Joaquín Hernández
CUADERNO DE BITÁCORA
Políticamente hablando, Pedro Sánchez Pérez-Castejón se ha suicidado al mejor estilo nipón. La diferencia está en que el harakiri se lo ha hecho en Barcelona, con Ezquerra Republicana de Cataluña como notario del hecho.
Si es cierto lo que comenta la portavoz de ERC, los acuerdos para desbloquear el tema de la presidencia de la Generalitat y apoyar la presidencia de esta por el Psc de Illa, es un chantaje aun peor que la amnistía de Puigdemont y sus socios del procés.
Se está hablando de una super financiación a Cataluña, con todas sus consecuencias, quiere decir que los catalanes, comandados por el Partido Socialista Catalán, contaran con más recursos para financiar sus proyectos, lo que quiere decir que hemos pasado de “España nos roba” a “Cataluña nos roba”, aquí el caso es “robar”, de una u otra parte obvian la Constitución española en el sentido de las autonomías cuando dice de la igualdad y solidaridad entre los pueblos.
Como es obvio, las otras 16 comunidades, que componen el estado español, han puesto el grito en el cielo y han jurado hasta en arameo que con las cosas de comer no se juega. Porque el tema es bien sencillo, los ingresos del estado tienen un techo, no hay más de donde sacar “tajada”, si se les da más a Cataluña, no es porque nos sobre de nada, es porque lo quitamos de otras a las que les hace más falta.
Pongamos por ejemplo un malagueño que tiene cada media hora un tren Ave dispuesto para llevarle, en poco más de dos horas, a Madrid, con un extremeño que tarda casi 5 horas de Badajoz a Madrid en un tren, la mayoría de las veces, con malas instalaciones y con el aire acondicionado averiado y solo 3 viajes al día. O con el ciudadano de Teruel, la más olvidada de todas las provincias españolas.
Pero la pregunta es ¿Qué nos ofrece Cataluña a cambio de la “solidaridad impuesta” del resto de los españoles? Pues nada de nada. Los catalanes, otrora pueblo solidario como el que más, se ha convertido en Tomás, Tomasito y Tomarás, el darás no existe para los independentistas catalanes, ya lo ha dicho Puigdemont: “la emigración en Cataluña se acabó”, lo que se demuestra que los migrantes menores de edad, no tienen hueco en ningún lugar del suelo catalán.
ERC y JuntXcat tienen que demostrar que existen y lo hacen con el peor estilo; la extorsión y el chantaje que saben tan buenos resultados le están dando con el gobierno de coalición de Pedro Sánchez.
Si Pedro no pasa por el “tubo” de ERC, no habrá gobierno socialista en Cataluña, pero tampoco lo habrá independentista, las números no dan de si para gobernar sin apoyos. La única solución es la repetición de las elecciones, pero claro si vamos a nuevas elecciones se le tendrá que explicar al electorado catalán los verdaderos culpables de esta situación que hace ir a un nuevo periodo electoral.
Los catalanes, los sufridos catalanes, están hartos de estar hartos de tanta martingala invertida, de tanta política del absurdo. Los catalanes están hartos de estar hartos de tanta promesa electoral independentista de “días de vino y rosas” que no llegan.
El Partido Socialista Catalán, gobernará la Generalitat, el tiempo no se sabe, pero seguramente Illa no acabará la legislatura en el palacio de la Ciudadela. A las primeras de cambio, en cuanto no se puedan cumplir las pretensiones secesionistas del manejo del dinero público, Aragonés y su “comitiva” bloquearán cualquier iniciativa de Illa y acabarán con el gobierno socialista catalán.
Mientras tanto, el desgaste en las urnas de Pedro Sánchez es cada vez más evidente, muchos de sus votantes están que vomitan fuego de fierabrás, cabreados hasta el máximo muchos barones socialistas tachan de loco a su líder y empiezan a pedir un cambio de liderazgo.
Todos queremos ver a Salvador Illa presidiendo la Generalitat, pero no a cualquier precio, porque si se da la “financiación especial y singular” a los catalanes, el problema será con el resto de las comunidades, dudo mucho que acepten si más esa extorsión.
Pedro acaba de acabar con su carrera política en España, pero no pasa nada, solo cambiará el modelo español por el de europeo.
¡¡Asco de país!!