Joaquín Hernández
CUADERNO DE BITÁCORA
El término “efecto llamada” se refiere a la idea de que ciertas políticas migratorias pueden incentivar a más personas a intentar emigrar a un país. En esto se basa la oposición del PP y Vox para criticar la acción del presidente del gobierno en su viaje a los paises “promotores” de la salida de miles de personas con destino Canarias.
El problema de la inmigración ilegal todos sabemos como se produce. El diagnóstico es facilísimo, nadie abandona su hogar, su pueblo, su país a menos que sea obligado por las circunstancias. No me cansaré de repetir que el continente africano, de una riqueza increíble, ha sido esquilmado, expoliado, atracado, robado por ladrones con nombre y apellidos que representando a paises occidentales, sin el menor pudor, sin la menor vergüenza han saqueado y siguen saqueando África.
Luego está la puesta en escena de gobernantes puestos a dedo por Francia, Bélgica, Alemania, China o EE. UU., Rusia, etc. Gobiernos corruptos, que dejan “hacer” a su antojo a los saqueadores, empresas multinacionales que son las encargadas de extraer el petróleo, los diamantes, el oro, el gas natural, las minas de coltán, etc. etc. etc. El empleo esclavizado está servido, el salario minimo para un somalí no llega a los 3 euros al mes, en el caso de un nigeriano no llega a 10,50 euros mes.
Mientras todo esto sucede, ocurre que la población africana se muere de hambre, de enfermedades, de sed. La pandemia del covid19 motivó (aunque no se saben las cifras exactas) más de 90 millones de muertes, la hambruna amenaza la vida de 1,4 millones de niños en paises como Somalia, Sudan del Sur, Noroeste de Nigeria y Yemen.
Con estos datos; ¿qué efecto llamada puede existir más allá que la desesperación, para que parte de esos 1.500 millones de africanos quieran salir en busca de una vida mejor?
Luego está el mercado del esclavo, el nuevo tratante de esclavos integrado en un Tour Operador que actúa con la mayor impunidad que es el encargado de cobrar “el viaje al futuro”. Un viaje lleno de peligros y en el que muchos dejan su vida y acaban devorados por algún escualo en medio del Atlántico, previo pago de 3 ó 4.000 euros tienen reservado un asiento en una banqueta de cualquier patera.
Esto es lo que hay.
Lo que se ha intentado, hasta ahora, para solucionar tamaño drama y contener la llegada de los millones de africanos que aun están ahorrando euro a euro para pagar tan costoso viaje, no es otra cosa que el pago del impuesto que imponen los sátrapas que gobiernan los paises “emisores” del turismo de pateras. Mauritania, Malí, Gambia y Senegal son receptores de millones de euros para que contengan la salida de inmigración ilegal. Un negocio que nunca se acaba, porque por lo que se ha observado parece ser que cuando estos paises quieren más dinero, abren sus fronteras y dan todas las facilidades para que la salida de personas, hombres, mujeres y menores de edad sea constante y acojonen a la mismísima Unión Europea.
Como comprenderán, este breve y escueto resumen de la situación le falta la cuestión de la acogida en tierras españoles y por ende europeas de estas decenas de miles de inmigrantes ilegales, que esa es otra.
La solución la sabemos todos. África necesita con urgencia un nuevo “Plan Marshall”. Europa y el mundo se lo debe, le debemos a los africanos devolverles parte de lo robado en forma de una reconstrucción total del continente, cuna de la civilización, y que mejor que dotarlo de infraestructuras suficientes, autopistas, puertos y aeropuertos, hospitales modernos, escuelas y universidades, industrias y comercio libres de presiones, acabar con los monopolios y las multinacionales carroñeras. Restaurar ciudades y pueblos con la infraestructura suficiente (más del 80% de los africanos carecen de electricidad y de agua potable) con este plan se crearían millones de puestos de trabajo con un salario digno, que evitaría la inmigración ilegal.
Posiblemente y en el transcurso de los próximos años, seriamos muchos los europeos que emigraríamos a África en busca de un mejor futuro.
Mientras esto no se realice, el efecto llamada está garantizado…