CUADERNO DE BITÁCORA
Todos aquellos y aquellas que, hace casi 4 años, votamos por un cambio en Canarias a favor de la izquierda progresista canaria, nos sentimos defraudados, estafados, no solo con el gobierno de “flores y colores”, también en las instituciones, cabildos y ayuntamientos, donde gobierna.
Pedro Manuel Martín Domínguez es uno de esos tipos que, como la gran mayoría de los políticos, cree que el erario, el dinero de todos los tinerfeños es de él y lo maneja (que no administra) a su antojo.
Si tuviéramos que comparar entre Pedro Manuel y su antiguo homónimo Carlos Alonso, igual podríamos decir aquello que “de fuera vendrán que bueno te harán” porque nada bueno se puede decir del ex alcalde de guía de Isora en su etapa de presidente del Cabildo Insular de Tenerife.
Con un equipo, salvo raras excepciones, lleno de mediocres, la gestión de la primera institución insular en materia social brilla por su ausencia, pero también en infraestructuras, en sanidad, cultura, medio ambiente y conservación del patrimonio.
Pedro quiere pasar a la historia tinerfeña como todos sus antecesores, con obras faraónicas que con el paso del tiempo se demuestra que su inutilidad social no merece el gran desembolso económico que conlleva el proyecto.
Pongamos, por ejemplo, el famoso “circuito insular del motor” que ha recibido este año el beneplácito de la FIA y la FIM para su construcción y esperan tener la homologación FIA grado 2 + 1T y la de grado B + AT para ser apto en entrenamientos de F1 y MotoGP respectivamente. El presupuesto inicial es de unos 47 millones de euros, que se verá incrementados por “precios contradictorios” a los 80 millones, si no más.
Similar proyecto lo hizo el gobierno de la Generalitat Valenciana con el Sr. Camps de presidente y los resultados ahí lo tienen, En 2012, la capital de la comunidad canceló de inmediato su contrato con la organización de la Fórmula 1 y la pista fue abandonada. Pero todavía está ahí, en mayor o menor medida.
La historia del circuito de Valencia es un clásico en el mundo de los grandes contratos y amigos que meten mano donde no deberían, es decir, con corrupción y sobornos. Originalmente, se suponía que la pista estaría en el calendario del Gran Circo por un tiempo de siete años, pero los organizadores gastaron tanto en los primeros cinco que los dos últimos Grandes Premios (que se suponía que tendrían lugar en 2013 y 2014) nunca se realizaron.
Claro que no es el caso del “Circuito Insular” por lo visto lo del circo de la formula 1 no se contempla, pero demos tiempo al tiempo y veremos como todo llega…
Mientras esto sucede, los hospitales en el sur y norte de la isla tienen menos infraestructura que las antiguas casas de socorro del régimen franquista, la movilidad en nuestras autopistas y carreteras, falta de viviendas sociales, residencias de mayores públicas y gratuitas para todos, guarderías públicas y gratuitas para todos, sueldo mínimo vital para los mayores de 45 años en lista de parados de larga duración, trabajo para nuestros jóvenes que tienen que emigrar para limpiar mierda a media Europa, la pobreza endémica en Canarias, etc.
Ahora se saca de la manga el macroproyecto del nuevo estadio del CD Tenerife S.A.D. con un coste aproximado de más de 100 millones de euros de dinero público, el presidente del Cabildo tinerfeño quiere pasar a la “posteridad”, al igual que Adán Martín, como el gran “benefactor” del club de una sociedad anónima deportiva, presidida por un delincuente que ha estado bajo la tutela de los políticos de Coalición Canaria y ahora del Psoe. En los últimos 20 años han sido varias decenas de millones de euros los que se ha llevado un equipo de fútbol plagado de mediocres e ineptos.
El problema de la vivienda en Tenerife es horrible, llevamos decenas de años sin construir viviendas sociales de promoción pública, ¿Cuántas viviendas se han podido construir en los terrenos propiedad del Cabildo con el coste que nos ha supuesto la construcción de la “Ciudad Deportiva” con el 75% de la inversión? Les puedo asegurar que más de un centenar de viviendas sociales.
Un político tiene que atender las prioridades de un pueblo, las necesidades básicas de la gente y utilizar el dinero que administra de la forma que genere el mayor beneficio social.
Pedro Manuel Martín Domínguez, 27 años mamando de la política local e insular, tiene que salir del Cabildo Tinerfeño, lo tenemos que echar si o si, con nuestros votos lo lograremos, o este zoquete ilustrado nos llevará a la ruina.