CUADERNO DE BITÁCORA
Reconozco que me gusta. Me gusta todo de ella, hasta su forma de mirar, su manera de andar, y su determinación dialogante para lograr lo que quiere.
Yolanda Díaz Pérez es mi prototipo de mujer del siglo XXI, lo reconozco y me congratula reconocerlo, porque si tengo bien claro que el destino hacia un mundo mejor está en manos de la mujer, esta debe tener el talante y la determinación de la gallega de Fene.
Yolanda es nuestra flamante Vicepresidenta segunda del gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía social, que se ha ganado a pulso, en los peores momentos de la historia reciente de nuestro país, el apoyo de los millones de personas que, afectadas por la peor crisis económica mundial, veían como se quedaban sin trabajo y a la espera de ver como evolucionaba la pandemia del covid19, volver a recuperar o no su empleo, el diálogo con sindicatos y patronal empresarial fue determinante a la hora de prorrogar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo pero su determinación a la hora de mantener el sistema de ingreso sin perder los derechos adquiridos en la empresa, pese a las reformas del sistema que pretendía la patronal.
Las sucesivas prorrogas del ERTE, han mantenido, con el menor daño económico posible, los hogares de los españoles obligados a un paro obligatorio.
Pero lo realmente importante, la promesa incumplida, lo vital para los trabajadores de este país aun llamado España, es la derogación de la reforma laboral que realizó el Partido Popular estando en gobierno Mariano Rajoy, alias “el carnicero de la Moncloa”. Porque la reforma laboral de Rajoy sigue en vigor, los contratos basura se hacen de estercolero, las empresas se refugian en la crisis pandémica y, mientras acceden a préstamos covid19, se acogen a las leyes impuestas en connivencia con la patronal carroñera para seguir puteando al trabajador. De hecho, a estas empresas se les está concediendo esos créditos sin la condición de rescatar a los trabajadores afectados por el ERTE, de forma que la reducida plantilla de becarios o con contratos temporales y por horas son explotados sin mayores escrúpulos por la mafia empresarial. No se deroga las leyes del “carnicero de la Moncloa”, y se siguen cometiendo, al amparo de esa ley laboral, toda clase de vejaciones a los trabajadores, que, ante la situación actual, prefieren callar y sentirse esclavizados antes de encontrarse inmerso en un desempleo que solo le sirve para subsistir en la miseria. Rajoy ha conseguido que la población bajo el umbral de la pobreza, antes formada por personas en paro de larga duración y mayores de 45 años, ahora se sumen trabajadores que por su situación laboral (contratos estercoleros) no llegan a mitad de mes y subsisten gracias a las ayudas de Bancos de Alimentos y comedores sociales.
La gente, nosotros los españoles que deseamos una España solidaria, un país más justo, reivindicamos políticas sociales que devuelvan la dignidad al trabajador, exigimos recuperar los derechos laborales perdidos a favor de la oligarquía del capital carroñero, la devolución del dinero prestado a la banca fraudulenta, a restituir los privilegios de una sanidad pública y universal, la educación y el acceso a la Universidad para todos, con becas suficientes para que ningún estudiante se quede sin estudios por problemas económico.
Creo que es usted, Sra. ministra, la que puede y debe hacer que millones de españoles volvamos a tener ilusión en el futuro, una derogación de la actual ley laboral anulando los contratos “estercoleros” dando mayor estabilidad al trabajador, devolviendo la seguridad a los trabajadores en el sentido de recuperar los derechos laborales perdidos es su obligación y lo que esperamos todos del gobierno de coalición. Difícil lo tiene, muy difícil porque los enemigos no solo los tiene “enfrente”, también los tiene a su “lado”, a su izquierda y a su derecha, pero queremos confiar en que se produzca esa ansiada derogación y no “reforma” de la ley laboral en vigor.
Yolanda sabe muy bien que si triunfa en esta larga travesía del desierto y realiza una nueva ley laboral que reconozca los derechos y deberes de los trabajadores de una forma justa y equitativa, la veremos, en el año 2023 presidiendo el consejo de ministros.