Último adiós a Rosy Cubas, en Radio San Borondón
La madrugada de este martes 13 de diciembre, la luz de Rosy Cubas se apagó. Dedicó su vida a cuidar y defender a los más vulnerables y no faltó en cada marcha o concentración para la reivindicación de los derechos humanos.
Antes de llevarla a Gran Canaria, su tierra natal, un grupo numeroso de activistas de Tenerife quiso rendirle homenaje en el Tanatorio de Santa Lastenia y dar su último adiós a una mujer que sentó cátedra en los movimientos sociales de Canarias.
En Radio San Borondón, recogimos declaraciones de algunas personas que la conocieron de cerca y aprendieron del ejemplo de la ya histórica Rosy Cubas.
Carlos Leocadio cuenta que la conoció en 1982 y ella lo ayudó a conseguir mejoras para la Escuela de Arte y Oficios de Santa Cruz de Tenerife donde ambos estudiaban. Recuerda cómo Rosy le contó su experiencia tras abandonar la orden religiosa a la que estuvo adscrita: “la trataron como una basura”.
Por su parte, Eloy Cuadra, quien la acompañó muy próximo durante los últimos años de su vida, relata cómo, nada más conocerla, ella lo llevó a alimentar a personas en situación de calle. Cuadra la considera un referente del movimiento social en la isla y destaca su papel cuando dieron forma a la Plataforma por la Dignidad, con Rosy a la cabeza.
“Rosy Cubas representaba la conciencia, la lucha hasta el final y la defensa de los nadie”, manifestó también Anabel Leal, como muestra de reconocimiento a la histórica activista.
“Es un ejemplo a seguir para todas, por su constancia, su fuerza y su alegría”, subraya Remedios Sosa. La recuerda en cada manifestación, la primera, a pesar de los problemas de salud que muchas veces la acompañaron. Una persona, afirma Meme, que “tenía la lucha como forma de vida”.
Para Elena Martín Fierro, Rosy era “una artista con visión global”. Señala que ella le enseñó a no dejar de sentir con toda el alma y estremecerse ante cualquier injusticia social. “Gracias, gracias y gracias”, le da a esta gran activista.
También Carmen Delia Leal quiso agradecer la gran labor realizada por Rosy Cubas, pues “no ahorró tiempo ni todos los recursos de los que disponía para poner su fuerza vital y su inteligencia a la defensa de los derechos fundamentales en Canarias, siempre mirando hacia los sectores más castigados”. No se olvidará, asegura, de aquella Rosy Cubas poniendo el espejo frente a las autoridades, a las que no temió encarar en numerosas ocasiones.
En palabras del director del Centro de la Cultura Popular, César Rodríguez Placeres, el recuerdo y homenaje de esta casa para alabar siempre la figura de esta gran activista: “que no se desaparezca, sino que se multiplique la labor, la dignidad y las virtudes de Rosy Cubas”.