Entrevista en Radio San Borondón a Antonio Cabrera de León
SB-Noticias/Romen Arteaga.- Una semana más, el Doctor Antonio Cabrera de León, analiza la actualidad de la pandemia para Radio San Borondón.
Estos días han comenzado a suministrarse las diferentes vacunas en Europa y Estados Unidos. Rusia y China llevan ya semanas haciéndolo y cuentan por millones las personas inmunizadas. Moderna, Pfizer-BioNTech, Sputnik V, Ad5-nCoV, etc. Son los nombres de las vacunas impulsadas desde EEUU, Alemania, Rusia o China. Pero, ¿y España?
El profesor Cabrera de León explica la incapacidad del Estado español para competir en esta primera tanda de vacunas a raíz de la escasa inversión en investigación y un insuficiente tejido científico-industrial. En España, dice el doctor, “estamos en manos de tres científicos del CSIC -de gran prestigio, pero ya jubilados- que encabezan los equipos para elaboración de una vacuna”. La suma de todo el personal investigador en estos tres grupos asciende a 28 personas. La comparación resulta tremendamente ilustrativa, pues según Cabrera, “solo BioNTech, que es una empresa mediana en Alemania, tiene 450 investigadores destinados a esa tarea”.
Agrava aún más este hecho, la situación laboral de dichos equipos investigadores. De las 28 personas que componen los grupos (excluyendo a los líderes jubilados), “tan solo una tiene plaza fija, el resto están contratados como personal eventual”, indica Cabrera.
Sobre la nueva cepa: “Lo que de verdad debe preocuparnos no es el comportamiento del virus, sino de las personas”
Para Antonio Cabrera de León, la aparición en Reino Unido de esta nueva cepa del COVID-19 no debería suponer gran motivo de alarma. “Este, como todos los virus, sufre miles de mutaciones, pero solo las que puedan aportarle una ventaja sobreviven”, afirma. Por ese motivo, el doctor indica que esta nueva variante “sí está aquí para quedarse”, pues dota al virus de un mayor nivel de contagiosidad.
Sin embargo, recalca Cabrera que a esta mutación no se le ha atribuido mayor capacidad letal o de generación de enfermedades o síntomas más graves ni mucho menos inmunidad frente a las vacunas. Además, el supuesto incremento del 70% habrá que comprobarlo, ya que hasta ahora es solo una estimación provisional.
Por el momento, para el Doctor Cabrera de León esta mutación no debe ser excesivamente preocupante, pero insiste: “si de algo depende el tamaño de una tercera ola del virus es de nosotros, las personas”.