Entrevista en Radio San Borondón al abogado Felipe Campos, en la que se muestra crítico con la gestión general de la pandemia por parte de las autoridades y en particular con el último Decreto ley de las medidas COVID del Gobierno de Canarias.
“Es una locura colectiva -afirma – cuando todos los dirigentes del mundo están realizando actos sin ninguna lógica, evidentemente muchos pensamos que tiene que haber un plan”. Campos argumenta que están intentando obligar de forma ilegal a que toda la población se inocule un medicamento que aún está en revisión, del que aún se desconocen sus efectos adversos, sin ninguna intervención médica, administrándolo a niños -a los que no les afecta el coronavirus porque son inumnes- … En este sentido recuerda que el 13 de septiembre las autoridades británicas han vuelto a desaconsejar que se vacune a los niños, porque solo conlleva riesgos y ningún beneficio.
Considera que a nivel nacional se ha generado una situación de confusión y presión social por la que se quiere imponer el certificado covid para acceder a muchos lugares, amenazando de que que si no se dispone del certificado de vacunación completa no se podrá acudir – dependiendo en qué comunidad autónoma sea- a academias, consorcios de bomberos, actividades deportivas en los colegios…
“Lo que pasa en Canarias es un trasunto de lo que está ocurriendo a nivel mundial”
Campos expone situaciones que se están produciendo en otros continentes y que están siendo asumidas por los gestores públicos de Canarias. En este sentido señala que un dirigente público de Australia ha advertido de que quien no se vacune quedará “bloqueado” socialmente. Un mensaje que considera se está implantando en todos los sitios.
Considera el abogado que la vacunación obligatoria y el certificado covid tendrían sentido si el vacunado no contagiara. Pero dado que está comprobado que los vacunados si contagian ¿qué sentido tiene exigir el certificado covid?, se pregunta. Y añade que se está demostrando que el número de fallecidos tras vacunarse son la misma cantidad prácticamente que el pasado año, cuando aún no se había inoculado a la población.