Escucha la entrevista con Renzo Canzio Murias, analista político peruano
Es un analista político peruano afincado en Madrid. Se encuentra cursando el doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense, con Juan Carlos Monedero como profesor. Es probablemente una de las mentes más brillantes de la diáspora peruana y vive con dolor lo que está ocurriendo en su país, lo que está sufriendo su pueblo. Hablamos en Radio San Borondón con Renzo Canzio Murias, analista político peruano.
“El pueblo peruano está siendo testigo del quiebre del pacto social, que se estableció a inicios de los 90 y prácticamente treinta años después está desgastado”, sostiene Renzo Canzio. Al caer Alberto Fujimori a principios del milenio, Perú inició una transición democrática que trató de emerger de los restos del estado fujimorista y asentarse sobre la misma constitución del antiguo régimen. Explica el analista que “hay constituciones que son de apertura, que surgen en momentos de quiebre dictatoriales, y hay constituciones que son de cierres, para poner candados a la transformación social; ese fue el caso de la de Fujimori”.
Plantea Canzio Murias que las nuevas bases democráticas del Perú trataron de consolidarse sobre un documento que no las aseguraba y no estuvo en la capacidad de reducir las brechas sociales, sino que, al contrario, las profundizó. Desde las primeras elecciones después de Fujimori en 2001 ha habido, expone Renzo Canzio, “gobiernos que la mayoría de las veces han llegado al poder con muchas promesas de cambio pero en el camino no han encontrado los elementos para realizarlo o simplemente no se les ha permitido precisamente por cómo está estructurado el país”.
El analista hace un recorrido por las últimas dos décadas en Perú, un Estado que llegó a tener cuatro presidentes en cinco años. Ubica en 2016 el punto donde comienza el periodo de inestabilidad política más pronunciada hasta la situación actual. “Pedro Castillo gana con un gran respaldo popular porque durante toda esa línea de tiempo el pueblo peruano y, sobre todo, los sectores más desfavorecidos siempre estuvieron buscando el candidato que reduzca las brechas sociales y atienda sus demandas y él representaba a estos sectores”, argumenta Canzio.
Castillo ganó las elecciones con una promesa de cambio que pasaría por una nueva constitución, una segunda reforma agraria y la mejora de los servicios públicos, especialmente educación y salud. Sin embargo, afirma el analista que Castillo gana sin el reconocimiento de sus rivales políticos y, al igual que hicieran Trump y Bolsonaro, las élites limeñas comenzaron una operación de descrédito contra el presidente electo. A una élite peruana que “sigue teniendo un tufillo racista y clasista”, expresa Renzo Canzio, se sumaron “los grandes medios de comunicación, que son un actor político más y tienen una agenda de intereses”.
Cae Castillo, ¿vuelve el fujimorismo?
“Si no estás alineado que puedan tener las élites o quienes tienen el poder real, ellos van a hacer todo para quitarte del camino; ese era el problema de Castillo, las élites económicas políticas y culturales rechazaban su imagen, pero no eran conscientes de que al llamarlo “serrano”, etc. también estaban atacando a quienes Pedro Castillo representa”, manifiesta el analista.
Considera Renzo Canzio que cuando las élites políticas llegan a acuerdos para que Dina Boluarte sea “la fachada de quienes perdieron las elecciones”, no esperaban un levantamiento del pueblo peruano como ha habido. Lamenta el analista que «no hay una voluntad democrática real de trazar puentes democráticos para buscar una solución, la respuesta ha sido completamente violenta”. Denuncia que ni siquiera se pueda la gente manifestar de forma segura: “no sabes si te van a disparar por la espalda o si te van a tirar una bomba lacrimógena en la cabeza”. Comenta las similitudes de esta situación con la represión vivida durante el mandato de Alberto Fujimori, donde también se atentaba contra el pueblo y se vulneraba la autonomía universitaria, como ahora.
Renzo Canzio se muestra indignado con la represión que se está viviendo en Perú ante las protestas y se pregunta: “¿Qué democracia persigue ideológicamente y políticamente? ¿Qué democracia dispara y asesina como está sucediendo en el Perú?”. Considera que tanto Dina Boluarte como su equipo de gobierno saben que han cruzado una línea de no retorno y está convencido de que “cuando esto caiga, ella va a ir presa”, dada la gravedad de las acusaciones por violación de Derechos Humanos que pesan sobre ella.