Joaquín Hernández
CUADERNO DE BITÁCORA
La verdad es que todos, todo el mundo, ha tenido, más de una vez, ganas de mandar todo a tomar por saco. Les confieso que, a lo largo de mi vida, muchas veces he estado tentado de hacer un borrón y cuenta nueva. Y también, antes de tomar una decisión drástica me he dado un par de días de reflexión.
No es nada extraño que Pedro Sánchez Pérez Castejón, cansado de estar cansado, harto de estar harto de recibir insultos, falacias, contra él y su entorno familiar, haya decidido parar, decir: “un momento, señores que, si esto es así, tal cual está funcionando la oposición a lo mejor es el momento de decir stop y meditar si merece la pena seguir en la presidencia de un gobierno, recibiendo patadas por todos lados y no solo yo, también mi familia, mujer, padre, hermano, suegro”.
Ser familiar de Pedro Sánchez se ha convertido en ser la diana del tiro con flechas de Feijóo y Abascal.
Los españoles llevamos años viendo como el Congreso de los diputados se ha convertido en un burdel de carretera, donde las broncas son constantes y diarias. Un burdel donde se permite a una mujer llamar hijo de puta al máximo representante de la soberanía popular, un burdel donde dos personajes que representan a la oposición se pasan días y años criticando la labor de un gobierno que representa a la mayoría de los ciudadanos, sin aportar nada de nada que pueda solucionar los problemas de los españoles.
Si, así es como los españoles, la mayoría de los españoles y españolas observamos el funcionamiento del hemiciclo donde se representa la soberanía popular.
No, la carta del presidente a la ciudadanía no es ningún melodrama, no es una puesta en escena del “perro sanchismo”, tampoco es una milonga sentimental, es, simplemente una denuncia pública de la situación estresante de un personaje público ante la ignominia que está sufriendo.
Ha meditado, podría haberlo hecho en dos días o dos semanas, pero ha parado y se ha sentado a ver si merecía la pena aguantar al “que te vote Txapote” o “Begoña es una transexual” o “tu suegro lleva negocios de saunas de masajes porno” y ahora, con la anuencia de la propia justicia, involucran a su mujer en una trama de supuesto tráfico de influencias.
No me dirán que esto no es la gota que puede colmar todos los recipientes del manual de resistencia.
El punto y aparte ha comenzado el 29 de abril de 2024, que nadie dude que, de una forma o de otra, siempre dentro del margen constitucional, Pedro Sánchez ganará la partida y dará jaque mate a todos los que quieran seguir viviendo a costa de la calumnia, la injuria, la ignominia y la falsedad.