No augura «colapso» hospitalario
El portavoz del comité científico que asesora al Gobierno de Canarias sobre el coronavirus, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública (ULPGC), Lluis Serra, ha afirmado este lunes que el ‘pico’ de la enfermedad se alcanzará esta semana en las islas y los ingresos hospitalarios y las defunciones empezarán a descender la próxima.
En una declaración difundida tras la reunión del Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria presidido por el presidente canario, Ángel Víctor Torres, Serra detalla que el nivel del virus en el archipiélago «es muy inferior» al de otras comunidades hasta el punto de que en el registro ordinario de mortalidad «Canarias no lo ha notado y sí otras comunidades como Madrid, Castilla y León o Cataluña».
Asume que la variable del número de contagios es «difícil» por el número de test que se realizan pero si se comparan las hospitalizaciones, las UCI y los fallecidos, Canarias está «en una situación privilegiada», si bien cree que no se debe caer en la «autocomplacencia».
Serra apunta que las tendencias muestran un «incremento» en el número de contagios, hospitalizados y camas UCI –hay 84 actualmente– pero «lejos» de superar el límite de camas de otras comunidades.
«Los datos son claros», comenta, pues la mortalidad es «muchísimo más baja», poniendo de relieve que en Madrid, por ejemplo, «es 25 veces superior», de ahí que maneje que las camas «no se van a saturar» en los próximos cuatro o cinco días «ni a producir un colapso».
Ha dicho también que el número de casos nuevos en Canarias «se ha reducido un poco» en los dos últimos días pero aún hay «cierta incertidumbre» porque puede aparecer un «brote» en una residencia de mayores y alterar las estadísticas.
No obstante, ha confesado que no se trata de «imprimir un barniz de optimismo» sino que están «muy esperanzados» en que la situación va a mejorar en razón a los datos que manejan.
Sobre el personal sanitario contagiado en Canarias –casi el 20 por ciento–, ha reconocido que el porcentaje «es preocupante» e indica que «ha habido un fallo» en las medidas de protección pero con cifras «sustancialmente más bajas» que en Madrid o Barcelona.