CUADERNO DE BITÁCORA
Antes de entrar España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, ya era objetivo especial de Rusia. Los bombarderos rusos apuntaban a las bases militares norteamericanas en suelo español. Franco había firmado (año 1953) con el presidente Eisenhower los Pactos de Madrid, que autorizaban al Ejército estadounidense a instalarse en cuatro bases militares de España a cambio de apoyo económico y militar, según exponía el Orden Mundial. En la actualidad existen dos bases militares USA en el suelo hispano, las dos en Andalucía, un en Morón de la Frontera (Sevilla) y la otra y más importante en la localidad de Rota (Cádiz)
Quiero decir que el peligro de estar inmersos en una guerra nuclear era evidente, estando dentro o fuera del paraguas de la OTAN. Los opositores a la organización militar estaban, o confundidos o mal informados, repito el riesgo era el mismo, o mejor dicho mayor siempre y cuando, estando dentro de la organización compartíamos riesgos con otros paises de nuestro entorno.
Al llegar el Psoe al gobierno, año 1.982, el objetivo prioritario era entrar a pertenecer de pleno derecho en la Unión Europea quien había manifestado su acuerdo previa adhesión a la OTAN, o sea que, si España no firmaba el acuerdo de entrada en la organización militar, se le cerraba la puerta a la Europa modernista.
Con esa premisa España, previo referéndum “amañado”, firmó su entrada en la OTAN, quienes dicen lo contrario o tienen mala memoria o mienten como bellacos.
Dicho todo esto, la situación actual, primer cuarto del siglo XXI, es dramáticamente peligrosa. La invasión de Ucrania por el ejercito ruso, las amenazas de Vladimir Putin de utilizar armamento nuclear y su constante reivindicación de recuperar la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ha puesto en estado de alerta a toda Europa y especialmente ha encendido la “DEFCON 2” de la alianza atlántica.
El mundo está al borde de una 3ª guerra mundial y se empiezan hacer cálculos sobre el coste de un enfrentamiento bélico de tamaña dimensión. En este sentido, estudios realizados por expertos en guerra atómica y biológica estiman que en menos de 48 horas la cantidad de muertes ascenderían a los 100 millones de personas.
En la base militar de la OTAN en Rota, la más importante de los norteamericanos. La base gaditana alberga cuatro destructores estadounidenses con Aegis, un sistema de defensa contra misiles balísticos. Junto con la base aérea de Morón, es una de las dos bases militares que comparten el Ejército de EE. UU. y el de España. En total son más de 4.000 los soldados norteamericanos a los que se añadirán otros 600 efectivos y dos destructores más con sistema antimisiles para reforzar la base de Rota, en Cádiz. Es lo que han acordado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el encuentro bilateral que han mantenido en el marco de la cumbre de la OTAN en Madrid. El objetivo es “fortalecer la seguridad colectiva de la Alianza en el flanco oriental” de Europa.
El pueblo de Rota, los roteños, viven exclusivamente de la base, de los soldados y sus familiares que son los que contribuyen a la economía de esa parte de Andalucía tan necesitada, por eso no es de extrañar la alegría con la que el pueblo ha acogido la noticia de la llegada de las dos fragatas con su dotación y sus familias. O sea, a Rota le ha tocado un cuponcito de la “OTAN”.
Al gobierno de coalición, a Pedro Sánchez le ha surgido la mosca cojonera en versión de sus propios socios de coalición, Unidas Podemos o no sabe entender, o no quiere entender, o no le interesa entender que la situación es complicadísima y no se arregla con “diálogos de paz y buena vecindad”, sobre todo cuando tu vecino invade la casa de tu amigo y amenaza con invadir la tuya. Cuando escucho las palabras de Ione Belarra y Pablo Iglesias que piden la paz en Ucrania, a través de un manifiesto sin condenar la agresión de Putin me produce una sensación desagradable, pero cuando al mismo tiempo se niegan al envío de ayuda militar a los ucranianos en forma de armamento para que se defiendan de una de las 3 naciones más poderosas del mundo, me da nauseas y pienso en que el sentido común de Unidas Podemos lo tienen en la zona donde la espalda pierde su “casto nombre” por no decir en el puto culo. El aumento al 2% del PIB para la defensa no va a mejorar la sanidad, ni la educación, si dará algunos puestos de trabajo y sobre todo podremos dormir un poco más seguros, sabiendo que un loco como Vladimir Putin se lo pensará dos veces la próxima vez que decida invadir, por ejemplo, a Polonia.
El 85% de los españoles estamos de acuerdo en algo de común sentido: Tenemos que prepararnos para la guerra si queremos conservar la paz.
Unidas Podemos desaparecerá como lo está sucediendo a Cs., esto es la crónica de una “muerte anunciada”, de hecho ya empezó su extinción.
Moraleja: “Cuando veas la barba de tu vecino afeitar, pon las tuyas a remojar…”