La Covid pone a prueba el pacto del Gobierno Autonómico de Canarias. La pandemia tensa los zurcidos.
El vicepresidente, Román Rodríguez, se habría enfrentado al presidente Ángel Víctor Torres, por su pésima gestión al frente de la crisis sanitaria. Este fracaso revela una enorme laguna y un vacío de coordinación al verse desbordado por “querer acaparar todo el poder y el máximo protagonismo en los medios, principalmente en todas las cadenas de televisión”, me cuenta una fuente de confianza cercana al “Pacto de las Flores”. Román Rodríguez ha llegado a comentar sotto voce que: “a este Gobierno le falta una sólida arquitectura. Esta situación exige respuesta rápida”, sentencia el vicepresidente y líder de Nueva Canarias. Lo comento aquí, más abajo, en este artículo de opinión.
Mientras estamos en la antesala de una posible ruptura gubernamental de consecuencias imprevisibles, los ciudadanos y otros colectivos sociales se hacen la misma pregunta: ¿quiénes son los culpables y los responsables de los rebrotes del COVID19 y sus múltiples contagios en Canarias? Todos somos responsables porque todos tenemos el deber de respetar las normas sanitarias y ser solidarios con los demás. Unos, cumplen con esas medidas dictadas o acordadas por el Gobierno central o por las comunidades autónomas. Otros, jóvenes y no tan jóvenes, se pasan las leyes por el «arco del triunfo». Se dedican a desafiar a un terrible monstruo conocido como «coronavirus» que es un enemigo invisible que mata sin preguntar qué edad tienes o si eres del Real Madrid o del Barca.
Pero, entre las dudas, las preguntas y los deseos de conocer la verdad de lo que ha pasado y está pasando para que se hayan quintuplicado los contagios por CoronaVirus en Canarias, todos los observadores serios apuntan hacia el presidente del Gobierno de Canarias. Su máximo responsable, Ángel Víctor Torres (PSOE), nos vendía hasta hace unos días tan despótico y alegremente como si fuera un “travesti” de la política en pleno carnaval que: «Canarias es un destino turístico mundial muy seguro, libre del COVID19». Este individuo, o esa calamidad que nos ha caído encima a todos los canarios, viene siendo asesorado por el Doctor Lluis Serra, el portavoz del comité científico que asesora al Gobierno de Canarias en la toma de decisiones. Serra es un firme defensor de desescaladas a la velocidad de un Fórmula-1 sin frenos. Lluis, «el amigo» de Angelito, fue quien, huérfano de humildad y con aires de «Premio Nobel» y voz engolada, criticó en diversos medios y en la Cadena SER, que el Gobierno central «no haya permitido la desescalada en el archipiélago a partir del lunes 27 de abril de 2020, como habían propuesto».
Ángel Víctor Torres es “un soldadito de plomo con apariencia de poder», como le decía el expresidente del Gobierno Socialista, Alfonso Guerra, a Jordi Pujol. Con su estilo de vendedor de coplas, el presidente del Ejecutivo regional, arengaba a los ciudadanos canarios, peninsulares y extranjeros residentes en Canarias para que consumieran y se divirtieran locamente en restaurantes, cafeterías, bares, terrazas, discotecas, cines y playas. Nunca les recomendó un buen libro.
Torres llegó a exigir al Gobierno Central que le dejara abrir los espacios aéreos y marítimos. Invitando a los canarios a viajar entre las Islas en los aviones de Binter y otras compañías aéreas. Hoy por hoy, en estos momentos en que escribo, según informa la consejería de Sanidad del Gobierno canario, las consecuencias de la desastrosa gestión del presidente Torres y de su intolerable y suicida osadía se resume así entre pacientes contagiados y muertos: “Las Palmas de Gran Canaria y Arrecife de Lanzarote, figuran con tasas de incidencia de la Covid19 superiores a la registrada en la Comunidad Madrid. Cabe destacar que Gran Canaria sigue liderando este apartado con un total de 3.283, seguido de Tenerife con 2.274”. Con un total de 174 fallecidos, de momento. (Lamentablemente, ante tanto rebrote, las cifras de contagiados y muertos pueden cambiar de un día para otro).
La defensa ciega (aceptando presiones de ciertos empresarios), que hizo Torres de la apertura del ocio nocturno asociado a discotecas, restaurantes, bares y terrazas, ha sido como una bomba que le ha estallado en sus propias manos con efectos gravísimos poniendo en riesgo la vida de miles de ciudadanos. La respuesta del rebrote de la Covid19 en nuestras Islas no se hizo esperar. Así lo destacan todos los medios informativos: “Dos fallecido y récord de contagios diarios en Canarias, con 367 nuevos positivos con fecha 30/08/2020. Los casos activos en Canarias hasta el domingo 30/08/2020, se elevaban a 4.021 en las islas situándose la cifra de casos acumulados desde el inicio de la pandemia en 6.442”. Asimismo, durante la última jornada se ha tenido que lamentar un nuevo fallecimiento en la isla de Gran Canaria que sitúa en 174 el número de personas que han perdido la vida en las islas por el Cóvid19, confirma la consejería de Sanidad, dirigida por Blas Trujillo.
