Samuel Acosta hace un resumen histórico de lo que fue aquella gran manifestación que aglutinó a miles de canarios de todo el archipiélago en la isla más occidental. Cuenta cómo pudieron acceder a esta información, secreto de estado, porque su hermana estudiaba en ese entonces Geofísica en Madrid y a partir de ahí empezaron a organizarse.
“Es emocionante cómo esta lucha unió a todos los canarios“, recuerda Acosta. Lamenta cómo hacerle frente a los grandes poderes conlleva la pérdida de puestos de trabajo por las personas que se movilizan y señala que, gracias a la agricultura y la ganadería tradicional, él ha podido sobrevivir a esos obstáculos interpuestos por el sistema opresor.
“Nuestros líderes antimilitaristas eran campesinos con una experiencia enorme, ellos eran los que creaban nuestra conciencia”, subraya Samuel Acosta. Hoy, en Frontera, los herederos de aquel legado de lucha organizan una exposición para recuperar la memoria de esta movilización contra el Radar de Malpaso y la Lanzadera.