Escucha las reacciones de Pablo y Sixto, activistas vinculados a la Acampada.
Este viernes se conocía la noticia de la paralización cautelar de las obras del macroproyecto Cuna del Alma en El Puertito de Adeje y la alegría llegaba a la Acampada que lleva ya tres meses instalada bloqueando el paso de las máquinas. Pese a la euforia en el momento de conocer esta decisión de la Consejería de Transición Ecológica se ha ido conteniendo con el paso de las horas, pues aún no se ha conseguido la suspensión definitiva del millonario proyecto.
“Es una batalla, ya vamos 2-0 contra Tumba del Alma, pero no podemos bajar la guardia, tenemos que seguir yendo a apoyar en la Acampada”, afirma Sixto García Noda, presidente de la Asociación Patrimonial Tegüico. Advierte de la necesidad de seguir movilizando a la población contra esta obra y otras que pretenden realizarse amenazando el territorio.
“Es un respiro”, reconoce Sixto, pero invita a mantenerse vigilantes hasta que se produzca la paralización definitiva y recuerda: “ya sabemos que a las leyes no les hacen mucho caso”. Desde las redes de la Asociación Patrimonial Tegüico se han hecho eco de esta llamada a la prudencia celebrando la decisión del Gobierno de Canarias “aunque debe ser un paso previo a la cancelación definitiva de dicho proyecto, que atenta contra el patrimonio arqueológico y medioambiental de esta zona”, subrayan.
Para García Noda esta paralización es una demostración de que los activistas tenían razón al defender no solo la conservación de especies protegidas, sino el patrimonio cultural e histórico que radica donde se pretendían construir más de 400 villas de lujo con una inversión millonaria de origen belga. “Me gustaría verles las caras”, afirma Sixto entre risas, aludiendo a los rostros que habrán quedado en Andrés Muñoz y los empresarios que están promoviendo el proyecto al recibir tal varapalo.
Por su parte, Pablo de Aguere también ha querido mostrar su satisfacción en las ondas de Radio San Borondón. Admite que “no es una victoria total porque la paralización es cautelar, pero como mínimo nos dará unos cuantos días de descanso”. Pablo ha sido una voz habitual que nos ha contado cómo han ido sucediéndose estos meses en la Acampada Stop Cuna del Alma. Fue blanco de agresiones brutales por parte del personal de seguridad y operarios de la obra, uno de los encadenados en la acción del piso piloto y también tomó el rol de portavoz de la Acampada en la manifestación del 22 de octubre celebrada en Santa Cruz de Tenerife.
Lamenta Pablo que las fuerzas y cuerpos de seguridad estatales hayan “mirado para otro lado ante las agresiones, aun cuando les mostrábamos pruebas gráficas en vídeo” y también el papel de la mayoría de los medios de comunicación, enfocados en el “amarillismo” generado a partir de las tensiones en el entorno de las obras, más que en el fondo de las reivindicaciones.
Pablo asegura que, como activistas, no se van a rendir y explica que la lucha busca proteger para las siguientes generaciones “una biodiversidad única en el mundo, que es el tesoro de Canarias” y, sobre todo, es una movilización “contra este modelo económico de explotación turística salvaje que destruye no solo el paisaje sino a las personas que habitan en ellos”, indica.