SB-Noticias/Romen Arteaga.- Ya se han sacado (casi) todas las conclusiones de las elecciones catalanas: victoria inútil para el PSC, fortalecimiento del independentismo y reconfiguración del espacio de la derecha españolista. Este último aspecto merece especial atención en tanto que puede condicionar la escena política estatal. La fragmentación de la derecha ha sido causa directa de su dificultad para ser alternativa al PSOE en La Moncloa. Mientras ese espectro del tablero político continúe dividido, parece que Sánchez puede dormir tranquilo. Pero, ¿qué pasaría si se agrupara el votante de derechas (desde el centro al extremo) en torno a una sola opción? ¿Qué habría ocurrido en las elecciones del 14F con una candidatura conjunta de Vox, PP y C’s?
En un ejercicio de política ficción, consideramos la suma de votos de los tres partidos de la derecha españolista dentro de una misma candidatura para las cuatro provincias catalanas. El resultado final para los independentistas no se vería muy afectado, pero esa hipotética candidatura de unidad se alzaría con 23 escaños, 3 más de los que consiguen por separado. Una lista conjunta de Vox, PP y Cs habría sido la tercera fuerza en la provincia de Barcelona, con el 17,96% de los votos, por encima de Junts. La suma global de votos se situaría casi en el medio millón de votos y a escasos 3 puntos de distancia del podio.
Los resultados reales, de haberse producido la concurrencia de estos tres partidos conjuntamente, es evidente que no habrían sido exactamente así. Quizás la unión de siglas consiguiera movilizar al electorado de derechas y hacer que la suma multiplique. Quizá la menor participación de los sectores no independentistas habrían castigado de igual manera una candidatura unitaria. Ahora bien, lejos de supuestos o juegos electorales, a pesar del descalabro de Cs y el descenso del PP, la derecha españolista en Cataluña está hoy más fuerte que nunca. Los mejores resultados del PP al Parlament rozaban el 13% de votos, aglutinando toda la fuerza de la derecha nacionalista española. En un escenario de desmovilización fundamentalmente de los votantes no independentistas, el espacio de la derecha españolista en Cataluña ha obtenido medio millón de votos, un 17,09%.
Podrá celebrarse cuanto se quiera la caída libre de Ciutadans y la última posición del PP en el Parlament, pero lo cierto es que hoy en Cataluña hay una bestia durmiente. Con medio millón de votos en un panorama fragmentado, ¿qué podría pasar en el resto del Estado si la derecha se uniera? Habrá que estar atentos y preparados, porque si la bestia se despierta, nadie podrá decir que no la vimos venir.