Desde el año 1.929, perteneciendo Gaza al Reino Unido, cuando los árabes protestaban por la llegada de emigrantes judíos, que desembocaron en la muerte de 110 judíos y 70 árabes, la muerte ha estado presente en esa zona.
Después de la guerra árabe-israelí de 1948, Gaza quedó ocupada por Egipto hasta 1967. Luego de la victoria israelí en la guerra de los Seis Días, Gaza fue ocupada por Israel.
Israel, no solo se ha conformado con ampliar su territorio invadiendo zonas históricas pertenecientes a los árabes, además, en el caso de Gaza, ha creado un moderno gulag en oriente medio.
Desde el año 2006, luego de ganar las elecciones y enfrentarse con las armas para expulsar de Gaza a Al Fatah, Hamás llegó al poder. Desde ese momento se incrementó la violencia, lanzamientos de cohetes contra la zona israelí, han motivado las represalias del ejercito de Israel. Ataques aéreos y terrestres, cientos de bombas y misiles, decenas de miles de muertos civiles, más muertos por la parte más débil.
La franja de Gaza es uno de los territorios más densamente poblado del planeta, 5.154 personas por cada kilometro cuadrado siendo el hogar de casi 3 millones de personas que viven en condiciones de precariedad e inhumanas, casi la mitad son niños y niñas menores de 14 años.
La miseria y la pobreza se pasean por la ciudad de Gaza, asediada por los judíos, amurallada y con “pasos fronterizos” controlados por el ejercito israelí, la vida es igual a la de estar dentro de una gran cárcel con salida al mar. Esta situación se ha agravado por el bloqueo israelí que dura ya 15 años y que restringe severamente el movimiento de personas y bienes hacia y desde Gaza, así como el acceso a los recursos naturales y los servicios básicos.
La división política interna entre las facciones palestinas y las escaladas de violencia entre Israel y los grupos armados palestinos han provocado una grave crisis humanitaria que afecta a todos los aspectos de la vida en Gaza.
Pobreza, desempleo, falta de alimentos, solo la ayuda humanitaria, cada vez más escasa debido a la corrupción del reparto de esta, unido a la inseguridad y el temor constante a la muerte violenta por los misiles y bombas judías, hacen la vida una tragedia de dimensiones insospechadas, donde el odio es el principal protagonista de esta “historia” de terror.
Hamás no es un grupo terrorista, Hamás es el gobierno legitimo de Gaza. Otra cuestión es si los ataques que ha efectuado contra Israel, con toda clase de artilugios de la guerra moderna, son calificados de terroristas o como declaración de guerra contra Israel.
La contundente respuesta del ejercito sionista no se ha dejado esperar, por tierra, mar y aire, han bombardeado y siguen haciéndolo, causando miles de muertos en la población civil.
El primer ministro israelí ha declarado la guerra total y avisa que “sitiará” Gaza por tierra, mar y aire, las consecuencias serán, aún, más dramáticas, los cuatro jinetes del Apocalipsis cabalgan en Gaza.
¿Quiénes son los culpables de esta situación? ¿los judíos que, olvidando el holocausto nazi, quieren exterminar a la población palestina? ¿los palestinos que quieren liberarse del gulag judío?
Sea quien sean los culpables, como siempre los únicos muertos serán del pueblo, de uno y otro pueblo. Porque ninguna guerra es “santa”, ninguna guerra tiene “ganador”, pero siempre mueren los mismos; la gente del pueblo que nada sabe de odios raciales, que solo se conforma con un trabajo, aunque sea indigno, un techo donde guarecerse, un libro para aprender lo que es solidaridad, comida y salud pública. Les puedo asegurar que esto es lo que quieren árabes y judíos, judíos y árabes, paz, trabajo y salud.
Sin embargo, detrás de toda esta amarga tragedia, está el maldito dinero, de momento el petróleo ha subido y seguirá subiendo, las bolsas de todo el mundo están perdiendo dividendos, el caos de la guerra de Ucrania avisaba de las consecuencias de cronificar una guerra sin fin. Ahora llega la guerra en Oriente medio, más muertos, más miseria a repartir entre los parias de todo el mundo.
Irán prepara su arsenal para enfrentarse a Israel, lo mismo lo están haciendo Egipto, Jordania, Siria etc. Estados Unidos envía su flota del mediterráneo frente a la costa de Gaza apoyando a los unos, China aprovecha la coyuntura y apoya a los otros.
El mundo está iniciando su etapa más peligrosa desde hace décadas. El marcado incremento de las guerras en los últimos años está desbordando nuestra capacidad de afrontar las consecuencias. Desde la crisis mundial de los refugiados hasta la extensión del terrorismo, nuestro fracaso colectivo a la hora de resolver conflictos está engendrando nuevas amenazas y emergencias. Incluso en sociedades pacíficas, la política del miedo está provocando una polarización y una demagogia muy peligrosas.
El menú perfecto para la 3ª guerra mundial está servido.