EL BAR DE PEPE
Se dice que, dando un paseo por el Berghof. en Obersalzberg, en los Alpes Bávaros, cerca de Berchtesgaden la residencia de Adolf Hitler, una paloma lanzó un misil en forma de cagada palomera que impacto directamente en la brillante testuz del dictador nazi.
El cabreo fue tan monumental que reunió a sus generales y ordenó la invasión de Polonia, y se dice que es posible la cagada de la paloma fue el detonante, la culpable indirecta de la 2ª Guerra Mundial.
Escatológicamente y científicamente comprobado, las cagadas de las millones de palomas que vuelan sobre nuestras cabezas son culpables de buena parte de los desmanes de la humanidad.
Con todo lo anterior expuesto, no debería extrañarnos la cantidad de insultos e improperios, a los que hemos asistido impasibles al espectáculo del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo en la capital del reino de España, o sea que más de uno, aunque no lo confiese, se ha visto afectado por las heces de alguna que otra paloma madrileña que afectó gravemente sus neuronas.
Porque parecen obviar que cada uno de los partidos políticos, de uno u otro color, que están ocupando escaños en el Parlamento español es debido a dos cuestiones fundamentales: la primera, que han sido registrados como partidos políticos de pleno derecho conforme a las leyes vigentes y acatando la Constitución, la segunda, que como consecuencia de un proceso electoral legitimo, han conseguido la confianza de varios miles, cientos de miles o millones de personas los cuales merecen el mayor de los respetos voten a quien voten.
Porque la cuestión no es que nos guste o no que Bildu o Vox hablen de democracia desde el atril de la máxima institución del Estado español, no, no es ese el problema, no es el quid de la cuestión. El problema es que no lo hacen desde el respeto a la gran mayoría que no votaron esas opciones, o eres de la ultra derecha fascista o lo eres del brazo político de una banda terrorista que abandonó la lucha armada apenas hace unos años. No hay más que hablar, no hay más colores, o negro o rojo.
El espectáculo que hemos vivido en la investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno, bochornoso y a veces esperpéntico e incluso cómico, más parecido a la escena del camarote de la película de los Hermanos Marx que de una sesión de investidura del candidato a un gobierno de un país integrado en la Unión Europea.
El caso de la diputada de ERC Montse Bassa: “Me importa un comino la gobernabilidad de España” es otra de las decenas de estupideces que hemos oído decir de una señora que está cobrando neto, entre sueldo y complementos, la nada despreciable cantidad de 5.544 euros mes, y que los cobra de un Estado al que ella le importa un “comino” si funciona o si no, exceptuando los días 30 de cada mes que le ingresan en su cuenta corriente el mogollón, luego uno se pregunta ¿y que carajo hace sentada ahí, si nada le importa España?
Punto y aparte es el asunto de la canaria Ana María Oramas, porque de Ana María nos esperamos todo, es normal en ella los episodios de cabreo infinito, y sobre todo creer que cuando ella habla lo hace en nombre de los canarios, de todos los canarios a los que ella representa, como una moderna Juana de Arco en el parlamento español, la realidad es que apenas un 14,77% de los canarios depositaron en ella y en Pedro Toledo su confianza.
Oramas ha hablado desde la tribuna de oradores de los múltiples problemas que acucian a los pobladores del archipiélago macaronesico, pero obvia decir que su partido político ha estado gobernando las islas la friolera de 30 años de espaldas al pueblo y haciéndolo para la oligarquía capitalista canaria. Fondos estructurales de la UE, ayudas del gobierno estatal, miles de millones de euros proveniente de l6 millones de turistas anuales, y la pobreza sigue en aumento, el paro obrero es el azote de los jóvenes canarios que emigran de su tierra como lo hicieron sus abuelos, sanidad y vivienda en la cola de las comunidades autonómicas españolas. Buena parte de lo que ocurre en Canarias es achacable al partido de la señora Oramas de eso no hay duda.
Flaco favor le ha hecho a su partido, Coalición Canaria, el No a la investidura de Pedro Sánchez, flaco e inútil favor. Saltarse la disciplina de partido tal y como está debilitado obedece a dos razones primordiales; una de ellas es la posibilidad de la teoría de la paloma con diarrea que defecó en la cabeza de su señoría, afectando sus neuronas y la otra el afán de notoriedad de la descendiente de Leoncio Oramas importante empresario y político tinerfeño amigo personal y miembro del Consejo Real de D. Juan de Borbón en Estoril, de casta le viene a su señoría la arrogancia y el absolutismo, y el odio cerebral al líder podemita Pablo Iglesias.
Espero y deseo que las cagadas de las palomas no afecten a las cabezas pensantes de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, porque si lo hacen esto va a durar menos que un pastel en la puerta de un colegio a la hora de salida.