Desde hace un mes, un importante grupo de personas permanecen acampadas en el terreno donde se realiza la urbanización Cuna del Alma, para defender nuestro patrimonio natural y cultural.
La Plataforma Salvar El Puertito de Adeje considera que aunque son varias las administraciones que podrían y tendrían que intervenir en la paralización de esta obra, el Cabildo de Tenerife tendría que culminar la intervención inicial que le llevó a proponer la paralización cautelar de la obra.
Afirman que el proyecto Cuna del Alma ha sido posible por la colaboración del Cabildo de Tenerife, que con otras administraciones, son cómplices necesarias de que este proyecto – que destruye nuestro patrimonio natural y cultural- haya sido aprobado y saliera adelante a pesar de todas las irregularidades que se han ido denunciando en todos estos meses.
Recuerda la Plataforma Salvar El Puertito de Adeje que el Cabildo de Tenerife tuvo en sus manos el parar de forma definitiva ese proyecto o haber contribuido a que se mantuviera la paralización cautelar inicial, a raíz del informe arqueológico presentado por la Asociación Patrimonial Tegüico en el que les informaba de los importantes vestigios allí existentes. La Asociación presentó un informe dando cuenta de la existencia de importantes yacimientos en el lugar, como fondo de cabañas, cerámica, grabados, concheros y obsidiana, pertenecientes a la sociedad guanche. “Más razón tenía el Cabildo para paralizar la obra cuando se supo que la empresa no había entregado el informe preceptivo sobre el patrimonio arqueológico”, añaden.
Lamenta la Plataforma que este Cabildo tampoco haya encontrado razones para paralizar la obra cuando se supo que, después de todo esto, las obras destruyeron parte de estos yacimientos, limitándose a considerar ‘un hecho grave’, la destrucción de algunos de especial importancia.
Critican que la institución insular haya levantado la orden cautelar de paralización manteniéndola solo en un 2% del terreno, mientras ha permitido que se siga destrozando el 98% restante de la parcela. Todo ello a sabiendas de que se estaba destruyendo un patrimonio natural con especies endémicas protegidas como los cardones y tabaibas, que son la base del ecosistema costero cardonal – tabaibal y el espacio vital de muchas especies endémicas de aves.
Destrucción irreversible
La Plataforma Salvar El Puertito de Adeje afirma que ya se ha producido un atentado ambiental contra la flora endémica que ha sido arrancada. “Mientras las obras continúen en este lugar, se seguirán destruyendo más especies únicas que forman parte de nuestra biodiversidad”. En particular destacan el caso de la Echium triste o viborina de Tenerife, especie de la que el Informe medioambiental solo recogió un ejemplar a pesar de que hay al menos siete.
“Una vez que paramos la obra, se solicitó a la guardia civil allí presente que interviniera para que levantase acta, y un agente respondió que necesitaba una certificación de un biólogo del Cabildo”, indican. Es por ello que exigen a la institución insular la paralización inmediata de esta obra, razón por la que el pasado sábado se celebró allí una Concentración.
Estos días cuando las palas se adentraban en las obras de Cuna del Alma, hacia zonas con gran concentración de plantas endémicas no recogidas en el informe medioambiental presentado por la empresa al Cabildo, los activistas se han puesto delante de cardones y tajinastes del ecosistema cardonal – tabaibal, denunciando que son especies protegidas y se necesita de una autorización del Cabildo que no tienen. Asimismo desde la Plataforma piden que servicios como el SEPRONA o la Agencia Canaria de Medioambiente actúen igualmente.
Todas estas razones llevan a la Plataforma a reclamar al Cabildo de Tenerife para que extienda la orden de paralización de las obras en todo el terreno y que promueva, junto al Gobierno de Canarias, fórmulas de protección de todo ese territorio por su singular biodiversidad, por el valor de sus yacimientos arqueológicos, por la singular geología y el paisaje.
“Exigimos la paralización de la obra y retirada de las empresas constructoras de la misma. Que se empiece a inventariar el patrimonio, poner medidas para la evaluación de daños y exigir a las empresas intervinientes su reparación. Mientras tanto tomar medidas cautelares inmediatas para su conservación”, concluyen desde la Plataforma.