Millones de kilos de papas están “escondidos” para que los distribuidores suban los precios. ¿Por qué el Gobierno de Canarias no actúa contra estas mafias?
Segun EFE y Canarias Ahora, el Cabildo de Gran Canaria, presidido por Antonio Morales, denuncia el incremento de precios de las papas en Canarias: “Hay una especulación intencionada”. El consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, acusa al sector de la distribución de mantener almacenados millones de kilos de papa mientras sube su coste.
Los productores, ĺos distribuidores, los dueños de las plantaciones de papas y otros alimentos básicos cuyos precios son los más caros de la Unión Europea, forman parte del “sindicato vertical de la alimentación”. Es una organización piramidal con su jerarquía, líder y equipo directivo. Les hablo de un “clan empresarial” poco transparente, oscuro, presuntamente familiar, adiestrados con “técnicas sicilianas”, a la que pertenecen algunos sectores de la distribución, determinadas “asociaciones agrarias”, intermediarios, especuladores y ciertos propietarios de supermercados que hacen su agosto los 365 días del año. Practican un linchamiento de precios sin piedad. Están linchando a los consumidores y a toda la sociedad canaria. Las amas de casa tratan de hacer “milagros” para intentar comprar los alimentos y dar de comer a sus hijos. Pero los precios suben y suben a golpe de látigo. En el negocio de los supermercados no existe el corazón, sino la ambición y la avaricia sin límites.
Antes de continuar escribiendo, añado un matiz obligado que es de Justicia dejar bien claro: hay empresarios honrados, serios y generadores de riqueza y puestos de trabajo. Esos sí son empresarios ejemplares. Conozco a algunos. Sin embargo, existe otro grupúsculo de tenderos-propietarios, que, de acuerdo con los distribuidores, son los que desangran los precios y los bolsillos de los ciudadanos. Carecen de escrúpulos. Son unos inmorales y unos ladrones.
El Gobierno, los Cabildos Insulares y otras instituciones públicas, tienen que defender los derechos de los consumidores, denunciando ante la Fiscalía a estas bandas mafiosas que controlan el “sindicato vertical de la alimentación” y su conexión con el sector de la distribución. ¿Quién controla aquí la política de precios de los supermercados y grandes superficies? ¿Por qué no se sanciona este presunto delito que atenta contra los consumidores? Nos lo recuerda con la ley en su mano el prestigioso abogado penalista, José Manuel Rivero, citando el artículo 281 del Código Penal:
1.- “El que detrajere del mercado materias primas o productos de primera necesidad con la intención de desabastecer un sector del mismo, de forzar una alteración de precios, o de perjudicar gravemente a los consumidores, será castigado con la pena de prisión de uno a cinco años y multa de doce a veinticuatro meses”.
Millones de kilos de papas están “escondidos” en cuevas y otros almacenes. El objetivo es la especulación, alterar los precios del producto y crear un estado de preocupación y alarma social entre los consumidores. El Gobierno, lo sabe. Los Cabildos, disponen de información y pueden denunciar una “operación mafiosa” delictiva que pretende desabastecer los mercados con subidas de precios desorbitados que están estrangulando la economía de las familias canarias. ¿A qué esperan nuestros gobernantes para acudir a los Tribunales de Justicia denunciando a estas presuntas bandas de delincuentes del “sindicato vertical de la alimentación”?
Armando Marcos