de otras culturas, y así formar ciudadanos del mundo.
Trece son los temas que conforman el libro. Dos de ellos son representaciones cultuales de participación y amplio sentido colectivo: el Auto de los Reyes Magos, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media; y los corazones de Tejina con los que cada uno de los tres barrios, el 24 de agosto, hace la ofrenda al patrón San Bartolomé, ornados los corazones con elementos del medio natural, frutos exquisitos y el trabajo de las personas, simbolizado, en un pueblo sustancialmente agrícola, por los panes o tortas hechas en las casas.
En los restantes capítulos del libro se tratan cuestiones relacionadas con diferentes expresiones de la cultura tradicional: literatura, medicina, gastronomía… Diversos de sus apartados (remedios curativos, recetas de cocina…) reflejan de que manera la cultura popular, con el discurrir de los años, se ha ido enriqueciendo con nuevas aportaciones que el pueblo ha hecho propias, apreciación contemplada en otros lugares de Canarias.
En el prólogo, Manuel Marrero explica: «Hemos querido resaltar la gran importancia que tiene la tradición oral. Y también, que junto a cada uno de nosotros hay personas que nos pueden aportar, que pueden enriquecer nuestro acervo cultural. Tejina es un pueblo celoso de conservar sus tradiciones: los Corazones y los Reyes son un buen ejemplo. Un pueblo sin memoria no tiene claves para analizar el presente y planificar el futuro. Conocer lo inmediato, como forma de iniciarnos e ir completando el conocimiento de otros lugares, de otras culturas, para formar ciudadanos del mundo. En los centros de enseñanza, en las últimas décadas, frente a la enseñanza fundamentalmente memorística de épocas anteriores, el péndulo fue al otro extremo, y apenas se memoriza. Este trabajo está contribuyendo en parte a valorar la capacidad de memoria de nuestros mayores que, en muchos casos desconociendo la lectura y la escritura, la usaban como un arma poderosa para apropiarse del conocimiento de lo que les rodeaba. Posiblemente sea necesario recuperar esa facultad, ejercitándola un poco más. Y fundamentalmente, recordar y conocer el pasado, para no incurrir en los mismos errores».
El historiador José Carlos Cabrera en la sinópsis de la obra afirma:
«A docentes, como Manolo Marrero, de quien Manuel J. Lorenzo Perera ha afirmado en otro lugar de esta publicación que no hay balanza que sea capaz de pesar toda su dignidad, afirmación que comparto íntegramente por su contenido y por su belleza, le debemos que esa tradición docente que coloca al alumnado y a sus potencialidades creativas en el centro de sus ocupaciones, se haya recuperado y, como mancha de aceite, se haya extendido y siga extendiéndose, pues los cambios en educación son lentos. Queda mucho por hacer. Pero el movimiento iniciado por ellos está dando sus frutos y esta vez no se vislumbra nada en el horizonte que lo detenga».
El prólogo del libro es de Manuel J. Lorenzo Perera, investigador, doctor en Historia y premio Canarias de Cultura Popular, quien destaca: […] «Manuel Marrero Morales nos ofrece esta obra, elaborada con gran primor y de forma detallada. Unida a su condición de Maestro, sindicalista y periodista. Ha hecho del compromiso su más preclara bandera. Y no hay balanza que sea capaz de pesar toda la dignidad de Manolo Marrero. A él y para quienes fueron sus alumnos, convertidos hoy en verdaderos hombres y mujeres, nuestro reconocimiento y la gratitud de la cultura tradicional canaria.
Con estas últimas palabras cerramos el prólogo del libro que, bajo la dirección de Manuel Marrero Morales, casi concluyó a finales del curso 1993-1994. […] Y es que la riqueza cultural es tan impresionante, en cualquier localidad del Archipiélago Canario, que sus posibilidades (didácticas, investigadoras…) surgen por doquier. Bastan las inquietudes y el compromiso de Maestros como Manolo Marrero. Porque la canariedad, a fin de cuentas, consiste, llana y simplemente, en conocer, amar y difundir lo propio. En dicho cometido, todos los hombros son fundamentales y necesarios».
La maquetación y el diseño de la obra ha corrido a cargo de Diego J. Darias (Dpto. Diseño del CCPC).
Manuel Marrero Morales. El Río de Arico, 1949. Maestro (Ciencias Sociales) y Licenciado en Ciencias de la Información.
Trabajó en la Escuela Aneja (La Laguna), La Vera (La Orotava) y el CEIP Princesa Tejina, coordinando proyectos de Educación Medioambiental (Barranco de Milán), Informática (Ábaco 86), Enseñanza de la Imagen y Emisora Escolar FM 106.5. Y terminó su vida profesional en el IES Tacoronte-Óscar Domínguez, donde fue director en los cuatro años previos a su jubilación, tras impulsar el proyecto de Biblioteca Abierta al Pueblo.
También ha coordinado proyectos de Teatro Escolar y el Periódico Escolar Tagoror.
Delegado Estudiantil, Presidente del Consejo de Alumnos de la Universidad Laboral, de la AAVV Las Arenas (Arico), del Foro Agustín de Bethencourt y de la Junta de Personal Docente No Universitario de Santa Cruz de Tenerife. Representante provincial del Magisterio (1976).
Participó en la fundación del STEC y la UCSTE (actual STEs), de la Intersindical Canaria, y del CICEC Tamonante (Escuela de Verano de Canarias). Miembro del Consejo Escolar de Canarias, Red de Escuelas Solidarias, Asamblea de Cargos electos de la Izquierda, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, de Europa Laica y del Colectivo Prometeo. Premio San Borondón.
Parlamentario autonómico (2017-2019) y Portavoz Parlamentario de Sí Podemos Canarias (2019-2023). Ponente de la Ley sobre los Menores Robados. En 2022 defendió ante la IV Comisión de la ONU (Nueva York) los Derechos del Pueblo Saharaui.
Está considerado en Canarias como un referente en el Desarrollo Socioeducativo, Sindical y Político, desde los últimos años de la Dictadura hasta nuestros días.
Coautor de Sindicalismo autónomo y asambleario en la enseñanza. 25 años, la Unidad Didáctica Iniciación al estudio del arte contemporáneo (exposición internacional de escultura en la calle), Bibliotecas Escolares: ¿el último reino de papel? y en el libro de relatos Lunáticos.
Actualmente se encuentra jubilado siendo padre de 2 hijos, Iván y Rayco, y dos nietos, Leo y Andrea. Comparte su tiempo entre Punta del Hidalgo y la ciudad de Córdoba, donde ha incrementado la familia.