Escucha la entrevista con Mari Carmen Porcel, sobre la privatización de los comedores escolares
Llevan semanas manifestando a las puertas de la Consejería de Educación su descontento por la privatización continuada de los servicios de comedor en distintos centros escolares del Archipiélago. Hablamos en La Trapera con Mari Carmen Porcel, del Colectivo contra la Privatización de los Comedores Escolares.
“Llevamos más de un año hablando de esto y seguimos igual, a pesar de estar un gobierno supuestamente de izquierdas con el pacto de las flores”, declara Porcel. Lamenta el papel que está jugando el Gobierno de Canarias y confiesa sentirse “defraudada” porque, según explica, las promesas de los partidos de la coalición gobernante iban orientadas a todo lo contrario: evitar las privatizaciones y volver a la gestión pública de los comedores ya privatizados.
Mari Carmen Porcel considera que desde la Consejería no se le da a la alimentación la importancia que tiene: “la nutrición es básica para la salud de los niños, tanto física como mentalmente”. Defiende que la gestión pública será siempre mejor a la privada, puesto que está supeditada al interés general y no a la búsqueda de beneficios empresariales.
“Los comedores son básicos en la alimentación de los niños, incluso hay niños que solo tienen esa alimentación al día”, indica Mari Carmen Porcel. De esta manera, da cuenta de la urgencia con la que las instituciones deben afrontar esta cuestión, máxime cuando también desde el colectivo médico se está poniendo énfasis en la necesidad de educar mejor a los niños en el ámbito de la alimentación y promover hábitos saludables.
“La Consejería de Educación a pesar de tener un programa de ecocomedores, cuando un centro escolar promueve un comedor privado lo que hacen es frotarse las manos porque parece que lo que realmente les interesa es privatizar los servicios. El problema es el mismo de siempre: los cuidados y la alimentación es un tema secundario”, manifesta Porcel.
El CEIP Puntalarga es el caso paradigmático que las llevó a las puertas de la Consejería de Educación, donde todas las semanas protestan. Comenta Mari Carmen Porcel que en este centro “hay un catering que, en ocasiones, ha dejado sin comer a 19 niños”. El problema, según explica, está en la renuncia a la cocina directa que muchas veces se hace desde este tipo de comedores.
Señala Mari Carmen Porcel que “el comedor no es solo para alimentarse, también es cultura”, aludiendo a la promoción de la diversidad cultural a través de la gastronomía, así como la conservación de las tradiciones y la importancia de la hora de la comida también como un espacio de socialización entre los niños.
Seguirán reivindicando frente a la Consejería de Educación que la nutrición y la alimentación de los niños y niñas en Canarias “es un servicio esencial que tiene que ser público”, finaliza.