El pasado martes, el ayuntamiento de Adeje comenzó a trasplantar la viborina triste de los terrenos donde se ubicaría la urbanización de lujo Cuna del Alma en el Puertito de Adeje. Una situación que los colectivos que defienden el Puertito de Adeje califican de dramática, porque aseguran que el gobierno municipal se está saltando todos los procedimientos, tanto legales como en materia de metodología científica.
En este sentido Samuel Rodríguez, microbiólogo y miembro de Rebelión Científica, destacó en radio San Borondón dos aspectos:
En primer lugar, por ley esta especie está dentro de la categoría de protección especial en el Catálogo Canario de Especies Protegidas, lo que implica que según la ley 42 de 2007 que no se puede ni cortar, alterar, arrancar o trasplantar, en ninguno de sus estados vitales, es decir, ni como planta adulta, ni en forma de semillas. Y lo que se está llevando a cabo es el traslado de ejemplares adultos completos y a su vez del suelo, donde hay centenares de semillas, en las capas superficiales.
En segundo lugar, Samuel Rodríguez recuerda que el Ayuntamiento de Adeje no tiene competencias y está autorizando un trasplante que no puede hacer. El órgano ambiental municipal no es competente para ello.
Ante lo que consideran un acto de flagrante incumplimiento de las leyes, los colectivos Salvar la Tejita, Rebelión Científica y la plataforma Canarias se Agota, el pasado 15 de julio entregaron un informe al Colegio Oficial de Biólogos, solicitando la inmediata expulsión del colegio, de Rosendo López López, por el conflicto de intereses. López ha estado al frente del Órgano Ambiental del ayuntamiento, al tiempo que con su empresa Soluciones Ambientales defendía los intereses de Cuna del Alma “y se ha demostrado que se han realizado informes con muchas irregularidades”, destaca Samuel Rodríguez. Un conflicto que – aseguran los colectivos- atenta contra el código ético y deontológico. Por otra parte también reclaman la dimisión de José Miguel Rodríguez Fraga, como alcalde de Adeje.
La sociedad debe continuar movilizándose
El microbiólogo considera que la sociedad canaria hace tiempo que se está concienciando de lo que está pasando en el Archipiálago: problemas a nivel ambiental, construcción de todo tipo de macroproyectos, aguas contaminadas por emisarios ilegales, el grave problema de la vivienda, crisis energética e hídrica, problemas de saturación del tráfico, etc.
“Creo que es el momento que toda la sociedad se movilice, no solo por las próximas generaciones sino por la realidad insostenible que ya estamos viviendo”. E invita a colectivos y personas no solo a manifestarse como ya se ha hecho, sino a actuar en nuestro día a día contra este modelo. En esta línea recuerda que desde Rebelión Científica están tomando medidas junto con los sindicatos, porque consideran que el aspecto de la precariedad laboral, vinculada sobre todo al sector turístico requiere que se tomen medidas claras y contundentes.
Sin embargo lamenta que frente a esta realidad, la clase política está haciendo todo lo contrario. Y un ejemplo claro es que ante el colapso climático, el Parlamento de Canarias lo que ha hecho recientemente es eliminar aspectos importantes de la Ley de Cambio Climático que protegían la biodiversidad, con el fin de seguir fomentando estos macroproyectos. “Las movilizaciones masivas del 20 de abril les dio igual”, afirma.
También hace un llamamiento a la comunidad universitaria que considera está pasiva y silente ante esta realidad para que se impliquen. “Canarias tiene muchos investigadores que realizan un gran trabajo. Tienen que comprometerse y darse cuenta de que aquí estamos todos en el mismo barco”. En esta línea, Rebelión Científica realizará próximamente unas Jornadas y charlas en la Universidad de La Laguna para estudiantes e investigadores con el objetivo de analizar la realidad y plantear soluciones.