El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha explicado este martes que el incendio que sufre la isla evoluciona “mansamente” y no ha aumentado la superficie afectada de 1.000 hectáreas desde la última actualización de anoche.
Así, el principal punto de interés es evitar que las llamas alcancen el barranco de La Aldea, que podría agravar la situación y afectar a los municipios de Carrizal de Tejeda, Toscón y El Juncal, todos con núcleos poblados.
Morales detalló que preocupa también la reactivación de algún punto, como la de Pino Gordo, sobre la que también se está actuando, y avanzó que confían en que esta tarde los alisios puedan ayudar cambiando la dirección del fuego hacia territorio ya quemado.
El presidente cabildicio ha explicado en rueda de prensa que los medios aéreos han ayudado mucho en las labores, tanto los dos hidroaviones que están actuando desde el medio día como sendos helicópteros, a lo que se sumara un tercero cuando concluya tareas de reparación.
Se está realizando un “esfuerzo enorme para que no llegue el fuego al barranco de La Aldea”, remarcó Morales, “para que no afecte a municipios con población”.
Así, recordó que en Tasarte ya ha total “normalidad” y “todos los desalojados se han ido incorporando a sus viviendas”. Morales avanzó que esta semana tendrá lugar una reunión de coordinación con los municipios y consejeros del Cabildo para inspeccionar los daños y acelerar una línea de financiación.
El presidente insular incidió “no” se han producido “daños a explotaciones ganaderas” consecuencia del fuego, y tampoco a las agrarias, que sí se han visto afectadas en algunos puntos por el viento. “Se pondrán en marcha mecanismos de ayuda” donde sea necesario, incidió.