Escucha la entrevista completa con Raquel Rodríguez Partida, luchadora gaditana.
En la mañana del 23 de noviembre de 2021, interrumpió su desayuno cuando observó atónita la agresividad con la que cuerpos policiales estaban irrumpiendo en su barrio Río San Pedro, en Puerto del Real (Cádiz). No dudó en ponerse delante de la tanqueta con la que la Policía Nacional estaba reprimiendo trabajadores durante la huelga del metal en Cádiz. Hoy sigue sufriendo las represalias de haberse opuesto a la actuación ordenada por el Ministerio del Interior de Marlaska. Hablamos en La Trapera con Raquel Rodríguez Partida.
“Era un día normal en el barrio hasta que llegaron ellos disparando sin ninguna justificación y una desproporción de efectivos”, recuerda sobre aquella séptima jornada de huelga. Efectivos de la Policía Nacional protagonizaron cargas desmedidas contra los manifestantes y, según relata Raquel, estaban disparando a las personas del barrio, personas totalmente desarmadas.
Aunque la presión surgida de la indignación que generó la imagen de una tanqueta para reprimir a los manifestantes provocó la retirada de la misma, asegura esta madre gaditana que siguieron con ataques policiales al día siguiente durante más de cinco horas y recogieron centenares de pelotas de goma del colegio del barrio, como resultado de las actuaciones policiales.
Denuncia que la represión no quedó solo en aquellas jornadas de huelga, sino que continúa aún hoy. Fue acusada de intimidación y revelación de datos, lo que después pasó a considerarse un delito de injurias contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Raquel Rodríguez tiene claro cuál es el objetivo que persiguen quienes la están sometiendo a este proceso judicial: “soy un escarmiento para el resto de los movimientos obreros, para cumplir su objetivo de amedrentar y cargarse todos los movimientos obreros”.
A pesar de que se le ofreció concluir su condena en una multa de 850€ y el reconocimiento del delito de injurias, Raquel Rodríguez rechazó el acuerdo y sigue hoy encausada por la supuesta comisión de unos hechos que no han podido ser probados. “Ni aunque hubieran sido 2€ yo lo hubiera aceptado, porque yo no he hecho nada malo, los malos son los que han venían atacando a nuestro barrio y a nuestros hijos, esos son los que tienen que pagar”, manifiesta categóricamente.
La jueza responsable del caso no ha admitido las pruebas aportadas por Raquel, donde con vídeos y fotos quedaría demostrada la falsedad de los hechos de los que se le acusa. Además, afirma Rodríguez Partida haber sentido indiferencia por parte de la magistrada: “ni siquiera se dignan a mirarte a los ojos”.
“Nos tenemos que dar cuenta de que estamos en un estado de clase, aquí no ha cambiado nada, la transición ha sido una mentira”. Para Raquel Rodríguez su caso es una muestra de la baja calidad democrática del Estado español.
“Cádiz siempre ha sido una ciudad combativa. Nosotros no somos vándalos, salvajes ni terroristas, somos personas que queremos derechos, bienestar y una vida digna. Tenemos que luchar en Cádiz y en todos los rincones del mundo, porque nos están haciendo añicos”, expresa.
*Foto: La Voz del Sur