Dicen que las ratas son las primeras en abandonar el barco cuando empieza a hundirse.
El bien más preciado que tiene el ser humano se llama DIGNIDAD, el día que se pierde, cuando se olvida a favor de una “vida asegurada”, se pierde algo importante que jamás se podrá recuperar.
Porque vivir sin dignidad es vivir como un zombi, como un ser amorfo y sin credibilidad alguna.
Claro que se puede perder, ese bien tan preciado, para salvar la vida de tus hijos, de los tuyos, pero nunca podrá servir como atenuante, como excusa.
En su Metafísica de las Costumbres, Immanuel Kant atribuye un rol determinante a la noción de dignidad humana o de humanidad, entendida como fin en sí. Por ejemplo, aunque él afirma que una persona puede perder su estatuto cívico o su dignidad de ciudadano cometiendo delitos graves, Kant sostiene que esta dignidad no puede privarse a ningún ser humano. Añade que practicando la mentira y la calumnia la persona obra de tal modo que ofende la dignidad de los otros.
Todos los pasos de la humanidad han ido dirigidos por y para la dignidad del ser. Tanto en la Carta de los Derechos Humanos, como en todas las Constituciones de los países del planeta Tierra, incluida la española, todos sus artículos y enunciados van unidos directamente a lograr la plena dignidad del hombre y mujer.
Hace unas horas hemos asistido al bochornoso espectáculo de la reunión de la Asamblea de la Federación Española de Fútbol para el tema “Rubiales”. El discurso cínico y desfasado, fuera de toda lógica del presidente de la institución futbolística, y los aplausos de la gran mayoría de los miembros federativos, puso de manifiesto que, pese a la actitud y aptitud de su presidente en el palco de autoridades de la final del campeonato del mundo de fútbol femenino, Rubiales seguía al mando y no estaba dispuesto a dar un paso al lado y dimitir.
En ese discurso, dijo haber firmado un nuevo contrato a favor del seleccionador del equipo femenino, Jorge Vilda aumentando su sueldo de los 170.000 € que cobraba en la actualidad a 500.000 € al año y para los próximos 4 años.
Al mismo tiempo anunciaba las mejoras a Montse Tomé, segunda de Jorge Vilda, así como a la entrenadora de las juveniles del futbol femenino.
Ayer, 26 de agosto, la FIFA inhabilitaba a Rubiales, durante 3 meses, de toda la actividad relacionada con el fútbol ya sea a nivel nacional o internacional.
El mismo día 26, aquellos que aplaudían contentos y apoyaban a su presidente, entre ellos el propio Jorge Vilda y el seleccionador de la absoluta masculina, Luis de la Fuente, y Montse Tomé, hacían sendas declaraciones acusando a Luis Rubiales de todo lo que unas horas antes era inocente.
La indignidad de estas personas merece un castigo ejemplar, ya no por el hecho de traición a su jefe, que también lo es, porque es traición el hecho de dar palmaditas en la espalda y aplaudir al reo y posteriormente cundo se le condena, se le da la puñalada por la espalda.
Claro que están corriendo un grave riesgo y no es otro que, si no lo remedia la justicia ordinaria, dentro de 90 días volverá Rubiales a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, y según dicen expertos en derecho deportivo, la causa no tiene mucho recorrido penal.
Vilda y sus colegas se desmarcan y asestan una puñalada trapera a su ex jefe, no vale excusas, no valen milongas; Jorge Vilda y todos los que aplaudían a Rubiales en el salón de la Federación Española de Fútbol, son unos INDIGNOS, pero con unos cuantos de cientos de miles de euros de más en su cuenta corriente, gracias, precisamente, a aquél que han apuñalado.