El anteproyecto para instalar un parque eólico marino en Arico está generando un gran revuelo en contra, por las consecuencias que traerá especialmente para la biodiversidad marina, la presión en las costas, el paisaje, el turismo, las infraestructuras adyacentes… En particular las tres Cofradías de pescadores de Tajao, Los Cristianos y Candelaria, directamente afectadas, esán en pie de guerra ante lo que aseguran supondrá el final de la pesca en el litoral.
Hablamos con Francisco Javier García, gerente de la Cofradía de Pescadores de San Miguel de Tajao en Arico, que recuerda que el proyecto de parque eólico ocupará una superficie de 72 kilómetros de superficie.
“Han destrozado Arico con la energía eólica en todo el municipio y ahora van a hacer lo mismo con la marina”, afirma.
Explica el gerente de la Cofradía de Tajao que los lobbies energéticos han decidido plantar un parque eólico offshore en la plataforma pesquera mínima de Arico, excluyendo al sector de las zonas de pesca.
“No solo producirá un daño irreparable para la pesca de la zona sino que acabarán con la gastronomía marinera, todo un referente en el pueblo de Tajao”, afirma.
Además recuerda el impacto medioambiental para la flora y fauna, en concreto recuerda que esta zona es frecuentada por angelotes y algunos tipos de cetáceos.
Críticas a Valbuena
Los pescadores acusan al Consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial de no haber contado con el sector a la hora de permitir este proyecto, de no haberlos convocado para darles explicaciones y escuchar lo que opinan los afectados “siento que Valbuena nos ha vendido”, concluye.
Movilizaciones
Las tres cofradías de pescadores afectadas directamente se están movilizando y han convocado una concentración el próximo 14 de abril. Además cuentan con el apoyo de la Federación de Cofradías a nivel provincial y también regional.
La cuota del atún
“Aquí siempre hemos padecido como los lobbies se ensañan con el sector -a firma – ya tuvimos el caso del atún donde nos han quitado el derecho de pesca y ahora los lobbies energéticos nos quieren quitar también el derecho de pesca”.
En este sentido asegura que la imposición de cuotas a la pesca del atún para el beneficio de ciertos intereses comerciales, ya supuso un gan golpe para el sector, sin tener en cuenta el sentido de la sostenibilidad que han mantenido tradicionalmente los pescadores de la zona, que han trabajado según el ciclo natural de cada especie sobre todo en el atún.