A las 7 de la mañana de este lunes, unos veinte miembros de la seguridad privada y operarios de la obra de Cuna del Alma en Armeñime acudieron al campamento que ecologistas y activistas mantienen en el entorno, donde agredieron violentamente a las personas que allí permanecen en tiendas de campaña.
Los tiraron al suelo golpeándolos en la cabeza y espalda con herramientas como alicates, les tiraron al agua los teléfonos móviles con los que grababan, y destruyeron el campamento y sus pertenencias con la pala de la obra.
Los activistas están siendo atendidos en los centros de salud de la zona y hacen un llamamiento urgente a la ciudadanía para que acuda a la zona a apoyarlos ya denunciar estos ataques intolerables.
“Desde las 7 de la mañana aquí no ha venido ni la guardiacivil, ni la policía ni ninguna autoridad a ver qué ha pasado, nadie ha hecho nada ante este ataque violento, a pesar de que no es la primera vez que nos agreden y era previsible que algo así pudiera ocurrir”, afirman.
Los activistas recuerdan que el levantamiento de la acampada solo puede hacerla la guardiacivil con una orden judicial, pero no unos operarios de la construcción y seguritas de una obra privada y de manera violenta.
Recuerdan que su única acción es la de proteger pacíficamente la flora endémica y los yacimientos arqueológicos que se están destruyendo a pesar de su protección legal.