CUADERNO DE BITÁCORA
La gente se está echando las manos a la cabeza cuando se ha enterado de la denuncia de un tipo, que se le nota ha vivido del cuento toda su “puta” vida, nunca mejor dicho, sobre las supuesta corrupción de un diputado, del Psoe canario en el congreso, un ex consejero de Agricultura, un ex general de la Guardia Civil y un “empresario cabreado”. Aunque el caso no es novedoso, desde Juan Guerra, hermanísimo de Alfonso Guerra, que instalado en los pasillos del edificio de la Junta de Andalucía, cobraba “peaje” a todo aquel o aquella persona o empresa que necesitaba tramitar, vía enchufe, algún tema relacionado con subvenciones, certificaciones, licencias, etc. Posteriormente y dándose cuenta de “pastizal” que ganaba, extendió su “influencia” al resto de España, en los años 80 era muy normal verlo por el sur de la isla de Tenerife, consiguiendo “favores” a promotores y constructores en la zona turística de los municipios de Granadilla de Abona, Arona, Adeje o Santiago del Teide, nadie se resistía a la “recomendación” del hermanísimo del mismísimo vicepresidente del gobierno de Felipe González, el “ogro” del Psoe. Pero vayamos al meollo de la cuestión:
El lio se monta cuando el “mediador” conoce, porque se lo presenta el presidente del cabildo, Pedro Martín, al director general de Deportes del Cabildo tinerfeño. Hasta aquí todo parece normal, el caso es que el zoquete del área de deportes del cabildo conoce a este “vividor” del cuento al objeto de que le presente a empresarios dispuestos a “invertir” en el tema del “circuito del motor”. Por lo visto la confianza entre el ex dire y el “conseguidor” fue un tema (como comenta el denunciado) de confianza absoluta, de amor entregado, hasta tal punto que utilizaba la tarjeta de crédito del director general a full crédito, hasta que la mujer del afectado, viendo los cargos en la tarjeta a cuenta del Cabildo por cantidades que superaban los 3.500 €, aconsejo a su marido a presentar denuncias contra el “conseguidor” en la comisaría de policía.
La policía, ante la “gravedad” de los hechos y teniendo en cuenta la “estafa” efectuada a un alto cargo del Cabildo Tinerfeño, le puso los grilletes y se lo llevo a dormir 48 horas, antes de ponerlo a disposición judicial, en la celda correspondiente.
El cabreo del “supuesto delincuente” fue mayúsculo y cagándose en todo lo cagable, juró venganza, ante tamaña cabronada.
Puesto a disposición de su señoría, para defenderse de la acusación, ofreció los washat y correos donde se autorizaba al infrascrito a gastar la pasta que considerase necesaria para conseguir sus “objetivos”. Pero… lo que ocurrió a continuación es de coña marinera y de película berlanguiana.
En el mismo móvil existían conversaciones con una supuesta trama de corrupción a escala nacional, donde el “conseguidor” pasaba a la categoría de “mediador”. El tema era la extorsión y la venta de “favores” donde el eje principal era el Diputado nacional del Psoe Canario (tito Berni) que, a través de su sobrino, por aquel entonces Consejero de Agricultura, Pesca y Ganadería del Gobierno de Canarias se ofrecía a conseguir subvenciones de la Unión Europea a cambio de pasta gansa. Para dar mayor seriedad al “tocomocho empresarial” entraba en escena un ex general de la Benemérita, el cual dejaba utilizar las instalaciones del cuartel picoleto, para dar más seriedad al asunto.
Empresarios ganaderos, agricultores, se prestaban a ingresar en una cuenta de una Asociación deportiva, de la que era presidente el “tito Berni” la pasta que, dependiendo de la importancia de la cantidad solicitada, iba desde los 5.000 € en adelante. Algunos empresarios para agilizar los tramites del chollo subvencionable europeo, invitaban a comidas en lujosos restaurantes madrileños, seguida de café, copa, puros, cocaína y putas de alto standing en puti clubs de lujo.
En principio más de lo mismo, extorsión, chantaje, sobornos, prevaricación, todos los ingredientes a los que nos tienen, desgraciadamente, acostumbrados la mafia política.
Lo que me sorprende en las declaraciones del “mediador” es cuando se refiere que a las “comilonas y juergas” se apuntaban una docena de diputados del Psoe, de todas partes de España. Por lo visto esta gente iban de “gorrones” invitados por el capo “tito Berni” y no se preguntaban quien pagaba las cigalas, nécoras, percebes, langostas, los vinos de calidad y los posteriores gin tonic, whiskys, las putas y la cocaína, para ellos, los diputados socialistas, todo era normal.
Claro que normal es que si la Policía Nacional hiciera un “rastreo” buscando droga en lo aseos del hemiciclo del Congreso de los Diputados, los restos de cocaína y otras sustancias serian evidentes, es más, si hiciéramos un control “antidoping” a la salida de sus “señorías” les aseguro que más del 80% darían positivo. Esto, presuntamente, lo sabe muy bien la Policía Nacional de guardia en la madrileña Carrera de San Jerónimo, cuando llegan los camellos a llevarle la “papelina” a sus excelentísimos clientes.
El esperpento mostrado por Marco Antonio Navarro Tacoronte, nombre del “mediador” no es nuevo, El amigote del “tito Berni” ya llevaba en su mochila una larga historia delictiva: falsificación de documentos, robo con violencia, abandono de familia, estafa y conducción sin carnet de conducir, en total unos 10 años de condena. No es extraño que se codeara con otros de su misma calaña.
Ahora todos los que ayer presumían de su “amistad” con el “conseguidor” hoy se apresuran a presentar denuncias contra él. El primero es Pedro Martin, presidente del Cabildo Insular de Tenerife, el cual ha comentado que nada tiene que ver con esa “supuesta” trama de corrupción y que no pertenece a ninguna organización delictiva.
¿Estamos, como dice Navarro Tacoronte, ante la punta del Iceberg? ¿Esto es el inicio de una trama de corrupción de una banda criminal organizada donde cooperaba un exgeneral de la Benemérita?
Mucha mierda que aprovechará el PP y VOX para restar votos al Psoe, el resultado lo veremos el 28-M
¡¡Que Dios reparta suerte que la vamos a necesitar a raudales!!
Joaquín Hernández