CUADERNO DE BITÁCORA
Radiografía de la Sanidad Canaria:
Señora mayor, sangrando el pulmón, por culpa de la demora en la cita y las listas de espera para neumología va a un neumólogo privado con el coste que ello supone a una pensionista.
La remiten a su centro de la salud con un diagnóstico de lesión grave en el pulmón para que se le realice a la mayor brevedad un escáner, le dan cita para el 28 de enero del 2023.
O sea, lo más probable es que se muera antes de hacerle la prueba médica, pero en el mejor de los casos si se trata de un cáncer donde el tiempo es fundamental, esta mujer es una de las múltiples muertes que tenemos para reducir las macabras “litas de espera”
Parece, o por lo menos a mi me lo parece, que el principal problema de los españoles y españolas, la sanidad pública está empezando a levantar los culos de algunos millones de paisanos del cómodo sofá, sillón y dejan de mirarse la pelusilla de su apestoso ombligo y se movilizan exigiendo a quien proceda que se acabe con el grave problema de la asistencia pública sanitaria.
Madrid no es la excepción de la regla, Madrid es la punta del Iceberg de todos los problemas de la sanidad pública en España, quizás agravado por el gobierno de Isabel Ayuso, pero todas las Comunidades del Estado español adolecen de igual problema en cuanto a Sanidad se refiere.
Podría enumerar miles de casos parecidos al de referencia de esta columna de opinión, pero sería más de lo mismo. Canarias puede batir el de récord de precariedad sanitaria llegando al esperpento en el gobierno de Fernando Clavijo donde se llegó a nombrar consejero de sanidad a José Manuel Baltar que ostentaba hasta la fecha el cargo de director de Operaciones de Hospitales San Roque, clínica con la que el Gobierno firmó en 2015 conciertos sanitarios por 20 millones de euros
Aparte de ser el vicepresidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española, es secretario de la Asociación de Clínicas Privadas de Las Palmas o sea colocó al lobo para cuidar de los rebaños de ovejas. Poco tardó en desmantelar la sanidad pública canaria a favor de Hospiten y compañía, pero con él no empezó el drama, lo que hizo el sr. Baltar fue agravarlo hasta extremos insólitos.
En los meses finales del año 2022 observamos como la sanidad ambulatoria se ha convertido en una consulta “especializada” en las consultas telefónicas que llegaron con la pandemia pero que se quedarán para siempre. No es nada raro para una cita telefónica ambulatoria tardar más de 10 días y si es presencial puede pasar más de un mes. Mejor no hablar de las consultas con especialistas, donde un otorrino de urgencia te puede tardar entre un mes y medio a dos meses de espera, igualmente con las pruebas que además de la tardanza discriminan por la edad el acceso a las mismas.
Se haría interminable la relación de la debacle sanitaria en Canarias. Claro que con todo este grave problema social existen soluciones; hacerte un seguro médico privado con copago, o sea que habrá que sacar dinero de la exigua pensión, caso de no tener más de 75 años porque si pasas de esa edad no hay aseguradora sanitaria que quiera asegurarte ni pagando con oro. El aumento de pólizas de seguros sanitarios privados ha sido proporcional al deterioro de la sanidad pública, claro que en esto del “deterioro” en algunos casos es lo de siempre a rio revuelto ganancia de pescadores, porque se da el caso que muchos de estos “especialistas” que no disponen de tiempo para atender en sus consultas de la sanidad pública, disponen de sus consultas privadas donde atienden a los asegurados de diversas entidades privadas y a todos aquellos que lleven la pasta por delante.
En este negocio asqueroso de la sanidad intervienen muchos factores que deterioran el sistema en pro de las grandes empresas que industrializan la salud en pro de sus intereses y beneficios.