María del Río: “el empresariado sanitario debe devolver ahora a la sociedad una parte de los múltiples beneficios obtenidos del erario público en todos estos años, comprometiéndose a mantener el trabajo estable, digno y de calidad”.
“Estaremos muy vigilantes para que los designios de la sanidad pública no se desvíen del compromiso adquirido en el Pacto de Gobierno y que son una clara apuesta por este servicio público”.
María del Río, presidenta del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias y portavoz en el área de Sanidad, exige a los dos grandes ‘gigantes’ de la sanidad privada de las Islas, los grupos Hospiten y San Roque, que “readmitan a todas las trabajadoras y trabajadores despedidos, que devuelva a la sociedad una parte de los múltiples beneficios obtenidos del erario público en todos estos años, comprometiéndose a mantener el trabajo estable, digno y de calidad” en unos momentos de emergencia sanitaria como los que vive el Archipiélago.
“El empresariado sanitario, que percibe grandes dividendos con el negocio de la salud y durante décadas se ha beneficiado de la privatización y de los conciertos sanitarios, debe ahora materializar la RIC en la generación y mantenimiento del empleo y no despedir a su personal”, ha asegurado Del Río.
Al respecto, y en el Día de la Sanidad Pública, recuerda que el grupo Hospiten, con siete centros sanitarios en las Islas, ha rescindido el contrato, “sin derecho a indemnización, a jóvenes sanitarios alegando que no han superado el periodo de prueba”.
“Es aún más indignante saber que esa fórmula de rescisión de contrato permite a la empresa seguir acogiéndose a bonificaciones en la contratación”, insiste Del Río.
A esta situación se une el hecho de que Clínicas San Roque, pactó hace dos semanas con representantes sindicales un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a 158 del personal contratado.
Por todo ello, Del Río advierte que “estaremos muy vigilantes para que los designios de la sanidad pública no se desvíen del compromiso adquirido en el Pacto de Gobierno y que son una clara apuesta por este servicio público esencial que, en esta crisis sanitaria, ha quedado evidente que es la única tabla de salvación para preservar los derechos de la mayoría social”.