Mientras la mayoría de las diecisiete comunidades autónomas aconsejaban el uso de las mascarillas, el «kamikaze» del presidente Torres promocionaba todo lo contrario. Según publicaban diversos medios el pasado 18 de julio de 2020, «Canarias extrema la vigilancia pero no impone la mascarilla». (Ver enlace Canarias7)
«Madrid y Canarias, las únicas comunidades sin mascarilla obligatoria», así lo destacaba el periódico LA PROVINCIA y la agencia Efe en Madrid, el 18.07.2020. (Ver enlace La Provincia)
Por su parte, EL CONFIDENCIAL en su edición del día 23/07/2020, señalaba que: «En el otro lado de la balanza, se sitúan las islas Canarias, cuyo Gobierno autonómico se resiste a imponer la mascarilla» (Ver enlace El Confidencial)
Visto lo visto, leído lo leído y contrastado lo publicado, durante casi todo el mes del pasado mes de julio «las mascarillas no eran obligatorias en Canarias». Este era el díscolo y suicida criterio de este temerario pseudo-político, actual secretario general del PSOE en el Archipiélago Canario. Desde su irresponsable osadía y torpeza, se dedicó a promocionar el turismo entre las Islas, especialmente los viajes a la Isla de La Graciosa sin que a este folclórico personaje le importara las consecuencias.
Su peligrosa «obsesión» en demostrar engañosamente que Canarias estaba libre del Coronavirus y que éramos el destino turístico más seguro del mundo mundial, lo llevó a presionar al presidente del Ejecutivo Nacional, Pedro Sánchez, y a la secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano (PSOE), para que se celebrara en el estadio de Gran Canaria un partido en abierto con la presencia de cientos de aficionados entre la UD Las Palmas y el Girona anunciado para el 13 de abril de 2020.
En tal sentido, el 01/06/2020, el presidente del club amarillo, Miguel Ángel Ramírez, aseguró a la emisora oficial de la UD Las Palmas y a ANTENA3TV Deportes, que: «lo que he negociado con la Liga es que si el territorio entra en fase 3 y las competencias pasan al Gobierno de Canarias, he negociado con Ángel Víctor Torres la posibilidad de abrir el estadio a los aficionados y ha dado el visto bueno». Ni el presidente Sánchez ni Irene Lozano apoyaron a Torres, al considerar de alto riesgo y una temeridad para la salud y la seguridad de miles de personas, la celebración de aquel partido. En aquellas fechas, a Torres no le importaban, presuntamente, ni las mascarillas ni los contagiados. ¿Tampoco los muertos?
Tras su desastrosa gestión de la crisis sanitaria y su fracaso político ante los poderes empresariales que lo presionaron y amenazaron hasta retorcerle el cuello, a Ángel Víctor Torrres le han hecho cambiar urgentemente su estrategia ante la tensa situación que se vive en el seno del Gobierno que él, de momento, preside. En medio de una nueva ola de rebrotes con cientos de nuevos pacientes contagiados por la COVID19, en la trastienda del pacto de Gobierno PSOE, Podemos y ASG, han saltado todas las alarmas. La situación es tensa. La discordia o el divorcio están flotando en la sede del Gobierno. Me dicen que Torres “ha perdido el temple y anda nervioso”…
Fuentes de toda solvencia cercanas al Gobierno canario consultadas por este periodista, más los testimonios de dos diputados socialistas, me cuentan que, presionado duramente por el vicepresidente del Gobierno y líder de Nueva Canarias, Román Rodríguez, se ha obligado (literalmente) a Torres y a sus asesores médicos (comité científico), a que aparezcan más en los medios anunciando el uso obligatorio de mascarillas. Igualmente, se les ha exigido la aplicación de mayores medidas de vigilancia policial y endurecimiento de sanciones a quienes no cumplan las nuevas normas acordadas por el Gobierno a petición, de Román Rodríguez que es quien habría tomando el mando en el “Gabinete de Crisis”.
De todo lo que me he podido informar, se desprende que Ángel Víctor Torres no era ni es partidario de aplicar normas más drásticas a la población (mano dura) exigiendo a los ciudadanos solidaridad, disciplina, respeto por los demás y el cumplimiento de las leyes en todos los ámbitos, sino más inclinado a poner “paños calientes” para no perjudicar los negocios nocturnos de ciertos empresarios a los que tanto teme y apoya. Es decir, según me aseguran mis fuentes: «hemos decidido imponer a Torres criterios políticos y protocolos sanitarios de mayor rigor sanitario y con garantías jurídicas, ante la debacle de su gestión política unilateral apoyada por el Doctor Serra y otros asesores que, a la vista de tanto descaro, presuntamente, parece que están más al servicio de ciertos intereses que al servicio de los ciudadanos y de la pandemia sanitaria”. Román Rodríguez ha llegado a comentar sotto voce que: “a este Gobierno le falta una sólida arquitectura. Esta situación exige respuesta rápida”, sentencia el vicepresidente y líder de Nueva Canarias.
