CUADERNO DE BITÁCORA
No voy a repetirles la misma milonga de siempre, no voy a decirles lo defraudado que muchos estamos con el gobierno autonómico de coalición, ni les diré que la mediocridad de Angel Víctor y su troupe circense han batido el récord de la inoperancia política. Tampoco quiero hacer comparaciones “odiosas” entre el gobierno de “flores y colores” y el de Fernando Clavijo.
La autonomía canaria jamás había tenido en sus manos tantas posibilidades para cambiar. Para cambiar el tejido productivo y salir de la economía del funambulista, de la economía basada en el turismo.
Los fondos de la UE llamados “de cohesión social y solidaridad”, también llamados “fondos covid”, que están llegando al gobierno presidido por Angel Víctor Torres sirven para renovar, para cambiar que no para anular la forma de equilibrio entre los diversos sectores productivos y el sector turístico. Parece como si los palos que nos ha dado, el hambre que ha producido los dos años sin turistas en las islas, no han servido para que estás “lumbreras” se pongan el mono de currar y empiecen a pensar en la agricultura, la ganadería y la pesca, a poner en marcha la ansiada industria de la transformación, a empezar a creer en que Canarias es el perfecto almacén de logística entre Europa y América y el continente africano.
Son más de 1.400 millones de personas los que habitan en África, muchos cientos de millones de personas que están pensando en dar el salto a Europa para poder subsistir, para poder vivir con la mínima dignidad posible. Para cortar esta avalancha de gente que se dirige al continente europeo, Europa está poniendo en marcha un moderno plan “Marshall”.
Se trata de hacer autopistas, hospitales, colegios y universidades, conexiones con redes de internet, se trata de un plan para extraer más de todo, para esquilmar las riquezas de África al máximo potencial posible, maquinaria ultramoderna, la mayor tecnología para el mayor proyecto mundial de los próximos 50 años. Tanto es así que China está invirtiendo en modernos puertos marítimos e incluso abriendo bases militares en Yibuti y en Guinea Ecuatorial. Al mismo tiempo están localizando grandes extensiones de terreno en las islas Canarias para instalar almacenes de logística.
Parece que está próxima realidad no la conoce el gobierno de Canarias, parece que desconoce el proyecto europeo para crecer el PIB de los africanos y que seamos los europeos los que tengamos que emigrar a África.
Seguimos si no peor, igual que con el gobierno de CC, Fernando Clavijo no lo hizo peor. Esta es la realidad y la frustración de todos los que votamos al que, creíamos iba a ser el del cambio, el de la solidaridad, el del crecimiento, el gobierno de la promoción de nuestros jóvenes al mundo laboral. Seguimos con el mismo paro obrero, 800.000 canarios bajo el umbral de la pobreza, y 400.000 el número de personas en pobreza severa o gran pobreza. La investigación y desarrollo siguen brillando por su ausencia. Cada día son más los jóvenes que abandonan las islas en busca de un futuro incierto en otros paises. Mientras esto sucede nuestro PIB llegó al 8.3%, casi 3 puntos más que la media nacional que fue del 5,5%, este año se prevé un crecimiento del 3.8%, motivado por el aumento de los precios. ¿Dónde va a parar tanta riqueza? ¿Cómo se distribuye ese producto interior bruto?
Seguimos siendo lideres en el paro obrero, la tasa de paro se sitúa en un 17% siendo el paro juvenil superior al 35%, el 9% de los hogares canarios tiene a todos sus miembros desempleados.
El pacto de “flores y colores” ha sido un fiasco, la mediocridad de un gobierno cuyos miembros demuestran su ineptitud diariamente.
¿Qué queda de las palabras del discurso de investidura de nuestro flamante presidente? ¿Qué ha cumplido de tantas promesas?
Ahora, imitando los mejores tiempos de Coalición Canaria, se ha ido de viaje a Venezuela y Cuba en busca de votos, esos votos que pueden decidir si seguimos aguantando tamaño bodrio, ¿Cuánto dinero nos ha costado la compra de votos en Venezuela y Cuba?
Mientras esto sucede se recorta las prestaciones en la sanidad canaria, ya ni se cortan en decirte: “Para su enfermedad existen medicamentos modernos y sin tantos efectos adversos como los que tenemos que recetar, pero la seguridad social nos prohíbe recetarlos porque son muy caros…” Viajes, publicidad pagada con fondos europeos next generation, subvenciones que se entregan a proyectos opacos, la corrupción que ha hecho que se investiguen altos cargos del gobierno canario.
No ha cambiado nada de nada, todo sigue igual o peor. ¿Qué podemos hacer?
Joaquín Hernández