La formación que lidera Alberto Rodríguez prioriza confederalidad y obediencia canaria como base para llegar a acuerdos
La coportavoz confederal de Proyecto Drago indicó en declaraciones en la Palma que el proyecto nace con la intención de ocupar un espacio amplio y progresista en el escenario político del archipiélago. Sara Hernández, coportavoz de Proyecto Drago, ha destacado que el proyecto tiene como eje fundamental la confederalidad canaria, ya que el centro de las decisiones no puede seguir pivotando solo en las dos islas capitalinas, debiendo respetarse las sensibilidades de las 8 islas que conforman el archipiélago.
“Cualquier proyecto de futuro para Canarias debe construirse teniendo en cuenta las voces de todas las islas, atendiendo a las distintas realidades insulares y confluyendo a nivel archipelágico para afrontar los problemas que nos afectan a todas”, manifestó Hernández.
La portavoz de Proyecto Drago, natural de la isla de La Palma, ha insistido en la predisposición para generar espacios de acuerdo con quienes respeten que la existencia de una identidad canaria y raíces comunes no implica una sociedad homogénea: “entendemos que es prioritario partir de las desigualdades insulares para construir un proyecto común a todas las islas coherente con cada una de las realidades”, señaló la coportavoz confederal.
Aseguran desde la formación liderada por Alberto Rodríguez que tienen la voluntad de construir una alternativa de cambio que supere el bloqueo del Pacto de las Flores, “que ilusionó a muchas en 2019 y cuatro años después ha significado continuidad y falta de valentía para afrontar los problemas estructurales de Canarias”
En este sentido, la determinación por lograr un cambio estructural en Canarias es otra de las señas de identidad que Proyecto Drago considera inexcusable, para que la candidatura que se articule finalmente sea la única opción de cambio real en mayo de 2023. “Avalar la gestión integral del Pacto de las Flores es apostar por un 65% de sanidad privatizada, las dificultades para el acceso a la vivienda, y los ataques al territorio y nuestra biodiversidad, así como guardar silencio ante cuestiones como el Caso Mascarillas”, afirmó Sara Hernández.
Proyecto Drago entiende la obediencia canaria como condición de posibilidad para alcanzar acuerdos con otras formaciones y colectivos sociales. “El futuro de Canarias no lo pueden decidir desde Madrid”, manifestó Hernández. En esta línea, afirman que “lo fácil sería entrar a repartirse los sillones por arriba entre los partidos, que es el viejo esquema de siempre. Pero ahí no nos van a encontrar, nosotras creemos que la ciudadanía merece y necesita otra cosa”, declaró la coportavoz confederal de Proyecto Drago.
La formación comandada por Alberto Rodríguez apuesta por una confluencia amplia que incorpore también la opinión de actores que sobrepasan la esfera partidista, atendiendo a las reivindicaciones sociales que articulan hoy los deseos y aspiraciones de cambio real, presentes en la pujante nueva cultura canaria que coloca al archipiélago como centro de referencia.