Escucha la entrevista completa con Teodoro Bondyale, sobre las elecciones en Guinea Ecuatorial.
El próximo domingo, 20 de noviembre, se celebrarán elecciones en Guinea Ecuatorial convocadas por el presidente Teodoro Obiang. Con su independencia en 1968, el país africano empezó a celebrar comicios, considerados fraudulentos por voces de toda índole, que han servido para legitimar a los dos mandatarios que ha tenido el país desde entonces: Francisco Macías Nguema (1968-1979) y Teodoro Obiang Nguema, que se mantiene en el poder desde del 3 de agosto de 1979. Para explicarnos la situación del país, contamos en Radio San Borondón con Teodoro Bondyale, sociólogo guineano y activista por la democracia en su país.
«Las dictaduras no pueden tener elecciones», señala Bondyale. Asegura que la dirigencia del país solo busca dar una apariencia de formalidad y democracia a un régimen que se ha extendido durante más de medio siglo, con unas elecciones donde no existe censo electoral (ni general). Según explica el sociólogo, en estos comicios «los muertos votan» y los electores están obligados en la práctica a mostrar su papeleta a un guardia que corrobora que haya elegido al Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), formación política funcional al oficialismo.
«Para votar en Guinea tienes que tener una tarjeta de votación, que es obligatoria para los funcionarios, para los militares y para la gente que quiera comer en Guinea. Si no te dan la tarjeta, no puedes comer ni trabajar ni viajar. Eso es algo que se tendría que saber en el mundo», expone Teodoro Bondyale.
Aunque las elecciones al Parlamento, a la Presidencia y a los municipios debían celebrarse por separado, indica Bondyale, la dictadura guineana las convoca de manera conjunta, alegando un ahorro económico. Su utilidad, según este sociólogo y licenciado en Ciencias Políticas, es «mantener a ese señor 7 años más en el poder», por lo que los resultados están predeterminados antes de que se produzca la votación.
Explica Teodoro Bondyale que, desde mediados del siglo XX, se ha seguido una estrategia diseñada por Francia para el desarrollo de las elecciones en las dictaduras africanas: «El presidente cuando hay elecciones crea partidos artificiales, de un par de personas o una familia, esos son la oposición. Les dan dinero, hacen la campaña y cuando gana las elecciones el nuevo presidente, les da los escaños a los amiguetes. La oposición se desvirtúa completamente», argumenta.
El sociólogo subraya que los parlamentarios guineanos son designados ‘a dedo’ por Teodoro Obiang y los partidos que no admiten esa fórmula son anulados y sus miembros encarcelados. Comenta casos históricos donde se ilegalizan formaciones que pretendían concurrir a las elecciones y sus militantes han terminado en la cárcel, acusados de instigar supuestos golpes de estado.
Lo que más le llama la atención a Teodoro Bondyale es que los asesores del presidente Obiang son políticos españoles: «No entiendo muy bien cómo alguien de un partido político español que está gobernando en este momento, como es el PSOE, puede asesorar al presidente guineano en esas condiciones», denuncia.
Considera el sociólogo que «Guinea Ecuatorial es una joya que no va a durar mucho porque a Europa no le importa nada mientras siga sacando el gas, el petróleo y sigan las relaciones con África condicionadas al tema económico». La consecuencia de eso, explica, es que la democracia está pervertida desde Europa y Norteamérica. «Si una empresa americana que saca petróleo de Guinea Ecuatorial financia la campaña del dictador no puedes hacer nada«, lamenta.
El gobierno guineano controla los medios de comunicación en el país y cuando existe gran actividad en redes sociales, éstas son censuradas, según aclara Bondyale. En este contexto resulta muy complicado a los verdaderos opositores al régimen poder penetrar en la sociedad guineana.
Una de las sobrinas del dictador, que está en Francia, denunció a Teodoro Obiang por abusos sexuales. «Queríamos hacer llegar a la opinión púbica que ese señor es un perverso, es un abusador y es mala gente», recalca. Se confiesa avergonzado de que una persona que abusa de las mujeres sea el gobernante en el país: «Si te apetece violar o seducir a una persona, si te dice que no, el marido pierde su puesto de trabajo«, relata. Una terrible situación que, según cuenta Bondyale, la sobrina del dictador intentó colocar en los medios españoles, sin más cobertura que el enfoque dramático que le brindó un programa de televisión, un tratamiento con el cual la joven admitió haberse sentido ridiculizada.
«La gente sufre y por eso tenemos pateras y cayucos. La gente no soporta este tipo de dictadura y los jóvenes se van, la lástima es que tampoco les recibimos aquí bien», lamenta el sociólogo. Aunque sabe que las elecciones del próximo domingo no cambiarán el horizonte de Guinea Ecuatorial, Teodoro Bondyale seguirá dando a conocer la coyuntura que atraviesa el país y luchando para que puedan darse pasos hacia una democracia real en esta república africana.