Joaquín Hernández
Se dice, se rumorea, se comenta, o como se dice ahora “se ha hecho viral”, esta de moda ligar en el supermercado.
La verdad es que nada nuevo bajo el sol, a menos que tengamos en cuenta algunos condicionamientos para que el ligoteo funcione, que los hay. Por ejemplo, el horario; dicen que la mejor hora es de 19 a 20:30 horas pm. Por lo visto es en esa franja horaria es cuando menos gente hay y se está más pendiente de los carritos y de quienes los portan. Así que mujeres y hombres de 7 a 8 y media de la noche se pasean por los lineales de Mercadona o Alcampo buscando el ligue de su vida.
Uno se pregunta: ¿cómo se puede ligar en un super? Se supone que el argumento será la cesta de la compra, los precios…
-Que barbaridad!! Cuanto han subido los tomates, como esto siga así no sé dónde vamos a llegar
Y el otro le contesta:
-Ufff no lo sabes bien, el otro día estaban los aguacates a 8 euros el kilo, ni un aguacate se puede comer hoy en día, y eso que dicen que son afrodisiacos y…
Y ella…
-Pues yo se los compro para mi marido para ver si… pero ni por esas.
Ahí, en ese punto de la conversación, supongo te da pie para invitarla a tomar un cafecito en el bar del super o en el de al lado.
También las miradas, esa mirada que parece no mirar pero que desnuda y que te da pie para decirle…
– ¿Nos conocemos de algo? ¿No eres Maruja la hermana de Monolito?
Porque eso de ligar a pecho descubierto tiene que ser una cabronada de mucho cuidado, es como la venta a puerta fría, intentar venderte por medio de tu labia. Aunque los hay carotas, como mi amigo Andrés que cuando quería ligue con una mujer, todo lo sintetizaba, en una palabra: ¿Quieres sexo conmigo? Claro que la de tortazos que le dieron fueron de récord Guinness, pero como él decía: “y las que no me dieron… qué? Supongo que en su debe y haber saldría perdiendo, pero estaba muy contento con su táctica.
Antiguamente ligábamos en las discotecas, en los paseos de la calle mayor del pueblo, en los guateques y en el curro, y nos costaba echar un kiki casi casi un noviazgo con anillo de pedida incluido.
Lo que no entiendo muy bien es que, en la época de la modernidad de las redes sociales, cuando todo parece hacerse por medio del teléfono móvil, donde es más fácil la comunicación interpersonal, se necesite ir a un horario prefijado a intentar ligar en el Mercadona, ALDI o Lidl más cercano a tu domicilio.
Supongo que, si la cosa va a más, el Sr. Roig, dueño de la cadena alimentaria más importante de España, no dudará en aumentar de 19 a 20:30 horas los precios de sus productos, especialmente los preservativos y todos los alimentos afrodisiacos, llámese la papaya, el mango, el aguacate, etc. etc. etc. y seguramente un servicio anexo al super con alquiler de habitaciones por horas.
Ya saben, señoras y señores, si su pareja cambia el uso horario de compra en el super y coinciden con el citado, yo empezaría a mosquearme.
¡¡Vivir para ver!!