El pasado viernes 20 de septiembre, la Asociación de Vecinos de Tejina celebró una asamblea abierta a la que acudió un numeroso grupo de vecinos y vecinas, en la que se abordó una vieja reivindicación del pueblo: que se ejecute la demolición de la casa del cura, adosada a la iglesia parroquial en plena plaza.
En el transcurso de la misma, los vecinos asistentes decidieron constituir una Comisión que se encargará de llevar a cabo diversas iniciativas -conjuntamente con el resto de la vecindad, los colectivos culturales, sociales y deportivos, los autónomos y las pymes del pueblo- para lograr que el emplazamiento de la plaza quede configurado tal y como llevan reivindicando durante décadas.
Los vecinos no entienden que se invierta dinero público en rehabilitar la Casa del Cura, porque se menosprecia un criterio que en Tejina tiene un respaldo mayoritario y porque existen argumentos de tipo técnico e histórico para abordar su derribo. Además, lamentan que no se les haya recibido para expresar su parecer.
Entre los acuerdos tomados en la Asamblea destaca la solicitud de que se paralicen todas las acciones que
favorezcan la puesta en valor de este falso histórico, así como su descatalogación. Asimismo, anunciaron próximas movilizaciones. “El fin último es que se respete la legalidad, prevalezca el interés de nuestro pueblo y, así, podamos disponer de la plaza que queremos”, concluyen.
Miguel López: “Los vecinos reclamamos que devuelvan al pueblo lo que es del pueblo”
En una entrevista en radio San Borondón, Miguel López, vecino de Tejina e investigador sobre la construcción de la actual Casa del cura, explicó que desde que se construyó en 1928, los vecinos del pueblo entendieron que era una medida desacertada, opinión compartida por diversos párrocos, como Manuel Díaz Luján que lo dejó escrito en su libro Tejina, pueblo y parroquia.
López recuerda que la Iglesia tiene un proyecto de restauración que inicialmente contemplaba la demolición de la Casa parroquial, que lleva cerrada varios años y no cumple con la función social para la que fue construida, además de encontrarse en un estado de notable deterioro. “No tiene valor patrimonial, es un pegote que afea el espacio público”, indica.
El ayuntamiento de La Laguna inició en 2023 el trámite para descatalogar esta edificación que se halla catalogado por el Plan General de Ordenación Urbana de La Laguna fruto de la declaración de Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, de la iglesia de San Bartolomé de Tejina, con el objetivo de proceder a su demolición. Sin embargo la Unidad de Patrimonio del Cabildo de Tenerife, continúa sosteniendo que existen argumentos para su conservación. Y es esta polémica la que ha llevado al actual concejal de Urbanismo de Aguere a encargar un Informe externo que aclare los verdaderos valores del inmueble.
En la actualidad ha causado sorpresa y rechazo que, dentro de las obras de rehabilitación que se están haciendo en la Iglesia, se están realizando también obras para remozar en la citada Casa del cura, a pesar de que hay un expediente abierto para descatalogarla y derribarla.
Miguel López lamenta la posición actual del ayuntamiento y del Cabildo, “los vecinos no entendemos por qué se tarda tanto en los tramites administrativos para realizar la descatalogación, ni comprendemos la cerrazón de la Unidad de Patrimonio del Cabildo”. El propio Miguel López ha realizado un amplio estudio sobre la iglesia y su entorno, que demuestra que la casa carece de valor patrimonial y echan por tierra los argumentos del Cabildo Insular.