Desde Tenerife, Islas Canarias, en la Comunidad Autónoma más afectada por las consecuencias económicas de la pandemia, en el país europeo líder en caída del PIB y del empleo con diferencia, hace unos días nos topamos con un titular de prensa del diario La Razón e informaciones y denuncias varias de sindicatos como UGT y Comisiones Obreras (ni el diario ni los sindicatos son sospechosos de antisistemas o conspiranoicos), dónde se alerta de órdenes internas para retrasar sin motivo las solicitudes del ingreso mínimo vital y se refieren numerosas denuncias de ambos sindicatos donde se apunta que el Ingreso Mínimo Vital no está funcionando ni se le está dando prácticamente a nadie.
Al parecer, dada la saturación de las oficinas de la Seguridad Social y la escasez de personal, el Gobierno deriva la mayor parte de los trámites del IMV a una empresa filial de Tragsa llamada Tragsatec. El diario se hace eco de la denuncia de un trabajador de dicha filial que se niega a demorar injustificadamente los expedientes de tramitación de la mencionada ayuda, cuestión por la que días después es despedido.
En la denuncia del ex trabajador se apunta cómo la orden de demorar los expedientes no está recogida en ningún texto legal o Real Decreto, le llega por vía interna a través de un correo electrónico de la empresa que él mismo adjunta a su denuncia y el diario reproduce.
En buena muestra de la gravedad del asunto nos dan detalles de cómo otros trabajadores se autodespidieron previamente por razones éticas parecidas. También nos señalan cuestiones que inciden en la precariedad laboral de los trabajadores, el mal ambiente, el exceso de horas o la escasez de medios (cuando han destinado 7,6 millones de euros para personal tramitador y teletrabajo), y nos adjuntan casos de personas a las que se les ha denegado el ingreso mínimo vital aduciendo la propiedad de una empresa que no existe, como una de las negativas más repetidas.
Destaca también La Razón en su artículo las escasas ayudas por IMV que se están otorgando a día de hoy (apenas 6.000 personas, más 74.000 que la recibieron de oficio), cuando habían publicitado desde el gobierno que cubrirían a 850.000 personas.
Por su parte, en lo que concierne al sindicato Comisiones Obreras, comprobamos efectivamente cómo son varias las denuncias que figuran en los digitales avisando de lo mal preparados que están en las oficinas de la Seguridad Social para la tramitación de estas ayudas, no solo por la saturación de trabajo que ya de por sí arrastran, también por ser una de las plantillas más envejecidas del país.
Aún más grave si cabe lo que denuncian desde UGT, donde su Secretario General afirmó hace unas semanas que “la gestión del ingreso mínimo vital es caótica y no lo cobra nadie todavía”.
Hasta aquí la parte expositiva, que pueden ampliar en los enlaces que se adjuntan. ¿No sé qué opinan ustedes? A mí me parece de una crueldad intolerable, de ser cierto el asunto que se denuncia -demorar a propósito los expedientes-, como parece que así es, aunque no me sorprende nada, tratándose de asuntos políticos en España. Por desgracia en este país los brindis al sol, las mentiras, las manipulaciones, los engaños, las fachadas, el abuso y el abandono del que sufre son notas habituales.
El problema deviene cuando este asunto me llega a mí, y a la vez recibo avisos muchos de familias canarias que apenas tienen para comer o no pueden pagar la casa y en breve serán desahuciadas, con jóvenes que llevan meses pateando Tenerife en busca de un trabajo que no existe, con unas ayudas sociales escasísimas y unos precios del alquiler al nivel de capitales como Madrid, sin oferta pública de vivienda, ni parque privado suficiente, ni programa, ni alternativas laborales, ni proyecto de mejora de nada, cuando también me están llegando ya casos de familias a las que se les ha denegado o se les demora la gestión del IMV. Sencillamente no puedo mirar para otro lado o autoengañarme diciendo que no se puede hacer nada. Sí se puede hacer, se puede denunciar, se puede llevar lo que está pasando a nuestras instituciones, al Parlamento de Canarias, al Defensor del Pueblo, al Ayuntamiento, al Cabildo, al Congreso de los Diputados y a donde haga falta.
Y aquí viene la parte en la que necesito de vuestra ayuda, si es usted un medio de comunicación, un digital, una web, un periodista, estaría genial que pudiera darle eco y difusión a esto que denuncio. Si es un particular y sabe de alguien a quien lo estén engañando de esta manera con el Ingreso Mínimo Vital, contacte conmigo y hágame llegar el caso, cuantos más seamos, cuanto más documentado y probado esté el asunto desde Canarias mejor. Si no sabe de nadie y no le afecta directamente siempre puede compartir la información. Y bueno, si tiene algún puesto de responsabilidad, ya sea política, sindical o de otra índole, sobra que le diga nada, puede usted hacer mucho a poco que se lo proponga.