Al final los expresidentes de gobierno de Canarias consiguieron lo que pretendían.
No sé si la habían intentado con anterioridad pero si al menos durante la anterior legislatura con Ángel Victor Torres de presidente que, pasará a engrosar como expresidente la indigna nómina para cobrar un sueldo extra del erario público. Eso le posibilitará seguir manteniendo a su hijo en un centro escolar privado de élite. “Buen ejemplo como coherente y ejemplar socialista defendiendo la educación pública”. Esto es algo que se ha instalado en muchos de los dirigentes “socialistas”, utilizar a la enseñanza privada o peor aún la privada-concertada que siendo muy arbitraria e injusta la pagamos entre todos.
Los expresidentes del Gobierno de Canarias, gozan de un buen estado económico y de poder adquisitivo. Pero esto no ha sido óbice para que todos se pronunciaran a favor de percibir esta indigna paga. Para disimularla o invisibilizarla lo máximo posible, la han unido al CES (Consejo Económico y Social), órgano inútil y nido de enchufados que, nos cuesta mucho mantener y habría que disolver. Según parece su labor será de “asesoramiento” y la paga que percibirán será la equivalente a la de los consejeros de gobierno.
Da asco este tipo de acuerdos, máxime con la situación tan grave económica y social que se soporta en Canarias, donde doblamos la media del paro estatal y la juvenil, junto con la de Grecia es la mayor de Europa, tenemos los sueldos más bajos del país, absentismo y fracaso escolar más elevados, lo mismo que los embarazos de jovenes no deseados, menos dotación de centros socios sanitarios y mayor tiempo para la prestación de los servicios a las personas dependientes, etc.
Canarias teniendo todas las condiciones para estar a la cabeza de todo lo bueno del Estado: clima, paisajes y playas espectaculares, posibilidad de dotarnos al cien por cien de energía alternativa: solar, eólica, mareomotriz y térmica y no disponer al respecto de tan sólo el 26%, situación privilegiada entre tres continentes:Europa, Africa y América, lo está pero en lo malo, incluido el mayor indice de pobreza y exclusión social.
Y precisamente, a los mayores responsables de que estemos en esta situación, como presidentes que han sido de los diversos gobiernos autónomos que, hemos tenido desde el establecimiento de nuestra autonomía, se les va ahora a reconocer y premiar la “gran labor desempeñada” por cada uno de ellos.
Esta gran indecencia se llevará a cabo con total impunidad y para la mayoría de la población, por su desconocimiento pasará desapercibida porque de lo contrario, la democracia se resentiría aún más. Pero a esta pandilla de indecentes eso les preocupa muy poco, mientras tengan sus intereses personales garantizados. No se han conformado con vivir prácticamente toda su vida como políticos profesionales, no teniendo en cuenta que la política debería ser vocacional y para desempeñarla bien por un tiempo limitado.
Ahora su estatus seguirá siendo de políticos profesionales, pero como expresidentes de gobierno. Podría darse el caso y ya sería el colmo que, los expresidentes de los cabildos les imiten haciendo lo mismo con la excusa de algún tipo de asesoramiento. ¡Cuanta falta hace de una profunda regeneración democrática que acabe con todas estas indecencias!.
Antonio Aguado Suarez