La extraordinaria y fabulosa gesta protagonizada por nuestra selección femenina de fútbol, obteniendo el histórico campeonato del mundo, ha quedado en gran medida empañada primero, por la actitud obscena que protagonizó el presidente de la Federación de Futbol Luis Rubiales, durante la final del mundial, cuando de forma muy ostentosa y desde la tribuna, se le vio cogiendo y tirando hacia arriba de sus genitales y, gesticulando groseramente dirigiéndose al equipo rival.
Esa indecente acción la realizó públicamente, siendo noticia destacada en muchos medios de comunicación internacionales.
Después de finalizado el encuentro y con motivo de las felicitaciones a las jugadoras, a una de ellas Jennifer Hermoso, en contra de su voluntad, férreamente la cogió por el cuello y besó en toda la boca. Aparte de ser una actitud miserable y machista, tiene la connotación y agravante de haberla hecho amparándose o aprovechándose en la superioridad de su cargo.
Estas dos acciones protagonizadas por semejante personaje son de tal gravedad que, debería ser de inmediato suspendido en el desempeño de su cargo y, después del preceptivo expediente proceder al cese o expulsión del mismo. Al margen, de la posible acción penal que podría (y debería) abrirse de oficio desde la propia Fiscalía, por el delito más que evidente que cometió abusando sexualmente de Jennifer Hermoso.
Su prepotencia y arrogancia, hizo que se pronunciara ante varios medios de comunicación arremetiendo con palabras burdas, miserables y muy mal sonantes, contra quienes les habían afeado las conductas que había protagonizado. Por supuesto, esas desafortunadas declaraciones, mostraron aún mucho más la catadura moral que le identifica.
Gran parte de la sociedad incluyendo miembros destacados del Gobierno, empezando por el propio presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta Yolanda Díaz, le han afeado sus comportamientos y solicitado como en el caso de ésta su dimisión. Por supuesto, no se producirá y según parece, piensa parapetarse en el órgano ejecutivo de la Federación, compuesto en gran medida por sus homólogos presidentes de las federaciones territoriales, que con toda seguridad le seguirán respaldando y apoyando como ha venido ocurriendo hasta ahora.
El Consejo Superior de Deporte, está integrado en el organigrama del Ministerio de Cultura y Deporte y a su vez en el mismo, se integran todas las federaciones deportivas, representando a los correspondientes clubes y según la Ley del Deporte, en sus competencias entre otras están las siguientes:
Autorizar y revocar de forma motivada la constitución y aprobar los estatutos y reglamentos de las federaciones deportivas españolas.
Acordar, con las federaciones deportivas españolas sus objetivos, programas deportivos, en especial los del deporte de alto nivel, presupuestos y estructuras orgánica y funcional de aquéllas, suscribiendo al efecto los correspondientes convenios. Tales convenios tendrán naturaleza jurídico-administrativa.
Conceder las subvenciones económicas que procedan, a las federaciones deportivas y demás entidades y asociaciones deportivas, inspeccionando y comprobando la adecuación de las mismas al cumplimiento de los fines previstos en la presente Ley.
Actuar en coordinación con las comunidades autónomas respecto de la actividad deportiva general, y cooperar con las mismas en el desarrollo de las competencias que tienen atribuidas en sus respectivos Estatutos.
Autorizar o denegar, previa conformidad del Ministerio de Asuntos Exteriores, la celebración en territorio español de competiciones deportivas oficiales de carácter internacional, así como la participación de las selecciones españolas en las competiciones internacionales.
Autorizar los gastos plurianuales de las federaciones deportivas españolas, en los supuestos reglamentariamente previstos, determinar el destino del patrimonio neto de aquéllas en caso de disolución, controlar las subvenciones que les hubiera otorgado y autorizar el gravamen y enajenación de sus bienes inmuebles, cuando estos hayan sido financiados total o parcialmente con fondos públicos del Estado. Autorizar la inscripción de las federaciones deportivas españolas en las correspondientes federaciones deportivas de carácter internacional.
Como se puede comprobar, el Gobierno a través del Ministerio de Cultura y Deporte y por mediación, del Consejo Superior de Deporte, tiene competencias más que suficientes, para actuar suspendiendo en una primera instancia a semejante personaje, y en una segunda cesándole de por vida. Es de esperar que esto se lleve a efecto y lo más pronto posible.
Antonio Aguado Suárez