Escucha la entrevista con Eustaquio Villalba, geógrafo y portavoz de ATAN
La licitación de las obras del circuito del motor por 56 millones de euros o la central hidroeléctrica que se proyecta construir en los hoyos causados por la extracción de áridos en Güímar son dos de los asuntos más trascendentales que marcarán el rumbo de Tenerife en los próximos años. Hablamos sobre estas cuestiones con Eustaquio Villalba, geógrafo, profesor y portavoz de ATAN.
Sobre el circuito del motor
Considera Villalba que la apuesta por el circuito del motor de Pedro Martín no es más que un “capricho” de un político que piensa que “el dinero público está a su disposición”. El macroproyecto se encuadra dentro de un modelo, explica el profesor, asociado a la corrupción.
Recuerda que esta actividad “no ha sido rentable en ningún sitio”, pues muchos circuitos han terminado siendo tremendos fracasos económicos. La gravedad reside, opina Eustaquio Villalba, en que se está “jugando con el dinero público, que está para solucionar los problemas de los contribuyentes, que son los que lo aportan”.
Además, alude a la necesidad de contar con informes medioambientales puesto que el primero que se hizo, data de hace más de una década y “es evidente que no sirve”. Esta razón es la que llevó a ATAN a interponer varias denuncias contra el macroproyecto y, según informa Villalba, hoy mismo se admitió uno de los recursos.
Apunta el ecologista que la ubicación que se plantea para el circuito es un entrono que está bastante bien conservado, con gran interés medioambiental, un buen tabaibal cardonal y fauna importante. La construcción definitiva del circuito conllevaría entonces un “impacto muy negativo irreversible sobre unas especies que merecen ser protegidas”.
Comenta el profesor que este circuito “ni siquiera satisface una necesidad deportiva” e insta al Cabildo a apostar por el deporte base y garantizar instalaciones deportivas adecuadas en todos los pueblos que sí generen un impacto positivo en la sociedad.
Sobre la central hidroeléctrica en Güímar
La que pretende ser una apuesta por la sostenibilidad, según la propaganda lanzada desde los gobiernos del PSOE en Canarias y el Cabildo de Tenerife, sentencia Eustaquio Villalba que “no es una buena solución, como no lo es Chira-Soria”, puesto que “no es un modelo de eficiencia”, opina.
A pesar de la condena a los empresarios que durante décadas extrajeron áridos de los barrancos de Güímar generando un impacto medioambiental irreversible, “es evidente que no tenemos áridos para rellenar esos huecos”, subraya Villalba. En estas circunstancias, Gobierno autonómico y Cabildo de Tenerife han acordado impulsar ahí la construcción de una central hidroeléctrica reversible.
Sin embargo, como explica el profesor, el despliegue es tremendamente complejo y requiere de una serie de infraestructuras adicionales, un suministro mayor de energía eléctrica generada de forma convencional y un caudal de agua en caída parecido al de un río muy difícil de lograr.
Una de las soluciones que sí podrían explorarse en un horizonte de sostenibilidad, según expone el profesor Villalba, estaría en entubar y turbinas muchas de las galerías que tenemos a más de 1.000 metros de altura, para generar “un abastecimiento progresivo”.
De cara a las próximas elecciones
Añade Eustaquio Villalba una última reflexión con la vista puesta en los comicios del 28 de mayo: “Que los ciudadanos miren lo que tenemos, cómo estamos y qué soluciones tenemos para los problemas. Para quiénes el medioambiente es cuestión de propaganda y quiénes se lo toman en serio. Tenemos que mirar a medio largo plazo, con medidas que nos permitan cambiar el rumbo de la situación actual, que nos lleva a un colapso que ya estamos sufriendo. Que elijan aquellos grupos que se planteen cambiar la situación que estamos viviendo”, finaliza.