“Una vez más, el régimen de ocupación marroquí volvió a demostrar su esencia genocida, al no permitir a ciudadanos saharauis regresar a su tierra, y despedirse de sus seres queridos en sus últimos días”, afirma Mansour.
El Delegado del Frente Polisario en Canarias Handi Mansour, ha mostrado en radio San Boronón este domingo la más enérgica condena por la acción llevada a cabo por el régimen de ocupación marroquí contra el ciudadano español de origen saharaui Mohamed Salem Bucharaya, que padece una enfermedad en fase terminal, tiene movilidad reducida y es invidente.
Dada su situación, este sábado 12 noviembre tomó la decisión de regresar a El Aaiún, la ciudad donde nació, -ahora ocupada por Marruecos- para morir junto a los suyos. Si bien al llegar al aeropuerto de la ciudad ocupada pudo bajar del avión de la compañía Binter y recibir el cariño de familiares y amigos, inmediatamente mandaron una patrulla de las fuerzas de seguridad marroquí aludiendo a que faltaban unos trámites.
El Delegado del Frente Polisario relató como con esta excusa, Mohamed Salem Bucharaya fue secuestrado por las fuerzas marroquíes y a pesar de los esfuerzos de los familiares por impedirlo, fue introducido en el mismo avión de Binter y enviado en solitario a Gran Canaria, donde tuvo que ser ingresado de inmediato en el hospital Doctor Negrín donde permanece en estado grave.
Handi Mansour lamenta: “Es trágico, estamos solos. Nadie le puede decir nada a Marruecos. Violan sistemáticamente los derechos humanos del pueblo saharaui y no pasa nada”.
Mohamed Salem Bucharacha, conocido popularmente como ‘Doctor’, es un destacado periodista saharaui, activista de la causa de su pueblo, es un ejemplo para la comunidad saharaui. En su juventud estudió en el Sáhara Occidental. A pesar de las dificultades que encontró en la vida,
sus problemas de vista que terminaron en ceguera y sus limitaciones de movilidad, desde que, en un mes de noviembre de hace ahora cuarenta y siete años, recibió la llamada de auxilio de sus hermanas y hermanos en el Sahara, abandonó los estudios universitarios en Madrid y se incorporó a la lucha en los puestos para los que se vio más útil, la batalla por la información siendo uno
de los puntales esenciales de la Radio Nacional Saharaui.
Su empeoramiento le llevó a vivir cerca de sus familiares y de donde podía recibir una mejor atención. En esas circunstancias ha sido uno de los miembros más activos de la comunidad saharaui en Lanzarote.
Finalmente la enfermedad le ganó su batalla por la vida y cuando los médicos le han dado unas expectativas de vida de unos pocos días más quiso poder despedirse de la vida en la ciudad en la que recibió la primera luz: El Aaiún, aunque hoy sea una ciudad ocupada.