En una reciente entrevista en Radio San Borondón, el politólogo Manuel Monereo hace un análisis sobre la situación en Afganistán, sus antecedentes así como las mentiras que se divulgan hoy para justificar el papel de Estados Unidos y Europa en los 20 años de intervención militar.
Antecedentes
Recuerda que antes del 11 S, el gobierno de George Bush hijo, con sus principales asesores políticos e intelectuales encabezados por Dick Cheney y Donald Rumsfeld, trabajaba en el denominado “Proyecto para el Nuevo Siglo estadounidense” cuyo objetivo era consolidar la hegemonía norteamericana en el mundo, con el apoyo de Europa y con la OTAN como arma de ataque. En ese contexto ocurrió el 11S que aprovecharon, por un lado para atacar Afganistán con el apoyo de toda la comunidad internacional, y por otro lado la guerra de Irak.
“Afganistán significa el fracaso de la política de la OTAN, de la política de la exportación del modelo militar y geopolítico norteamericano en el mundo”, afirma.
Monereo plantea que es mentira decir – como se plantea en la mayoría de medios – que antes los afganos vivían en una “Arcadia feliz” y ahora con los talibanes vuelven al terrible régimen integrista. Y pregunta: “Si esta época ha sido tan modélica ¿por qué ha caído el régimen ‘democrático’ tan fácilmente? y ¿cómo se ha desfondado en 8 días, con un ejército apoyado por Estados Unidos con armas de primera generación?”.
Para el analista, la realidad es que Estados Unidos impuso un sistema político autoritario, sin el consenso de la población y con la mayoría de las mujeres viviendo bajo la Saría – la ley islámica- y las normas tradicionales, con el régimen dominante al servicio de los intereses extranjeros. “Y ahora – guste o no – los talibanes son lo representantes de los intereses de los afganos contra la dominación extranjera”.
En este sentido, destaca aspectos tan significativos como que en Afganistán nunca se ha producido tanto opio como en la etapa “democrática”.
“Desde Occidente no se pueden dar lecciones al islamismo”
Considera el analista que lo que ha fracasado es el hecho de que una fuerza militar imponga los valores y la cultura occidental a un pueblo por las armas.
Más allá del lógico rechazo de lo que implica la implantación del régimen talibán con las leyes islámicas, Monereo entiende que desde Occidente no se pueden dar lecciones al islamismo, porque aquí hemos vivido hasta no hace muchas décadas bajo una ideología nacional católica, con dominación hacia las mujeres, en un modelo patriarcal, de opresión y represión ideológica y de género. “Ahora EEUU no puede presentarse como el abanderado de los derechos de la mujer, porque en estos años que ha controlado el país, la mujer -salvo un minoría – ha vivido bajo la ley islámica”.
Por otra parte insta a no obviar que los regímenes de izquierdas de estos países eran laicos y fueron las potencias occidentales quienes usaron la religión contra estos gobiernos que planteaban un sistema laico, predominante en esos países: caso de Argelia con Bumedián, Siria, Irak, Egipto … Y no menos importante es el hecho de que Al Quaeda ha estado financiado por Estados Unidos. “Hay que asumir que el proyecto afgano concebido para exportar la ‘democracia’ de EEUU al mundo musulmán ha fracasado”, concluye.
Afirma Manuel Monereo que el objetivo político y mediático en Occidente ahora es ocultar la derrota de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, e intentar reorganizar la presión contra los talibanes con el tema de la mujer… Aunque en estos 20 años la igualdad real no haya sido promovida por este régimen seudo democrático.
Y en este punto considera que habría que plantearse ¿qué hacemos nosotros en la OTAN?, ¿por qué vamos a estar comprometidos con una guerra contra China o Rusia? Y ¿por qué debemos seguir como aliados de los intereses geopolíticos de Estados Unidos?