Pedro Sánchez debe dar ejemplo y cumplir con las resoluciones del 40 Congreso Federal, sobre el pueblo saharaui y su libre determinación, celebrado los días 15,16 y 17 de octubre de 2021 en Valencia. En consecuencia, como secretario general del PSOE, tiene mucha más obligación que cualquiera de los/as militantes a defender y procurar que los acuerdos adoptados, se puedan llevar a la práctica.
Dentro del apartado África, el continente del futuro, aparece la resolución siguiente y plenamente vigente:
” En relación con el Sáhara Occidental, desde el PSOE seguiremos defendiendo todos los esfuerzos para encontrar una solución entre las partes en el marco de las negociaciones dirigidas por la ONU, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y los principios de la Carta de las Naciones Unidas. En el PSOE estamos comprometidos con una solución política que respete la legalidad internacional.”.
Sin embargo, Pedro Sánchez unipersonalmente y sin tan siquiera consultarle a ningún órgano interno del PSOE y externo, como el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso y ni a sus socios de gobierno, le envió una misiva el 18 de marzo de 2022 al sátrapa y autócrata Mohamed VI, donde le manifestaba su apoyo (imposición) de una autonomía en el Sahara Occidental y lo justificaba al margen del pueblo saharaui, con el hipócrita argumento debido a ser “la base más seria, creíble y realista para la resolución de ésta disputa”.
España como país colonizador y responsable administrativo ante las Naciones Unidas que, en varias ocasiones su Consejo de Seguridad se ha pronunciado a favor de la consulta por referéndum y que sea el pueblo saharaui quien decida su futuro, tiene la potestad y la obligación de pronunciarse y reclamar se haga realidad el referido referéndum.
Gran parte de los/as militantes socialistas abogamos y compartimos esta solución y, tenemos los recuerdos entrañables de cuando a nuestros congresos, asistían invitadas a sus inauguraciones delegaciones del Frente Polisario. Eso de un tiempo a esta parte ya no está ocurriendo, pero el sentimiento que nos embargaba a favor del pueblo saharaui, sigue siendo el mismo.
Lo malo es ver que el PSOE no existe y es que, está secuestrado por Pedro Sánchez en connivencia con sus homólogos territoriales. Prometió “empoderar a la militancia”, consultándole temas de gran importancia y precisamente éste podría ser uno de ellos, pero ha venido haciendo justo lo contrario y tanto él como los mencionados homólogos territoriales, toman decisiones al margen de las/los militantes.
Pedro Sánchez unipersonalmente y sin tan siquiera consultarle a ningún órgano interno del PSOE y externo, como el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso y ni a sus socios de gobierno, le envió una misiva el 18 de marzo de 2022 al sátrapa y genocida Mohamed VI, donde le manifestaba su apoyo (imposición) de una autonomía en el Sahara Occidental y lo justificaba al margen del pueblo saharaui, con el hipócrita argumento debido a ser “la base más seria, creíble y realista para la resolución de ésta disputa”.
El pueblo saharaui es soberano y tendrá que ser el que, adopte la decisión que más le convenga y esta pasa por la libre autodeterminación e independencia de su legitimo territorio y así, poder crear la RASD (República Árabe Saharaui Democrática). Sin duda, de lograrlo es de lo mejor que le podría pasar a Canarias, tenerlos como vecinos y seria un claro referente a imitar por países africanos.
Es un pueblo noble, culto y sumamente democrático, defendiendo totalmente unidos donde quiera que tengan fijadas sus residencias sus posiciones, tanto los que residen en campamentos en pleno Desierto del Sahara, como los que habitan en la diáspora, entre otras zonas Canarias y más territorios de éste y otros países de Europa y Latino América.
Por supuesto, formo parte del colectivo de militantes socialistas que apoyamos esta loable, lógica y justa reivindicación del muy digno pueblo saharaui.
Antonio Aguado Suárez