Gran Canaria está viviendo un espectacular final de temporada deportiva.
Título de liga del Voleibol femenino (JAV Olímpico- Hidramar Gran Canaria) y del masculino (Guaguas), título europeo de Hockey en Línea, la “minicopa” de la cantera del Spar Gran Canaria y el campeonato de españa Junior, el extraordinario triunfo en la EuroCup del Gran Canaria de Baloncesto, la lucha de la Unión Deportiva Las Palmas por el ascenso… Necesitaría un artículo entero para resumir los éxitos deportivos de los equipos de nuestra isla, en algunos casos auténticas gestas contra conjuntos de mucho mayor presupuesto.
Los títulos son importantes porque son el resultado del trabajo bien realizado y porque premian el esfuerzo y la constancia de quienes están luchando por ello, pero a veces este esfuerzo y esta constancia no se traducen en títulos. Por ello lo verdaderamente importante para una política pública de deporte es el papel de esta actividad como sujeto vertebrador de la sociedad y como elemento formativo y de transmisión de valores para los niños y niñas.
El deporte de élite juega un papel relevante y más en Canarias, ya que en muchas ocasiones supone uno de los principales elementos de proyección de nuestras islas en España y Europa así como un espacio de cualificación para profesionales del deporte (deportistas, personal médico, técnico, de mantenimiento etc.). Es un espejo también para la cantera que empieza.
Pero nuestra principal prioridad desde el Cabildo es la base, la cantera, los miles de niños y niñas que realizan algún tipo de actividad física como parte de su proceso formativo y que, además de adquirir hábitos saludables, se van familiarizando con valores como el esfuerzo, la superación, el compañerismo o el respeto al rival.
También las miles de personas que incorporan a su rutina diaria la práctica de alguna modalidad deportiva fundamental para mejorar la calidad de vida y los datos de salud pública en un territorio como Canarias que, lamentablemente, tiene unos altos índices de patologías vinculadas a la vida sedentaria y la mala alimentación.
En este sentido hay que destacar que el Cabildo de Gran Canaria es el principal dinamizador del deporte en la isla. El magnífico desempeño de nuestros hombres y mujeres deportistas no sería posible sin el apoyo de la institución insular, que está destinando unos 18 millones de euros al año a subvencionar a clubes deportivos para que puedan competir y mantener su estructura de cantera (hace cuatro años los presupuestos apenas alcanzaban la cifra de 9 millones).
Este papel del Cabildo también se refleja en las infraestructuras deportivas. El Gran Canaria Arena y las infraestructuras aledañas (campos de hockey, campos de entrenamiento, con un proyecto de modernización, de techado de espacios libres, etc. en marcha) constituyen un complejo deportivo de primer nivel construido con fondos del Cabildo, como el Centro Insular de Deportes, la Ciudad Deportiva de Gran Canaria o un gran número de pabellones y otras infraestructuras municipales financiados por el Gobierno de la isla a través de los planes de inversiones deportivas, los planes de cooperación municipales, los planes de inversiones financieramente sostenibles, el FDCAN, etc. Son muchísimos los ejemplos: el renovado Polideportivo Municipal de Agüimes que hace apenas unos meses estrenó nuevos vestuarios, parqué, equipamiento deportivo y salas polivalentes, las remozadas instalaciones deportivas de San Bartolomé de Tirajana (piscina de San Fernando, campos de fútbol, etc.), o las numerosas instalaciones deportivas que ha financiado el Cabildo en Las Palmas de Gran Canaria ( campos de fútbol, canchas, terreros cubiertos de lucha canaria…) y así en todos los municipios de la isla.
Podríamos también centrarnos en las competiciones deportivas que se celebran en Gran Canaria. Desde citas anuales como la maratón o el Rally Islas Canarias (que se ha celebrado esta misma semana) o citas nacionales e internacionales que la eligen como sede (la Supercopa de España de Baloncesto, la Copa del Rey de Baloncesto, la Copa de la Reina de Voleibol, recientemente la Copa de Europa de Hockey Línea o campeonatos internacionales de vela, windsurf…) y que nos sitúan como un referente deportivo en toda España.
Quería detenerme también en los deportes vernáculos como la Lucha Canaria o la Vela Latina que, aunque en ocasiones no ocupan los titulares de los medios como otras disciplinas, tienen una importancia crucial en las conservación de nuestras tradiciones y el mantenimiento de un tejido social de clubes con décadas o con, en ocasiones, más de un siglo de existencia. Un patrimonio cultural que no podemos dejar que se pierda y por el que el Cabildo apuesta tanto con subvenciones como patrocinando algunas de las principales competiciones. La liga de Lucha Canaria ejemplifica esta apuesta. Siento una especial satisfacción por las escuelas de lucha canaria.
Quiero también brindar unas palabras a los cientos de personas (entrenadores, monitores, monitoras, etc.) que se dedican a enseñar una disciplina deportiva a los más pequeños. Su labor como educadores es fundamental para formar no solo buenos deportistas, sino personas comprometidas y con valores. Un trabajo muchas veces silencioso y que no tiene el reconocimiento que merece.
También a todos los clubes de la isla que realizan una actividad social encomiable y sin cuya aportación sería imposible alcanzar los hitos deportivos logrados. Y para que nadie sin recursos económicos pueda dejar de hacer deporte, el Cabildo subvenciona con un porcentaje altísimo las fichas necesarias para la práctica del deporte federado.
Pero no podemos caer en la complacencia. Somos conscientes de que aún hay que mejorar con el objetivo de que toda la ciudadanía de Gran Canaria puede disfrutar de infraestructuras adecuadas para la práctica del deporte, independientemente de su municipio de residencia. Somos sensibles también con las demandas de determinadas disciplinas, como el atletismo que reclama mejores instalaciones para practicar su deporte. También debemos seguir impulsando el deporte femenino, que aunque está viviendo un auge espectacular, aún precisa de mucho apoyo para solventar una situación histórica de desigualdad.
Por todos estos motivos desde el Cabildo de Gran Canaria mantenemos nuestro compromiso inquebrantable con el deporte, siendo el principal impulsor y dinamizador de las diversas disciplinas que se practican en la isla. Sin la institución insular, en colaboración con los clubes y ayuntamientos, no sería posible que Gran Canaria hubiese alcanzado las cotas de excelencia deportiva en la que se encuentra actualmente.
Como presidente del Cabildo de Gran Canaria no puedo expresar más que mi felicitación y el tremendo orgullo que supone que todos los años tenga la oportunidad de asistir a finales de las más diversas competiciones o recibir en el Cabildo de Gran Canaria a los equipos campeones en sus diversas disciplinas.
Siempre hemos dicho que desde la humildad no renunciamos a construir una isla que sea un referente de bienestar social y desarrollo sostenible, y sin duda el deporte tiene que jugar un papel destacado en ese liderazgo. Y a juzgar por los éxitos de nuestros equipos, y el número de fichas deportivas de las canteras de los clubes, creo que vamos en el buen camino.