Ante este panorama que amenaza con una probable ruptura del pacto de Gobierno, Torres empieza a ser cuestionado por sus propios socios. Las relaciones son tensas. He preguntado a mis fuentes sobre ¿quién es el máximo responsable político del fuerte rebrote del Coronavirus en Las Palmas de Gran Canaria? En un sector del Gobierno, sobre todo entre sus socios de Nueva Canarias y Podemos, todos señalan al presidente Torres. La crisis interna que ya se siente intramuros en el pacto de Gobierno donde hasta «las relaciones personales son ácidas, frías, distantes y desconfiadas», van más allá de un simple tirón de orejas al presidente Torres, según comentan mis informantes: “Estamos hartos de tener que soportar su narcisismo protagonizando cada día ruedas de prensa larguísimas en todas las televisiones y emisoras de radio. Anda obsesionado en proyectar una falsa imagen de político que sufre y llora. Vive de lamentaciones”, me cuenta una fuente de absoluta confianza.
Mientras suena el tan tan de los tambores, ¿dónde está la oposición? ¿Porqué la oposición política en el Parlamento de Canarias guarda silencio sepulcral y no ha denunciado las presuntas negligencias políticas del presidente Torres y sus asesores médicos durante la crisis sanitaria? ¿Es que aún siguen de vacaciones las diputadas y diputados del Partido Popular (PP) presidido por Australia Navarro? ¿Sabe alguien si Coalición Canaria (CC) existe o ha muerto temporalmente?
¿Sabe alguien sobre el paradero de su secretario general, el «majorero universal» José Miguel Barragán? ¿Porqué permanece mudo el expresidente del Gobierno canario y líder de CC, el senador Fernando Clavijo? ¿Y qué me dicen de los prolongados silencios de la diputada y portavoz de CC en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas? Tras la búsqueda de tantos «desaparecidos y desaparecidas» de la fauna política, ¿quién sabe dónde estará la que fuera, en sus inicios, admirada y combativa portavoz de Cs, Vidina Espino?
La oposición no existe. ¿Ni siquiera los casos de nuevos contagiados y muertos por COVID19 en Canarias les conmueve ni les preocupa? ¿Qué les pasa? ¿Es que no os gusta trabajar de diputados y diputadas en el Parlamento canario con un salario mínimo de 4.000 euros al mes, más las pagas extras de junio y diciembre; más el complemento mensual al cargo; más por las indemnizaciones en régimen de dedicación exclusiva (máximo una paga o indemnización al día) de entre 145 y 160 euros al día; más otros suplementos por asistir a «sesiones de trabajo» (dentro del propio trabajo) como Secretarías, Portavocías, reuniones fuera de la sede del Parlamento cuyas dietas o indemnizaciones rondan entre los 180, 90, 60, 113 y 160 euros? (Ver enlace RETRIBUCIONES DE LOS DIPUTADOS)
¿Qué les pasa, señorías? ¿Siguen de veraneo? ¿Aún no se han enterado de los cientos de ciudadanos contagiados por la COVID-19? ¿O será que solo leen a ciertos medios informativos y sus babosos periodistas domesticados (comprados) al servicio del Presidente Torres y su Gobierno que no informan de la verdad ni de las barbaridades de sus kamikazes asesores políticos jugando con la salud de los canarios? Da la sensación de eque PP, CC y Cs, han renunciado al compromiso moral y político de ejercer la responsabilidad de fiscalizar y controlar al Gobierno de coalición formado por PSOE, Podemos, Nueva Canarias (NC) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG) del ex «socialista» del PSC, el gomero Casimiro Curbelo (64 años), que lleva más de cuatro décadas viviendo de la política como un camaleónico cacique y feliz vividor-servidor de la cosa pública. A ver si se jubila, carajo…
Cadena SER
Entrevista con el Doctor Serra. Una Información de Rafa Muñíz. Madrid- 25/04/2020 – 07:20) https://cadenaser.com/programa/2020/04/25/matinal_ser/1587785123_877037.amp.html
LA PROVINCIA
https://www.laprovincia.es/espana/2020/07/18/madrid-canarias-unicas-comunidades-mascarilla/1301396.html
EL CONFIDENCIAL
https://www.elconfidencial.com/amp/espana/2020-07-23/mascarilla-obligatoria-coronavirus-comunidades_2679432/
RETRIBUCIONES E INDEMNIZACIONES DE LOS DIPUTADOS
https://www.parcan.es/transparencia/retribuciones/diputados/