El macroproyecto Salto de Chira promovido por el gobierno de Antonio Morales sigue despertando una notable oposición popular y ahora un grupo de activistas ha decidido pasar a la acción directa. El colectivo Tamaranae instaló una acampada en el Barranco de Arguineguín hace tres días y llaman a la población a movilizarse para frenar lo que consideran un nuevo ataque al territorio y la biodiversidad.
Aunque tuvieron dificultades para levantar el campamento en las primeras jornadas, siendo desalojados por la Policía Nacional, este grupo de activistas se encuentra instalado en el terreno de Doña Dolores, una vecina de El Caidero. Aunque Red Eléctrica reclama la propiedad del terreno, Dolores muestra la documentación con la que asegura certificar la propiedad de esta porción de tierra que se vería afectada de prosperar la iniciativa del Cabildo de Gran Canaria con Chira-Soria.
Relata Idaira cómo el Barranco de Arguineguín está corriendo a día de hoy y celebran la presencia de varios caideros cercanos a la acampada. “Se escucha por la noche el sonido del agua y las ranas, me transportaba a las historias que me contaba mi madre y mis tías”, confiesa la activista. Su testimonio es una muestra de conexión con la naturaleza y da cuenta del impacto emocional que supondría la destrucción de un entorno único en el Archipiélago como es el Barranco de Arguineguín.
Si bien admite la activista la presión que empiezan a sufrir, con intentos directos de amedrentar a quienes se encuentran acampados, advierte: “vamos a estar aquí día y noche hasta que nos echen a la fuerza”. Con su acción buscan proteger los numerosos endemismos que se encuentran en todo el cauce del Barranco de Arguineguín: pinos propios del barranco, el drago tamaranae, las aves, el caracol chato e incluso la viborina triste, recordada ya como la especie que permitió la paralización de Cuna del Alma.
Para oponerse al proyecto para instalar una central hidroeléctrica en este entorno natural único, asevera Idaira: “hay argumentos de sobra y ponen la palabra ‘eco’ delante para justificar tal destrucción”. Desde el colectivo Tamaranae, en coordinación con la Plataforma Salvar Chira-Soria que cuenta ya un largo recorrido, garantizan que seguirán luchando para defender el Barranco de Arguineguín y hacen un llamado a toda la población canaria para unirse a la acampada, tanto en la acción directa como en la difusión de las actividades realizadas: “tenemos que esparcirnos y parar esto”, subraya Idaira.