CUADERNO DE BITÁCORA
El gobierno, como todos los gobiernos, tiene miedo a los comentarios, a las opiniones sobre su gestión. En un país donde, parece que empresas y empresarios de toda clase de color político, viven subvencionadas con dinero público, no es de extrañar que los medios de comunicación se nutran de la gran teta del erario, sobre todo sabiendo que las arcas están repletas de dinero procedente de las ayudas de la Unión Europea.
Dicho esto, el órdago de los medios de comunicación al Estado ha sido de mil pares de cojones. El País (Prisa), La Vanguardia (Grupo Godó), El Periódico (Editorial Prensa Ibérica / Grupo Zeta), El Mundo (Unidad Editorial), Diario Montañés (Vocento), Heraldo de Aragón (Henneo) y La Voz de Galicia (Grupo Voz) han representado a todos los más de 30 medios que han solicitado pasta gansa al gobierno de Pedro Sánchez.
A cambio le ofrecen un trato especial y sobre todo muy suave a su gestión en todo lo que va de año. Las “subvenciones” (chantaje al gobierno) se harán acorde a la “tirada” de cada medio, es decir a “mayor tirada” mayor pringada. Dicho de otra forma, la ley del silencio a la española está servida.
Pero: ¿por qué conformarnos con una suculenta paella cuando podemos comer de entrante unos buenos mariscos? Esa parece ser la pregunta que se hicieron estos “empresarios” y de la misma forma y con el mismo “ultimátum” (o me das la bolsa o te quito la poltrona) se han dirigido a las comunidades autónomas y les han dicho y hecho lo mismo, pongamos por ejemplo a la comunidad valenciana: El Consell de Ximo Puig ha distribuido 400.000 euros entre 26 televisiones, 900.000 euros entre 73 medios digitales, otros 900.000 euros entre 40 medios impresos y 650.000 euros entre 18 radios. Es decir, con nuestro dinero se compran las voluntades de lo que usted, querido lector, y yo leemos, oímos y vemos.
Pero: ¿por qué conformarnos con una suculenta paella y de entrada unos buenos mariscos, cuando podemos tomar de maridaje un buen champan Don Perignon Rose Gold Methuselah 1996?
Pues para ese “menester” tenemos a los partidos políticos, PP, Psoe, VOX, Unidas Podemos, etc.
En este caso la cuestión es bien sencilla, aquí no se trata de involucrarse mucho, se trata solamente de, en caso de las radios y las televisiones, organizar “tertulias” invitando a los políticos de turno a intervenir, eso sí, con las preguntas preparadas al efecto, apretando un poquito, para que no se le vea la meada a la perrita, sin incomodar demasiado, y siempre con el “poli bueno y el malo”. De esta forma consiguen más pasta gansa y por doblete; del partido político en forma de pago en “diferido” y de otra en publicidad institucional caso que esté gobernando en el municipio, cabildo, gobierno autónomo, etc.
Todo es cuestión de “marketing” de manera que cuando usted oye, ve, o lee que fulanito del partido tal es un totufo, mediocre, es porque no ha pagado o ha pagado tan poco que no merece más que ese tratamiento, y si se niega al chantaje, entonces es una rata inmunda digna de exterminar.
Si usted tiene un taller de chapa y pintura, es fontanero, carpintero, autónomo de chichi nabo, estudiante esperando beca, desempleado agotada su prestación por desempleo, o está en las colas del hambre, dese por puteado y jodido por detrás y por delante, para ustedes la cosa está fatal y no hay más presupuesto. O sea, para todos no hay.
Les voy a dar un dato y me quedo corto: En total las subvenciones estatales a medios de comunicación social ascienden a más de 12.000 millones de euros anuales. Sin contar las de las comunidades autónomas, diputaciones o cabildos, ayuntamientos, etc.
Todo sea por mantener la desinformación informativa del que nos tienen acostumbrado. Lo que de verdad da vergüenza ajena e incluso propia, es leer o ver, o escuchar, la misma noticia dada por Antena 3 tv, Tele 5, TVE, las tv autonómicas, el País o el Mundo, y si ya la lees en la Razón o la ves en tv. El Toro (subvencionada por la COPE que a su vez se subvenciona con las subvenciones que le da el gobierno a la iglesia católica, apostólica y romana, es para ponerse a leer Los Hermanos Karamazov o la serie de Enrique Jardiel Poncela y su famoso libro ¿Pero hubo alguna vez 11.000 vírgenes? O mejor darse un paseo por el parque de su ciudad y ver como se descapullan los monos, les prometo que es más gratificante.